━━━━━━❛❛ Lizzie Hargrove no es menos femenina por juntarse solo con chicos ❜❜
✁・・・
Cuando William Byers es víctima de un acontecimiento anormal sucedido en Hawkins, Lizzie Hargrove da todo lo que está su alcance para poder recuperar a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Omnisciente.
⎯¡EL DESAYUNO!
Lizzie gruñó, su entrecejo cerrándose entre sí levemente en cuanto oyó la voz de Holly Wheeler desde la parte de arriba de las escaleras del sótano de los Wheeler.
Con el tiempo, había olvidado lo que incluía convivir con niños pequeños. Aunque técnicamente, jamás lo había hecho. Quizás por eso tenía tantas ganas de estrangular a Holly. ¿Por qué debía gritar cuando estaba a media besuqueada con Ralph Macchio en su sueño?
Abrió los ojos por completo, observando a su alrededor hasta caer en la realidad absoluta. Había soñado con Billy otra vez, como venía haciendo desde lo que ahora parecían años. No se lo decía a nadie, al menos por ahora, o hasta que todo se vuelva sinceramente preocupante. Aunque, siendo realistas, ya era todo preocupante. Pero Lizzie había dejado de temerle a la muerte, si ya le tocaba su momento, lo sabría y lo aceptaría. Por ahora, solo lo veía como un recuerdo que la atormentaría constantemente, no una amenaza.
Su cabeza se giró lentamente hasta encontrarse con Will dormido, en el colchón tirado en el suelo, a su lado. Que seguramente él había movido en el medio de la noche, aunque la misma Lizzie le había dicho que no lo hiciera. Pero ella sabía que él se sentía más seguro estando cerca de ella, aunque era ella quien tenía más miedo por él que él por ella. Y, de alguna forma que terminaba siendo triste, ya no eran esos niños que solían quedarse despiertos los días de escuela, hablando hasta tarde mediante susurros, de todo y nada a la vez.
Una de las tantas costumbres que hacían a Lizzie y Will ser Lizzie y Will. Costumbres perdidas. Tan perdidas como la relación en sí.
Pero, por supuesto, habían cosas más importantes en las que preocuparse ahora. Se dijo a sí misma Lizzie, como había aprendido a hacer.
⎯Carajo, nos quedamos dormidos. ⎯Lizzie oyó a Jonathan quejarse en el sofá frente a ella.
⎯Creí que podrías la alarma. ⎯dijo Will, despertándose apenas.
⎯Lizzie, no yo. ⎯dijo Jonathan, haciendo a Lizzie rodar los ojos.
⎯Siempre es bueno confiar en ti, Jonathan.
La pelea por el baño contra Mike se había vuelto parte de la rutina. Lizzie odiaba ser tan desagradecida, pero ese tipo de situaciones, viviendo con un padre alcohólico que dormía todo el día, simplemente no sucedían.
No es que no se sentía agradecida por la hospitalidad de los Wheeler. Nunca había sido de esa manera. Sabía bien que Karen y Ted podrían, de la manera mas condescendiente que existía, decirle que simplemente ella podría volver a su casa a vivir con su padre. No era como los Byers, que ya no tenían donde quedarse. Pero, así como fue bastante fácil para Lizzie tomar sus cosas e irse de casa, para Neil fue inclusive más facil encontrar una nueva novia a quien meter a vivir con él en cuanto su hija no quiso fingir que todos esos años de abuso domestico habían existido.