Capítulo 24: Esperanza.

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¡Maratón 2/3!

Narra ________.

"Debemos extirpar el tumor. Tiene suerte, no se ha propagado más allá de los ganglios linfáticos cercanos"

Eso fue lo que me dijo el médico. No perdería la esperanza, estaba convencida de que todo saldría bien.

La sala de espera se iba llenando a medida que pasaba el tiempo. Familiares y amigos de otros pacientes llegaban y también parientes y amigos de Oliver. Nicholls, Kean, Jordan y Lee fueron los primeros en llegar. Luego Austin y Chloe llegaron al mismo tiempo que los integrantes de Linkin Park. Carol, Ian y Tom habían viajado desde Sheffield hasta Londres.

Todos me decían lo mismo. "Lo último que se pierde es la esperanza".

Veía como todos hablaban entre ellos y me puse a pensar en cómo se sentiría cada uno. No había considerado a los demás en el momento en el que Jeremy me dijo que Oliver tenía cáncer. Sólo pensé en el hecho de perderlo y en nada más. ¿Cómo se sentirían sus padres? ¿Y su hermano? Austin y Chloe trataban de tranquilizarme pero ¿Ellos estaban tranquilos? Mike y Chester me decían que todo saldría bien pero ¿Estaban realmente seguros de eso?

Los integrantes de Bring Me The Horizon miraban al suelo o a la pared. Jordan miraba la punta de su zapatilla izquierda mientras que Kean jugaba con sus manos nervioso. Lee sólo mordía su labio inferior y maldecía en voz baja. Nicholls no hacía nada. Miraba la blanca pared que estaba enfrente suyo y apenas respiraba.

Los que más me preocupaban eran Jeremy y Amy. Amy estaba tranquila, era la más esperanzada de todas y estaba segura de que todo saldría bien. Mi hijo estaba pendiente de si algún doctor pasaba por el lugar para preguntarle por Oliver.

Opté por sentarme en el suelo -ya que no había más asientos libres- y esperar. Cuando ya me estaba cansando de esperar Jeremy gritó "¡Pare!". Un médico de pelo gris y bata blanca paro justo enfrente nuestro.

-¿Familiares y amigos del señor Oliver Scott Sykes? -preguntó y todos asentimos. -El paciente...-el médico fue interrumpido por Nicholls.

-¿Está bien? ¿Salió todo bien? ¿Está vivo? -preguntó asustado y Lee tapó su boca rápidamente.

-El señor Sykes está dormido por los efectos de la anestesia. La operación ha salido muy bien pero debemos hacerle algunos estudios antes de darle el alta. ¿Alguno quiere ingresar? -Lee fue el primero en hablar.

-______, ve tú. -dijo y todos asintieron. Acepté y entré a la habitación en la cual estaba Oliver. El médico me había dicho que aún estaba dormido y que si despertaba le avisara a una enfermera.

Lo primero que vi fue al chico de tatuajes con los ojos cerrados acostado sobre la incómoda camilla del hospital. Esta vez pude sentarme a su lado y nadie me interrumpió. Veía como respiraba y quise contener las lágrimas pero fue inútil. Estaba feliz, realmente lo estaba. Me alegraba saber que la operación había salido bien.

-Recuerdo que cuando estuve en el hospital tú me cantaste. -dije en un susurro. -Cuando Mike me dijo que te sentías impotente por no poder hacer nada, no supe qué decir. No sabía qué era el sentimiento de impotencia hasta el día de hoy. Me frustraba el hecho de no poder hacer nada al respecto. Me sentía una inútil y sentía mucha culpa. Culpa de haber sido tan infantil. -reí al pensar las cosas infantiles que hacía por culpa de los celos. -Sólo me importaba el orgullo y no te valoré. -dije y solté un sollozo. -Tenías razón. Alex no volvió para recordar viejos tiempos, sino para separarnos.

Sabía que aunque él estuviese dormido, me escuchaba. Tenía la esperanza de que no estaba sola.

-Y me molesta el no poder estar contigo tranquila. Siempre hay alguien, alguien que nos separa. Nunca podremos estar juntos ¿Verdad? Parece que la promesa del juntos para siempre es imposible para nosotros dos y eso es lo peor de todo esto. ¿No hay un para siempre? Sé que en la vida no hay siempre finales felices pero ¿Por qué justo el nuestro no puede ser un final feliz? ¿Quién decide eso? -tomé un respiro para poder tranquilizarme y secar mis lágrimas.

-Te juro que hubiese vuelto de España y no hubiese firmado los papeles. Creo que por eso siempre atrasé tanto el divorcio. No te quería dejar ir Oli, nunca lo quise. No quiero que te vayas y sé que es muy egoísta de mi parte. Prometo que trataré de entender que eres feliz con Hannah y me alejaré si eso quieres. -dije para luego suspirar por segunda vez. -Siempre has dicho que eres el peor padre, el peor esposo y el peor compañero de vida pero no es así. Eres un padre excelente y...y cada vez que veo como miras a Jeremy tocar la guitarra o a Amy dibujar con tanto amor, se me caen las lágrimas de la emoción. No hay padre más presente que tú, o un esposo más increíble que tú. Eres mi compañero de vida. El viaje que nos queda es largo pero prometo que estaré a tu lado y que yo no me iré Oliver. Estaré siempre aquí. -dije a la vez que las lágrimas corrían por mi rostro. -Eres el mejor compañero de vida, Sykes. No dejes que esta hermosa historia se pierda en el eco.

-Tú también eres la mejor compañera de vida. -dijo él abriendo sus ojos y dedicándome la sonrisa más hermosa de todo el mundo.

-Me estabas escuchando. -susurré para luego sonreír y asintió. -¡Me estabas escuchando! ¡Estás bien! -dije saltando por toda la habitación mientras que Oliver reía.

-No quiero que te vayas. No quiero a nadie más que a ti, _______. Estos meses fueron los peores sin ti y me he dado cuenta que realmente quiero pasar mis últimos años de vida contigo.

-Ni siquiera llegas a los cuarenta. Te quedan bastantes años asique cállate. -dije riendo y me abrazó.

-No debería haber besado a Hannah, soy un imbécil.

-Yo tampoco debería haberme juntado con Turner. Además, quizás seas un imbécil pero eres mío. -dije presionando mis labios contra los suyos.

-Yo también estaré aquí, no me voy a ningún lado. Te juro que esta historia no se perderá en el eco.

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¡Anteúltimo capítulo de Lost In The Echo! Lloremos todas juntas pero...¡Aún queda el epílogo! ♡

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