𝐋𝐚 𝐋𝐞𝐲𝐞𝐧𝐝𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐮𝐚𝐫𝐢𝐨 | 𝐒𝐡𝐮𝐧 ✔️

【✧ 𝐄𝐩𝐢́𝐥𝐨𝐠𝐨 𝐈𝐧𝐢𝐜𝐢𝐨 ✧】

𝟕 𝐚𝐧̃𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞́𝐬...

Todo en el santuario se encontraba lleno de paz y armonía, han pasado 7 años desde la traición de Saga hacia el santuario y sobre los secretos que estaban ocultos siendo revelados, Saori había terminado el colegio y Tn se dedicó a custodiar su casa en el santuario, justo ahora se puede observar a una joven de cabellos negros con ropa de entrenamiento, mirando el cielo desde la salida de la novena casa recordando a su hermano mayor, imaginando como hubiera sido si Aioros siguiera vivo, mientras tanto él caballero de Andrómeda quien se ubicaba en Piscis bajó las escaleras hacia la casa de su novia, donde la encontró perdida en sus pensamientos por lo que sin hacer ruido o que se detectara su cosmos, se acercó con cautela hasta que llegó por detrás y la abrazó de la cintura haciendo sobresaltar a la joven.

Tn: Shun por dios, si lo que quieres es matarme de un susto casi lo consigues— Se dio la vuelta quedando frente a frente con él peliverde poniendo sus manos en sus hombros.

Shun: Lo siento princesa, te vi tan concentrada que no quise desaprovechar la oportunidad— Ríe tiernamente mientras besaba su frente.

Tn: ¿Qué haces a estas horas? Ya casi amanece y deberías estar descansando— Habló confundida, pero con una ceja arqueada.

Shun: Me propuse venir a ver a mi novia— Sonrió tiernamente —¿En qué pensabas?

Tn: — Se voltea y observa el cielo —En mi hermano.

Shun: ¿Aioria? — Preguntó curioso.

Tn: — Niega con la cabeza —En Aioros... me gustaría que estuviera aquí con nosotros, me pregunto que tan distinto hubiera sido si Saga no hubiera hecho todo esto.

Shun: Posiblemente no nos hubiéramos conocido— La joven lo miró —Mitsumasa fue quien nos encontró y nos trajo... de él no saber de todo esto seguiría con su rutina de siempre sin saber que ustedes venían del santuario y nosotros supongo que habríamos encontrado una familia.

Tn: Me suelo arrepentir de muchas cosas, pero en esta ocasión me siento bien al decir que me alegra que todo esto haya sucedido... porque gracias a eso me convertí en quien soy y, sobre todo— Voltea a verlo —Encontré mi felicidad a tu lado— Sonrió y lo besó.

Después de esa charla ambos caballeros se quedaron a contemplar ese hermoso amanecer, donde algo inesperado, pero a la vez planeado estaba a punto de suceder...

𝐔𝐧𝐚𝐬 𝐡𝐨𝐫𝐚𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞 𝟏𝟐 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐢́𝐚...

Él santuario se encontraba hecho todo un caos, con gritos desesperados y estresados por parte de cierto Pegaso y un muy nervioso Andrómeda, hace unas horas atrás Shun y Tn habían visto el amanecer y con eso cada quien se fue directo a dormir, él junto con Seiya se habían propuesto desde hace ya varios meses hacerles una sorpresa a sus novias, después de 7 años de relación por lo que los dorados aceptaron ayudarlos sobre todo el caballero de Piscis, pero no esperaban que su reacción al ver que faltaban muchas cosas sería esa.

Aioria: Qué bueno que Milo y Nelly se llevaron a Athena y a Tn— Mencionó observando como Seiya caminaba de un lado a otro muy nervioso susurrando cosas sin sentido.

Shaka: Un día de chicas no les vendría nada mal, por lo menos Shun se lo ve más tranquilo— Comentó observando al peliverde que estaba que le iba a dar algo.

Ikki: — Se acerca a su hermano y lo toma por los hombros —Tranquilízate Shun que todo va a salir bien— Intentó calmarlo y observó a Seiya —Y tu burro a lado deja de estresar a mi hermano caminando de un lado a otro como idiota.

Seiya: — Se detiene de golpe y mira a Ikki— Mira pollo rostizado que tu estés tranquilo con esta situación no quiera decir que nosotros también lo estemos.

Ikki: Es de mi hermano también de quien se trata burro, además de que mi cuñada sabe cuidarlo o no por nada seguirían juntos por 7 años— Mencionó serio mientras se cruzó de brazos.

Mü: — Se acerca a ellos —Siento interrumpir, pero creo que está discusión podría esperar, no creo que Milo y Nelly logren entretenerlas tanto tiempo.

Dita: El Borrego tiene razón— Mü lo miró mal —No es mi culpa que tu representes eso, así que ni te quejes— Comentó observando al peli-lila luego miró a Shun y Seiya —En cuanto a ustedes dos, se me calman que ya llevamos un rato de tiempo perdido, bien ya que todos ya se calmaron es momento de empezar a decorar y armar— Informó sereno, pero observó que nadie se movía o decía nada —ENTONCES ¿QUÉ ESPERAN? — Gritó haciendo que todos corrieran a hacer lo que tenían que hacer.

Dicho y hecho las horas pasaron mientras todos acomodaban, arreglaban y decoraban la sala del patriarca donde se haría la fiesta, mientras Milo junto con Nelly buscaban la manera de entretener a las jóvenes Diosas el tiempo necesario, por suerte las compras era algo que entretuvo más a Saori que a la amazona dorada.

𝐔𝐧𝐚𝐬 𝐡𝐨𝐫𝐚𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞 𝟕 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞...

Después de tantas horas los caballeros por fin habían acabado. ambos caballeros ya se encontraban bañados y arreglados por orden de Dita quien estaba más emocionado por ver lo que estaba a punto de pasar, fue cuando a Shura se le ocurrió la idea de informarle a Milo que ya trajera a las jóvenes pero que estén ya arregladas, pero para su sorpresa justo en ese momento las puertas de la sala del patriarca se abrieron haciendo que todos se sobresaltaran observando primeramente a Milo.

Shura: Maldición ¿Podrías avisar que estás aquí cuando menos? — Preguntó un poco sobresaltado —¿No deberías estar con Athena y Tn?

Milo: Bien ya estoy aquí—Informó con burla —Como sea dejé a Tn y Saori con Nelly en el templo de Ofiuco para que se fueran a cambiar y arreglar— Observa a Shun y a Seiya —Ustedes dos cálmense que parece que les va a dar algo.

Shun: ¿Creen que de verdad esto funcione? — Preguntó nervioso y con preocupación —¿Y si no acepta? ¿Qué pasa si ya no quiere estar conmigo?

Ikki: Shun — El mencionado lo observó —Tn te ama, no por nada ha esperado todo este tiempo a confesarte sus sentimientos— Sonrió haciendo sorprender al resto —Ánimo que quiero que mi cuñada este vestida de blanco y a ti vestido de traje.

Todos - Shun e Ikki: ¿Te sientes bien Ikki? — Preguntaron al unisono sorprendidos.

Ikki: Si me siento bien ¿Algún problema? — Preguntó serio.

Seiya: Es solo que sorprende que el gran hermano sobre protector decida ver casado a Shun— Mencionó sorprendido.

Aldebarán: Mejor ya no digas nada Seiya— Comentó observando al fénix quien tenía una cara de querer matar a Seiya.

Milo: Iré a ver cómo van las chicas, prepárense porque no avisaré solo llegaré con ellas— Fue lo único que dijo y se retiró a la casa de Ofiuco.