- Lleva dos chuchillos contigo- fin de la llamada.
Cinco minutos Isabelle estaba en el parking del instituto con una bolsa.
- Ya estoy aquí, ¿dime porque llevo dos chuchillos de matar vacas conmigo?- pregunto preocupada, dejo la bolsa en los asientos de mi coche y subimos.
- Te lo voy a contar todo solo dime que me ayudaras- dije ya conduciendo a las afueras de la ciudad.
- Si estoy aquí, es para ayudarte no crees? — dijo ella sonriendo. Esta chica la estoy cogiendo cariño. — Anda explícame.- dijo ella haciéndose una coleta.
- Sabes el chico que se estaba pegando con Max- ella asintió- entonces él es mi ex novio, su padre que era mejor amigo de mi padre me llamo para decirme que tiene problemas psicológicos y que hace cosas y que no se acuerda, y que Max está en peligro. Zack solo da órdenes, el que mata, viola etc... Es otro.
- ¿I ahora donde esta Max?- pregunto ella, asimilando todo lo que le dije.
- En una piscina abandonada, ¿tú sabes dónde está? — pregunte.
- Claro, déjame conducir- dijo ella y pare el coche.
- Vigila con Amaia.
- Le pusiste nombre a tu porche. — asentí.- Estas loca, vamos para Max, agárrate fuerte. — dijo ella y condujo alta velocidad, no veía ni los pobres árboles. Esta chica donde aprendió a conducir a si?
En unos cuantos minutos estábamos en un edificio en ruinas, había una puerta grande, todo estaba oscuro ya que eran 21:00 de la noche. Salimos del coche cogí la bolsa que trago Isabelle la abrí y había más cosas. Espray, cuchillos, una sartén y una pistola.
- ¿¡Una pistola!?- exclame histérica. No me gustaban nada.
- Sabía que pasaba algo y la tragué es de mi padre. — la cogió de mis manos- Si no pasa nada, no la vamos a usar así que tranquila. — tenía razón me calme y vi que también llevaba una sartén y comencé a reírme.
- ¿Te ríes por esto?- me enseñó la sartén- Va muy bien para dar a la cabeza te deja inconsciente unos cuantos minutos, ten cógela. I la cogí.
Entramos por la puerta del edificio ya como dije estaba todo oscuro cogí mi móvil y puse la interna entraba por los pasillos, eran los vestuarios. Pero de repente sentí voces hablando.
- No la traes a ella, aquí. Si quieres mátame a mí, no a ella- dijo una voz que era muy conocida. Iba a entrar en la puerta que venían las voces pero una mano me paro.
- No, ahora no espérate- me susurró Isabelle. Yo solo asentí con la cabeza y continúe escuchando la voz de Max.
- ¿Tanto la quieres?- pregunto la segunda voz. Que me sonaba.
- Si.- contesto Max. ¿De quién hablaban?- Maldita sea, quiero Allison déjala en Paz, Aron.
¿Me quería? Me sonroje al momento. ¿Aron? Aron el chico que Max me intento alejar.
- No la dejara en paz Max, tú le decías cosas que eran mentira. Y se lo creo yo no mate a nadie, no secuestre a nadie. Yo me enamore de ella como Zack y como tú. — dijo Aron.
- ¿No secuestraste a nadie? ¿Y qué haces conmigo? — grito Max.- Estas mal de la cabeza si piensas que Allison caerá a tus malditos pies. Me haces reír.
- Si no cae en mis pies la voy a violar como intento Zack- Aron comenzó a reír y a mí se me cayó el móvil lo volví a recoger pero alguien se acercaba. Cogí el móvil y me escondí detrás de la puerta, salió Aron y le di con la sartén en la cabeza, pero el intento fallo.
El maldito tenía reflejos.
- Tenemos a la bella dama- dijo el sonriendo.
- Déjame en paz, imbécil- gritaba el me cogió de la cintura pero se cayó al oír un disparo. Mire a Isabelle y ella le dio en la pierna Izquierda.
- Maldita pelirroja, soy tu hermano y me disparas- dijo él me levante rápido.
- Perdona- dije yo. Estaba confundida ¿hermanos?.
- Te corrigió idiota, tu eres el que me hico la vida imposible, eres mi hermanastro. No tenemos la misma sangre. Estás mal de la cabeza. Tienes problemas de personalidad. ¿Dime porque no vas a el psicólogo?. Mama hace lo posible para que te recuperas y tu no le haces caso, mira te. Me das asco- dijo Isabelle a su hermano.- Allison salva a Max, y sal por la puerta de emergencia.
- No, te esperare- dije.
- No, vete.- dijo ella. — Estaré bien, solo vete.
Me fui corriendo a la habitación donde estaba Max y allí estaba agarrado con cuerdas, tenía moretones, el labio partido, estaba realmente mal. Me dolía verlo así.
- Bebé.- susurré.
Rápido le quite todas las cuerdas que le tenían amarrado lo levante y lo abrace muy fuerte. El me correspondió el abraco y beso mi cabeza.
- Te quiero, pequeña- dijo el, no podía hablar estaba un poco débil.
- Vamos a salir de aquí, juntos. Te lo prometo- dije y lo ayude para salir por la puerta de emergencia.
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TU, ERES UN IDIOTA.
Romansa- Capullo! - Niñata -Mimado de mierda -Retrasada. -Eres imbécil o que te pasa ? - dije furiosa -Eso tu madre- Dijo él -No te salen más insultos y tienes que meter mi madre, sabes que está muerta... Porque eres tan hijo de puta, con mi madre no...