━━━━━━❛❛ Lizzie Hargrove no es menos femenina por juntarse solo con chicos ❜❜
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Cuando William Byers es víctima de un acontecimiento anormal sucedido en Hawkins, Lizzie Hargrove da todo lo que está su alcance para poder recuperar a...
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SI SIMON JONES HUBIERA SABIDO que viajar en un mismo avión con Lizzie Hargrove y Mike Wheeler sería la tortura más grande de su vida, probablemente hubiera negado la invitación. Era impresionante como esos dos encontraban una gran excusa para pelear por cualquier cosa. Literalmente cualquier cosa.
La primera cosa por la que pelearon fue porque Mike se quedó dormido y casi pierden el vuelo por su culpa, eso era entendible, pero parecía que Lizzie jamás iba a olvidar ese error y lo recalcó todo el viaje. La segunda cosa por la que pelearon fue los asientos del avión, a Lizzie le había tocado del lado de la ventanilla pero Mike le rogó cambiarle, pues siempre quiso ir de ese lado, y Lizzie, tan comprensiva como siempre; le dijo que no. La rubia terminó ganándose el lugar justamente, con piedra, papel y tijera.
La tercera cosa por la que pelearon fue la comida, a Mike no le había gustado el desayuno que le dieron y se veía más ansioso por comer lo que a Lizzie le habían dado. Y Lizzie obviamente no le quería dar su desayuno porque a ella tampoco le gustaba lo que Mike tenía. Habían comenzado a pelear tan fuerte que una azafata tuvo que acercarse a ellos para pedirles que bajaran la voz pues los demás pasajeros querían dormir.
Aunque en su vida había viajado en avión, Simon sintió como si hubiese sido el peor viaje que había hecho y juró que cuando volvieran a Hawkins, compraría un boleto en una aerolínea diferente para no tener que aguantar a ninguno hasta llegar a su destino.
Pero, ¿volver a compartir un vuelo con Lizzie y Mike? Jamás de nuevo.
De todas maneras, Lizzie de verdad había tratado de no estar tan irritable y nerviosa aquella mañana, pero sus emociones eran más fuerte que ella. Volver a ver a Will y El debería ser algo realmente emocionante para ella, aún así no podía negarlo, una parte de sí misma moría por verlos de nuevo, pero las cosas habían cambiado, como todo, y probablemente el viaje no terminaría siendo como ella y Will lo planearon meses atrás.
Y la verdad que eso dolía, dolía mucho. Pero no era culpa de ninguno, ni de Will ni de Lizzie, de verdad habían dado todo de ellos para que la relación funcionara, pero era complicado, eran adolescentes y se les presentaban muchos obstáculos; celos, diferencias, mentiras y eso los llevaba a las peleas, todo el tiempo.
Ambos esperaban poder arreglar las cosas y dejar de lado todos esos malos momentos, Lizzie tenía grandes expectativas por ese viaje y no quería dejarlas decaer, solamente era una mala pasada, los momentos felices entre ellos eran aún más grandes que las tontas peleas.
Además, Will era el amor de su vida.
―¿De verdad piensas que le va a gustar?
La voz de Mike surgió en preguntar hacia Lizzie, desviandola totalmente de sus pensamientos.
Lizzie no era la única ansiosa, Mike estaba desesperado por ver a Eleven y quería sorprenderla con un regalo. Lizzie se sintió bastante mal, le gustaban los regalos pero esperaba que Will no le tenga nada preparado pues ella no tenía nada para él. Y tampoco tenía el dinero para comprarlo.
