Capítulo 10

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Naruto bajó un poco la mirada, suspiró quedito con tristeza -¿tienes pareja?- el rubio negó - hace tiempo creí que amaba a una chica, mi compañera de equipo, pero ella sólo tenía ojos para tu hermano, un día se acercó a decirme que me amaba, me emocioné, nunca había escuchado esas palabras, iba a abrazarla creyendo que era mutuo, me aventó, comenzó a burlarse de mí junto a otras personas - el pequeño rió con sorna - decidí olvidarla, rompió mi corazón, me ilusionó, ¿sabes? - el pequeño tomó un platito de sake. Itachi endureció su ceño, esa chica nunca le había caído bien, "es una idiota".

-Hace poco me di cuenta que en verdad me gustaba alguien y que lo que había sentido por Sakura era sólo atracción, algo de niños, después me enteré que esta persona tiene pareja- se metió un pescadito con velocidad para ocultar sus nervios ignorando la mirada intensa del Uchiha -no tengo buena suerte ¿verdad? - sonrió con sarcasmo, colocó su rostro sobre sus manos viendo a la nada. Itachi lo observaba con cuidado, se sintió algo mal, sabía que hablaba de él.

-Pienso que encontrarás a la persona adecuada un día - el pequeño lo vio con algo de tristeza, sonrió con cariño, no respondió nada, a Itachi esa sonrisa le había movido algo dentro de él, era como si quisiera protegerlo, a pesar de su fuerza física, se veía vulnerable ante sus ojos, sonrió en reflejo- deberíamos llevar a Tsunade-sama a su oficina - el rubio mordió su labio, asintió lentamente, no quería alejarse del Uchiha, era la primera vez que convivía con él, pero al parecer ya se quería retirar, respiró hondo, se obligó a ver la realidad, no era nada para Itachi y nunca se fijaría en alguien como él, el paria de la aldea.

Naruto sacó su sapito que había llenado en la isla, le pagó a Ayame quién sonrió feliz de ver que le iba mejor, lo abrazó con cariño, se despidieron. El rubio cargó a la sannin como princesa, ya era bastante noche -me dió gusto platicar contigo, nos vemos mañana - el rubio se dio la vuelta, con calma caminó con la rubia en los brazos, con camino a la torre. Itachi lo veía irse desapareciendo en la distancia, sonrió un poco, no sabía cómo sentirse, se sentía un poco confundido, giró caminando a su casa.

….

-Itachi ¿cómo te fue en tu misión?- el Uchiha vio a su madre, padre y a su hermano- bien, tenemos buenos shinobis en el equipo -la matriarca y su padre sonrieron conformes - Sasuke, escuché un rumor- el menor vio a su padre esperando a que continuara -¿es cierto que el chico Kyubi ya no está en tu equipo?- Itachi dejó de comer esperando la respuesta de su hermano -así es, entró un chico de la antigua raíz, es un idiota, pero de bastante ayuda, ahora hay un silencio agradable en el equipo -Itachi escuchaba con molestia a su hermano, su rostro estoico no lo delataba- me da gusto, nunca me ha caído bien ese chico es un idiota con poder -Sasuke sonrió arrogante -me da algo de lástima hijo, tal vez es así por no tener papás- ese comentario le había molestado bastante a Itachi.

-Al parecer desapareció del mapa, Kakashi no sabe dónde está, me dijo que estaba preocupado- su padre sonrió - escuché en el pueblo que ahora que volvió de la guerra el odio de los aldeanos aumentó en su contra, parece que hace unos meses destruyeron su departamento y no lo han vuelto a ver, tal vez pidió permiso para viajar como Jiraiya-sama -Fugaku sonrió con soberbia, Sasuke abrió sus ojos con sorpresa, le caía mal, pero no lo odiaba- es lo mejor que le podría pasar a la aldea, ¿imagínate al idiota como Hokage? - Fugaku y su esposa sonrieron con burla. Itachi apretó su tenedor, terminó de comer, se levantó- me retiro, tengo trabajo pendiente- todos asintieron, no entendía a su familia, el chico nunca les había hecho nada, seguramente eran celos de su poder, además del odio de su padre hacía el cuarto Hokage, negó con tristeza.

….

Corrían a su misión por los bosques de Konoha, Itachi veía con el rabillo del ojo al rubio con cuidado, podía ver sus oídos rojos de vergüenza, seguramente se dio cuenta que lo estaba observando, sonrió bajo la máscara un poco orgulloso de la reacción del menor, aunque en realidad no era consciente de ello, se dirigían a las afueras de la capital del fuego, al parecer había rumores sobre un posible ataque, unos bandidos querían apropiarse de la ciudad y cobrar al Daimyo por su vida. Tomaron sus puestos, en cualquier momento aparecerían a la vista, los guardias de la capital se encontraban en la muralla en formación. Naruto de inmediato mandó a cuatro clones a cuatro puntos fuera de la barda de la ciudad para formar una barrera. Cuando los visualizaron, Itachi lanzó una bengala, la barrera se levantó sorprendiendo a la guardia quienes se sentían ofendidos por el número diminuto de shinobis que había mandado la Hokage.

Yamato formó sellos con sus manos y picos de madera, salieron en forma de estacas perforando a shinobis a su paso, el número de shinobis era extenso, aproximadamente eran trescientos cincuenta shinobis. Itachi corría por los bosques a una velocidad sobrehumana usando su sharingan y su kunai asesinando con facilidad mientras avanzaba, se apoyaba con el shunshin para acelerar el paso, oso barría con ellos con estacas de piedra. Naruto rubio creó tres clones usando el modo sabio, usando su increíble velocidad al igual que Itachi, comenzó a matarlos uno a uno, en cuestión de media hora, los criminales habían terminado, sólo quedaba tres jounin con ellos que se encontraban en el libro bingo.

Naruto giró su rostro hacia ellos - no saben con quién se han metido, estos eran pura basura, nosotros somos los herma…- no pudieron terminar cuando sus cabezas rodaban fuera de su cuerpo. Naruto las había cortado en un rápido movimiento inyectando su kunai con chakra de viento, creando una cuchilla, las cabezas rodaron al instante - bien hecho búho - el pequeño se puso nuevamente rojo hasta los oídos, confirmó. Itachi nuevamente sentía esa sensación de gusto de causar ese efecto en él.

Después de deshacerse de los cuerpos se presentaron ante el Daimyo quien les agradeció haber salvado su ciudad, les ofreció el puesto de guardianes, pero todos se negaron amablemente. Cuando iban de regreso, Naruto iba tras su capitán nuevamente embobado por su figura, a sus ojos era hermoso, a nadie le hacía daño viéndolo, sabía que no tenía esperanzas, pero eso no eliminaba lo que ahora sabía que sentía por el Uchiha.

Por ti (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora