—Jim, tranquilízate. Tu corbata está perfecta. —A pesar de que HoSeok dijo eso, se inclinó para arreglar el traje de su mejor amigo, desde el saco hasta el cuello de la camiseta azul. Eso sólo hizo que los nervios de JiMin se pusieran de punta.
Alcanzó su teléfono y escribió en un parpadeo.
«¿Estás seguro? Tengo que verme perfecto. Todo tiene que salir perfecto.» Únicamente en caso de que su mejor amigo no lo entendiera, colocó en negritas la palabra PERFECTO.
—Todo está bien. —HoSeok sonrió mientras arreglaba las últimas arrugas de su prenda—. No entiendo por qué estás tan nervioso, has salido con YoonGi por dos años. Dirá que sí.
A pesar de lo increíble que sonaba para JiMin, era cierto. Habían transcurrido dos años desde que YoonGi y él compartieron su primer beso en un aniversario de la oficina. Principalmente por ese motivo, JiMin quería dar el siguiente paso en su relación en el mismo tipo de fiesta donde formalizaron su enamoramiento.
«Lo sé. Aunque podría no ser suficiente. YoonGi podría sentirse presionado. Ya se casó una vez. ¿Y si no quiere casarse de nuevo?»
—Sólo estás pensando tonterías.
JiMin sabía que HoSeok tenía algo de razón, pero estaba tan nervioso que sus preocupaciones comenzaban a parecer reales. No pasó mucho tiempo para que YoonGi abriera la puerta de la oficina, presumiendo su perfecto traje negro y su divertida corbata con diseño de Chewbacca.
—¿JiMin? Aquí estabas. —El diseñador más joven le sonrió nerviosamente. Generalmente le alegraba ver la cara de su pareja, pero no esta noche.
—Oh, mira eso, es YoonGi.
HoSeok, el traidor, simplemente se rio mientras dejaba a su mejor amigo a su suerte. Ignorando que JiMin lo miraba pidiéndole silenciosamente que no lo abandonara, que no estaba listo.
—¿Te pasa algo, uh? —YoonGi le preguntó al menor, tomando el sitio que antes estuvo ocupado por HoSeok. Estaba usando esa mirada tan encantadora que siempre embrujaba a JiMin, del tipo que sabía que algo no estaba bien con él y haría todo por solucionarlo.
—Yo quería decirte algo. —JiMin usó el lenguaje de señas de una forma tan torpe que en realidad fue como si estuviera tartamudeando. Aquí iba, lo haría—. No sé cómo hacer esto, ni cómo decirte esto y ahora que estoy a punto de hacerlo, estoy seguro que debí escribir un discurso o al menos una guía sobre lo que debería decir... Pero me enganché a ti desde que comencé a trabajar en la empresa, desde entonces no ha existido un solo momento en donde no te quiera en mi vida. Te quiero en ella, por el resto de ella. Quiero sentirme tan viejo como tú y seguir amándote así.
—JiMin, ¿qué estás diciendo...?
JiMin se arrodilló sobre una de sus piernas, buscó en sus bolsillos la caja de madera especial y entonces la abrió para YoonGi. Le mostró al hombre los anillos de papel que él especialmente había hecho. De hojas doradas, en forma de gatito, hechos justo a la medida.
—Estoy diciendo, ¿quieres casarte conmigo?
El tiempo de espera se sintió como contener el aliento bajo el agua. Hasta que YoonGi comenzó a reír y el corazón de JiMin se rompió.
—Tienes que estar bromeando —dijo su novio entre risas y según el escaso conocimiento de JiMin en el área, así no es como YoonGi debería reaccionar ante una propuesta de matrimonio.
Tratando de encontrar una respuesta, miró sus anillos. La oleada de vergüenza fue devastadora, JiMin sintió que no debió hacerlos de papel, debió comprar anillos reales. Nunca podría ser tomado en serio con argollas de ese tipo.
Sus emociones negativas se detuvieron sólo cuando YoonGi se arrodilló en el suelo con él y lentamente le mostró una caja de terciopelo negro.
—También quería hacerte la propuesta esta noche. —Esa explicación logró que JiMin se contagiara de la risa avergonzada de su novio. Su espectacular conexión a veces les jugaba en contra—. Pero me gustan más tus anillos, podemos usar los míos después.
YoonGi guardó su caja y le tendió la mano. JiMin la recibió, temblando.
—¿De verdad quieres casarte conmigo?
—¿De verdad quieres casarte con este viejo? —Entendiendo lo ridícula que era su primera pregunta, JiMin le respondió a YoonGi colocándole uno de sus anillos en el dedo anular. La vista fue algo familiar y al mismo tiempo refrescante, le recordó que ese hombre sería oficialmente suyo.
Su prometido hizo lo mismo, decorando su mano con su símbolo del compromiso. A pesar de lo débil que era el papel, se veía como una promesa concreta.
Finalmente, los dos se abrazaron eufóricamente y YoonGi se encargó de gritar por ambos.
—¡Dijimos que sí!
Cuando sus amigos aparecieron para las felicitaciones, JiMin pensó que nunca en su vida se había sentido tan amado. Mirando hacia atrás era divertido cómo todo empezó por un simple avión de papel.
4/4
🍋Con un maratón sorpresa doy por terminado este mini fic. ¡Gracias a todos los lectores que llegaron hasta el final! No se olviden de seguirme, los tqm.
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Origami [YM/JS]
FanfictionProcedimiento para un origami de romance casi adolescente: 1.-Consigue un inesperado flechazo. En un ambiente laboral de tu preferencia. 2.- Desdobla el torpe corazón de YoonGi. 3.- Une sus puntas con un comunicativo JiMin y mira el resultado. 📃Y...