Capítulo 4

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En su departamento no había quedado nada que pudiera servirle, su antiguo traje naranja lo tenía en el sello en su brazo derecho, al igual que su sapito y una pijama, salió con tristeza del lugar, sus manos se ocultaban en sus pantalones naranjas, caminó con la cabeza baja con tranquilidad hacia su nueva casa. Al llegar se dio cuenta, que se encontraba en el bosque, aislado de toda la aldea, sonrió satisfecho con la idea de comenzar nuevamente, invocó unos clones, los cuales colocaron una barrera de protección, además de una barrera de chakra, no volverían a vandalizar sus cosas, la única persona que conocía su ubicación era su abuela, entró al lugar, estaba bastante polvoso, vio las fotos en la pared, comenzó a llorar con tristeza. En una foto estaba su padrino con sus padres, su madre estaba embarazada, en otra foto Jiraiya únicamente con su padre Minato jóven, había una donde se encontraban Hiruzen y su equipo, observó con una sonrisa una foto de Jiraiya y Tsunade únicamente, en la última se encontraban él y su padrino, recargó su frente en la pared, comenzó a llorar anhelando a su familia. La vida se había aferrado a dejarlo solo, levantó la cara nuevamente, vio el rostro de sus padres, sonrió con tristeza, continuó explorando el lugar a detalle.

Naruto veía todo imaginando a su padrino en el lugar, la casa era estilo tradicional, algo antigua, decidió invocar algunos clones y limpiarla a profundidad - usen henges y vayan por comida y un cambio de ropa, que sea discreto por favor - los clones salieron corriendo, hablaría con su abuela, había tomado una decisión. Mientras los clones limpiaban fue a tirarse al pasto fuera de la casa, se quedó completamente dormido.

….

-Naruto, ¿por qué vienes tan temprano? ¿Sucedió algo? - el rubio mordió sus labios - por fin he aceptado mi realidad abuela - le temblaban los labios en un puchero tratando de tranquilizarse para hablar, apretó sus puños tomando fuerza -quiero entrar a anbu, quiero una vida tranquila lejos de todos, quiero que me dejen de atacar e insultar, estoy cansando, cansado de intentar encajar, de intentar ser aceptado, de intentar pertenecer a algún lugar, de intentar tener amigos, sólo quiero vivir tranquilamente, con las personas que ahora me aprecian es suficiente para mí- Naruto temblaba queriendo reprimir el llanto, estaba dejando su sueño de ser Hokage a un lado, agachó su rostro ocultando sus gemas llenas de lágrimas.

La rubia se levantó, lo abrazó con cariño - sabes que me tienes a mi, no estás solo- el rubio respondió el abrazo, confirmó -¿recuerdas las habilidades de espionaje y asesinato que Jiraiya te enseño? - el rubio confirmó - con el sellado y tu habilidad será suficiente, no necesito hacer un examen, sé de sobra tu potencial, la situación es cómo evitar que te reconozcan, tu cabello es inconfundible- Naruto sonrió, se peinó el cabello en una pequeña coleta dejando libre su frente, la rubia sonrió divertida - no es necesario decir tu identidad sino quieres, te entrego el manual, mañana te presentas a esta hora, léelo adecuadamente, mañana te tendré tu máscara, mientras tanto, recibe el uniforme - la rubia sacó un pergamino de su escritorio, infundió chakra en él, sacó un uniforme anbu, se lo entregó al pequeño, este sonrió con felicidad - no te defraudaré abuela - la rubia negó- nada de eso mi niño, mereces todo y más-

….

Mientras esperaba a su abuela en la oficina, veía su reflejo en la ventana reflexionando los cambios en su vida, su mirada era triste y apagada, sonrió un poco animándose él mismo, la puerta se abrió, una rubia tras de él sonreía- se te ve muy bien tu traje Naru- Naruto sonrió feliz - te tengo un regalo- la Hokage sacó una caja, de ella una máscara, era totalmente distinta al resto, el rubio la observó con cuidado - búho, la máscara de tu padre mientras estuvo en anbu- Naruto abrió sus ojos con emoción, mordió su labio, la tomó de inmediato, comenzó a tocarla con las yemas de sus dedos delineando cada línea que contenía -gracias abuela, es el mejor regalo de todos -el pequeño se colocó su máscara con emoción, sus ojos no podían definirse por las rendijas que tenía. El pequeño estaba emocionado, veía su reflejo en el cristal sonriendo como bobo tras la máscara.

-Bien, en un momento llegará tu capitán, cuando tengas la máscara puesta soy Hokage-sama, no lo olvides- el pequeño asintió levemente, se escuchó como tocaban la puerta, ambos giraron su rostro a esta -¿estudiaste el manual?- el pequeño confirmó con entusiasmo, la rubia sonrió orgullosa- pase- un azabache de cabello largo, alto, delgado, pero musculoso, con su uniforme y máscara anbu cruzó por la puerta. Naruto se puso en extremo rojo, gracias a kami la máscara lo ocultaba- comadreja, gracias por venir, he decidido retirar a rata de tu equipo, se le ha asignado otro equipo, no merece estar en Ro, en su lugar entrará búho, será un buen compañero para su equipo- el capitán anbu giró su rostro hacia el chico frente a él, confirmó.

Al inicio creyó que era una chica por su complexión delgada y acinturada, su cabello en coleta alta, pero se fijó en como lo nombró, concluyó que era un hombre- bien, será como usted ordene Hokage-sama, trabajaremos estos días en incluirlo en el equipo, a partir del lunes podemos comenzar con misiones- la rubia confirmó, cruzó sus manos frente a su rostro observando al Uchiha, sabía que era un buen chico y que no maltrataría a su nieto, el que haya venido a denunciar a su compañero por como acosó a su nieto, hablaba de su alta moral e inteligencia - búho, obedece en todo a tu capitán, pueden irse -

Itachi se extraño por la última frase, es un shinobi, las órdenes se debían cumplir sin dudar, a menos que pusieran en peligro a su equipo. Ambos shinobis corrían sobre los tejados a las instalaciones anbu - acompáñame- el rubio siguió al Uchiha por el cuartel, abrió una oficina, un especialista en sellado estaba en el lugar - te pondré el tatuaje anbu - el pequeño usaba una camisa sin mangas, así que el sujeto hizo sellos con sus manos bajo la atenta mirada del rubio, quien descubrió en el sellado que el pequeño tatuaje era un comunicador con la Hokage, un sello de alerta y otro de ayuda, agradeció, ambos salieron del lugar.

Caminaron unos metros más, su capitán abrió la puerta, era una habitación con lockers y una banca en el centro. Itachi avanzó, le mostró un casillero -este será tu casillero, aquí puedes guardar tus cosas, hay barracas del otro lado del cuartel por si gustas dormir en las habitaciones del lugar, hay un comedor al final del pasillo, todos los días nos reunimos a las seis horas, tengamos o no misión, debemos entrenar, planear estrategias y crear formaciones de ataque, el día de hoy, me mostrarás tus habilidades, así evaluaremos cómo hacer nuevas formaciones -Naruto confirmó, en ese momento entró el resto del equipo, el cual se presentó, era la hora de mostrar el entrenamiento de su sensei.

Por ti (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora