𝐋𝐚 𝐋𝐞𝐲𝐞𝐧𝐝𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐮𝐚𝐫𝐢𝐨 | 𝐒𝐡𝐮𝐧 ✔️

❁ 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟖 ❁

𝐄𝐧 𝐞𝐥 𝐬𝐚𝐧𝐭𝐮𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐀𝐭𝐡𝐞𝐧𝐚 𝐲 𝐥𝐨𝐬 𝐂𝐚𝐛𝐚𝐥𝐥𝐞𝐫𝐨𝐬

Decir que se encontraban tristes era poco, todos comenzaban a perder la esperanza de que la joven Grulla despertara, Shun, Dita, Saori y Aioria eran los más afectados ante esta situación, pero justo en ese momento el cuerpo de la joven comenzó a brillar de color dorado captando la atención de todos, pero no solo eso, sino que también un temblor se hizo presente alertando a los caballeros.

Afrodita: ¿Qué sucede? ¿Qué le pasa a su cuerpo? — Pregunta alarmado.

Shura: ¿Por qué el lugar está temblando? — Preguntó al sentir que todo se movía, pero no había algo que lo alterara.

Aioria: No me digan que esto se pondrá peor— Habló con los nervios de punta observando el cuerpo de su hermana brillar y sintiendo el temblor.

Milo: — Observa que una casa comienza a aparecer entre Escorpio y Sagitario —Miren allá— Señala entre esas casas.

Mü: ¿Una nueva casa? ¿Qué significa? — Preguntó confundido cuando ya dejó de temblar el lugar.

Shun: Alto— Habló captando la atención del resto —¿Sintieron eso?

Saori: Ese cosmos— Se queda pensativa —¡Es de Nike!

Shiryu: Eso significa que...

No logró terminar la frase, debido a que el brillo que la rodeaba se hacía más intenso hasta el punto en que todos cerraron los ojos, en solo cuestión de segundos un poderoso cosmos se hizo presente haciendo que todos abrieran los ojos, pero frente a ellos no había nada, hasta que sintieron una presencia detrás de ellos y voltearon a ver, sorprendiéndose bastante por lo que veían.

Saori: — Se acerca un poco —¿Tn? — Preguntó con lágrimas recorriendo sus mejillas observando a la joven que ahora vestía una armadura de oro.

Tn: — Observa a Saori y se arrodilla —Diosa Athena me presento ante ti— Habló con firmeza y seriedad —Soy Tn el caballero dorado femenino que custodia la ahora novena casa del Zodiaco Ofiuco— Se presentó de forma educada haciendo sorprender a todos por lo dicho.

Saori: Pero ¿Cómo? ¿Ahora eres un caballero dorado? — Preguntó confundida.

Tn: — Se levanta y sonríe —Una decisión me permitió estar aquí y poder volverlos a ver, ahora formó parte de tu orden dorada.

Saori: — Corre y se abalanza sobre ella abrazándola con fuerza —No vuelvas a ponerte en esa situación nunca más, no sabes el dolor y la angustia que pasé al pensar que te había perdido— Habló con la voz rota soltando varias lágrimas mientras que la joven correspondió su abrazo acariciando con delicadeza su cabello.

Tn: De eso no te preocupes seguiremos juntas hasta el final— Se separó un poco de Saori y le limpió las lágrimas, ella se separó completamente y sonrió.

Aioria: Tn— La joven lo observó y a paso lento se acercó a él hasta quedar frente a frente —No puedo creer que después de 16 años por fin pude volver a verte— No lo aguantó más y la estrechó entre sus brazos mientras soltaba algunas lágrimas, la amazona soltó también lágrimas y correspondió su abrazo.

En definitiva, fue una aventura llena de emociones y secretos que salieron a la luz, nuestro pequeño peliverde observaba con lágrimas a su amada estando demasiado feliz de volver a verla y poder estar con ella.

Tn: — Se separa de Aioria y le sonríe —No dejaré que nos vuelvan a separar ¿Oíste? — Comentó haciendo reír al caballero de Leo, pero asintió mientras se separaban del abrazo, la joven dirigió su mirada hacia el caballero de Andrómeda y se acercó a él.

Shun: Tn yo— Fue lo único que dijo antes de ser callado por los labios cálidos de la joven que gustosamente el correspondió esperando con demasiada ilusión ese momento, tomó la cintura de la joven y la acercó más a él.

Tn: — Se separa del beso por falta de aire y lo miró a los ojos —Shun desde pequeños me he interesado en ti... no creí que mi interés se convertiría en amor hasta que te volví a ver hace tiempo en la isla Andrómeda— Sonrió —Hoy quiero que sepas que me he enamorado de ti y que quiero estar contigo a pesar de todo.

Shun: Yo también desde niños me sentí atraído hacia ti... Era tímido para admitirlo, pero tu bondad y calidez hizo que mi corazón siempre se acelerara con él tiempo creí que lo olvidaría, pero ver de nuevo esos ojos azules y esa hermosa sonrisa me hizo dar cuenta que realmente me enamoré de ti —Toma de la mano a la amazona y se arrodilla —Es por eso que quiero pedirte hoy... ¿Quieres ser mi novia? — Sonrió tiernamente.

Aioria: Y a ti quien te dio permiso para...— Le taparon la boca antes de que terminara la frase, ambos jóvenes observaron al responsable.

Dita: — Con la mano en la boca de Aioria, observando a Shun y Tn con una sonrisa —De nada, ahora florecita ve y dile que sí que sé que te mueres de ganas por decirlo— Le guiña un ojo haciendo sonrojar a la amazona.

Tn: — Observa a Shun —Por supuesto que acepto ser tu novia —Sonrió feliz y le dio un beso en los labios haciendo oficial todo.

Dita gritó de la emoción mientras que el resto felicitaba a la pareja y Aioria miraba todo seriamente, pero sabía que tenía que dejarla ir de a poco aunque no dejaba de lado ser el hermano sobre protector, pero sabía que si decía algo Dita se encargaría de que no interviniera.

Seiya: — Se aclara la voz captando la atención de todos —Ya que estamos con las declaraciones Saori— Toma sus manos —Puede que no sea perfecto y la mayoría del tiempo me comporte como un tonto con mucho ego, pero mis sentimientos por ti son muy reales y es por eso que— Se arrodilla y la mira a los ojos —¿Quieres ser la novia de este Pegaso? — Sonrió.

Ikki: Del burro a lado querrás decir— Habló burlón haciendo que todos rieran.

Seiya: Oh cállate pollo rostizado— Lo fulminó con la mirada y dirigió su mirada nuevamente a Saori —¿Y qué dices?

Saori: — Miró a su hermana y ella sonrió asintiendo con una gran sonrisa, dirigió su mirada a Seiya —Claro que quiero ser tu novia— Sonrió emocionada y con lágrimas en sus ojos.

Seiya no esperó y la besó haciendo oficial todo, claro Dita volvió a gritar de la emoción puesto que amaba ver este tipo de cosas, o más bien enterarse del chisme mientras tanto él resto de los caballeros celebraba el comienzo de estas dos parejas, solo quedaba la tarea de restaurar el santuario y comenzar el momento de paz y tranquilidad.