Esta es la continuación del cap anterior. No me funen por lo que les voy a hacer a mis wawas 😭💔
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~[Au Original]~
La pareja de pilares se encontraba durmiendo tranquilamente. Lástima que no sabían, que una chica peli—negra de cabellos largos y dos adornos de mariposa, los estaba espiando.
La chica enfurecida y asqueada al ver tal escena, de dirigió corriendo hacia la finca del Oyakata.
— ¡Oyakata—Sama!— Gritó la chica, para llamar la atención de el anterior nombrado, haciendo una reverencia.
— ¿Que sucede, Kanae, hija mía?— Preguntó.
— El pilar serpiente y el pilar del viento, tienen una relación amorosa— Confesó, mientras observaba como el Oyakata tenía una mirada de enojo y asco.
— Llama a los demás pilares, y a ellos también......— Ordenó dándole la espalda a la peli—negra.
— Si, Oyakata—Sama— Sonrió.
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El heterocromatico escupió sangre, manchando el piso, al recibir una patada en el rostro por parte de Tengen Uzui. Estaba amarrado de muñecas y pies, al igual que el mayor de los Shinazugawa. Hace algunas horas había sido descubierto junto a Sanemi. Al parece, Kocho Kanae era la maldita que los descubrió.
Su boca estaba llena de sangre; su rostro tenía múltiples golpes y moretones, su cuerpo estaba lleno de heridas causadas por katanas. Por otro lado, el de Sanemi estaba igual, el cuerpo echo mierda de tantas apuñaladas y golpes, su mandíbula fracturada, y su rostro lleno de golpes.
Obanai había sido violado por algunos pilares, a excepción de las hermanas Kocho, Kanroji y Tokito. Sanemi observaba con rabia como su pareja era violado de esa manera tan asquerosa; se maldecia por ser débil y no poder salvar a Obanai. El peli—negro soltaba gritos de dolor al sentir como su entrada era desgarrada d eran manera tan brusca.
— La homosexualidad es una maldita enfermedad, es u nada asquerosa plaga que se expande por el mundo— Habló Kagaya— Me decepciona que dos de mis hijos hayan sido fallecidos con esa repugnante enfermedad— Miró con desprecio a ambos pilares—. Desde hoy, el pilar serpiente y el pilar del viento, estarán separados; tiene prohibido volverse a ver o estar juntos, harán como si nunca se hubieran conocido, de lo contrario, se les cortará la cabeza a ambos. Mitsuri, tu estarás encargada de la vigilancia de Iguro Obanai.
— Si, Oyakata—Sama.
— Gyomei, tu estarás encargado de la vigilancia de Shinazugawa Sanemi. No quiero que esos dos se vuelvan a ver. No los expulso de la organización, porque no me conviene hacerlo. Doy por terminada la misión— Fue lo último que dijo antes de retirarse de aquel sitio.
