Capítulo 22

9.6K 852 68
                                    

Tres meses habían pasado, se encontraban felizmente casados, en ese momento terminaban de consumar su amor en la intimidad de su habitación. Itachi acariciaba el cuerpo de su pareja con cariño, se sentía tan inmensamente feliz como nunca en su vida había estado, no se arrepentía de la decisión que había tomado, su vida había dado un giro impresionante, la de ambos, cada día era mejor, sólo deseaba que su vida a lado de su rubio fuera larga y propera para poder disfrutar de su familia a quien amaba con todo su ser, su sueño de ser alguien importante y poder hacer cambios en la aldea también se estaba cumpliendo, no podía ser mejor su vida - cariño- el rubio sonrió con adoración - ¿qué sucede Ita? acaso- el rubio sonrió coqueto levantando sus cejas, lamía sus labios de manera sensual, comenzó a acariciar el fuerte pecho de su pareja con deseo rozando las llamas de sus dedos en la piel lechosa de su pareja de manera insinuadora -¿acaso quieres una tercera ronda?-

Itachi soltó una pequeña risa entre dientes por las palabras de su rubio - también quiero una tercera ronda, pero lo que quería decirte es que me haces realmente feliz, no cambiaría nada de lo que hemos vivido juntos - Naruto se puso demasiado rojo, escondió su rostro en el pecho de su pareja dejando un pequeño beso en él, al mayor le fascinaba cuando se sonrojaba su pequeño, lo hacía recordar cómo comenzó a verlo de distinta manera, además de la inocencia que expresaba, lo hacían ver irresistible a sus ojos - tu también Ita, gracias por llegar a mi vida  -Naruto al igual que Itachi, era realmente feliz, había tenido que renunciar a su sueño, pero podía vivirlo a través de su pareja y estar a su lado, amaba demasiado al hombre que era su marido, se moriría si lo perdiera, le hizo ver la vida de distinta manera, lo ha hecho madurar y ser mejor persona, no se arrepentía de amarlo con locura, habían sido los meses más felices de su vida desde aquel día que lo aceptó.

Naruto recargó su oído contra su fuerte pecho, podía escuchar los latidos acelerados de su corazón, sonrió feliz, ese sonido le fascinaba, lo hacía sentir especial y amado, emocionado. De repente todo comenzó a verse en cámara lenta, los latidos del corazón de Itachi comenzaron a bajar con velocidad, apenas si los escuchaba, eso no le agradó al pequeño, con mucho miedo levantó la vista viendo a su pareja con los ojos cerrados, lo movió asustado para darse cuenta que estaba desmayado -¿Ita? Itaaa, Itaaachiii no me hagas esto cariño, no por favor, no me dejes - cachorro muévete, lleva al cachorro Uchiha con la vieja borracha, su corazón se detiene- el pequeño invocó unos clones, lo vistió con velocidad, él se puso su pijama rápido, usó el Hiraishin de su padre para aparecer en el sello de su abuela, tenía semanas que lo había perfeccionado, marcó a sus seres queridos.

Naruto apareció junto a la rubia llorando desesperado - abuela, Ita… Ita… abuela- la rubia se levantó asustada, los clones pusieron al Hokage en la cama, la rubia lo revisó con velocidad, abrió sus ojos con sorpresa - demonios - usó su ninjutsu para ocasionar una descarga en su pecho, su corazón no reaccionaba, abrió su ropa usando su bisturí de chakra, del mismo modo abrió su piel e introdujo su mano en su corazón bombeándolo artificialmente con su mano - Shizuneeee trae el desfibrilador y un marcapasos externo, muéveteeee - la pelinegra ni siquiera entro, salió corriendo del lugar con velocidad. Naruto temblaba negando en una esquina, tenía mucho miedo de perder a su pareja.

Shizune entró con velocidad con el aparato, comenzó a conectar a su kage con rapidez, la Senju sacó su mano, cerró la herida- si hubieras tardado algunos minutos más, no seguiría con vida - Naruto puso sus manos en su rostro, comenzó a llorar sin vergüenza alguna, sollozaba en la esquina con las manos en su rostro hecho bolita en el suelo, su abuela lo abrazó con cariño, el pequeño temblaba de miedo, nunca en su vida había tenía tanto miedo como en ese momento - cariño debemos hablar - el pequeño negaba, tenía miedo - no quiero abuela, no quiero escuchar, tengo miedo- sollozaba sin poder calmarse. La rubia sobaba su espalda.

-Tienes que ser fuerte y escucharme mi niño - Tsunade mordía su labio, tenía que decirlo, no podía engañarlo, ni darle falsas esperanzas -no lo digas abuela, por favor, no - la rubia lo veía con tristeza -Itachi tiene una enfermedad cardíaca, es terminal, no existe cura, lo lamento - el pequeño negaba - abuela, ¿por qué? ¿por qué? ¿la vida en verdad me odia? abuelaaa- el pequeño se derrumbaba en los brazos de su abuela, sollozaba con fuerza.

La rubia comenzó a llorar, ella sabía lo que se sentía perder a su pareja, perdió a Dan, después a Jiraiya, aunque no fue su pareja el sannin, por estúpida, lo amaba, tarde se dio cuenta de sus sentimientos, su niño también pasaría por eso, la vida quería joder a su pequeño, se aferraba a lastimarlo y a verlo derrotado, sabía que esto sería un terrible golpe para él, lo peor era que esta vez, no sabía si en esta ocasión podría levantarse a pesar de sus bebés.

Naruto se quedó dormido en los brazos de la rubia tras inyectar un calmante, aún suspirando entre sueños por el llanto- ¿por qué demonios le pasan estas cosas a mi niño Shizune? ¿Por qué no puede ser feliz?- la pelinegra también lloraba, la escena había sido desgarradora - no le digas a nadie, le quedan sólo unas horas a Itachi, mi niño debe pasar este proceso junto a su pareja, no quiero que ningún bastardo venga a quitarle también eso a Naruto - la rubia sobaba su nuca, limpiaba sus ojos con tristeza- ¿cómo diablos no nos dimos cuenta? - la pelinegra negó - no se culpe lady Tsunade, usted sabe que esa enfermedad es silenciosa, simplemente un día puedes estar como si nada y amanecer muerto - la rubia asintió, veía a su nieto con tristeza, apretó sus puños con coraje, tantos años de estudios médicos, tanta dedicación, tanto esfuerzo ¿todo para qué?, no pudo salvar a Dan y ahora no puede salvar a Itachi, la Senju sentía frustración, se veía reflejada en la vida de Naruto en este momento.

Por ti (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora