Destinados

Cap.70 Una buena vida.

Toshinori e Izuku observaron a lo largo de estos años, como sus hijos habían crecido, pasando ahora por la difícil etapa de la adolescencia. Con 15 años ya estaban ingresando a la U.A.

Sin mayores complicaciones, pudieron llegar bastante lejos en el examen de admisión.

Aunque quien se sentía un poco mal era Tami, quien estaba trabajando en su autoestima.

Shizuku: ¡Quede calificada!
Toshizu: Yo igual, no fue tan complicado como ustedes decían.
Tami: Clasifique apenas... tal vez no sea buena para esto debería de rendirme.
Izuku: ¡Jamás! Jamás pienses así de ti. Mi vida eres muy buena en hartas cosas, no dejes que nadie te diga que eres inútil.

Izuku se sentía muy identificado con su hija, que esté pasando lo mismo que él cuando era más joven.

Sabía que esta edad era crucial para sus hijos, tenían que ya estar marcando su futuro.

Los aconsejo a todos para luego preparar una buena cena, ya mañana tenían que estar yendo a la U.A.

Toshinori por otra parte, les había conseguido sus uniformes, haciendo que todos se lo probasen.

Se veían más que bien, Toshizu tenía una ancha espalda como Toshinori cuando joven, intuía que él sería quien fuese alto como él.

Shizuku media 5 centímetros menos y Tami al ser quien menos nutrientes recibía, media 1.60.

En su primer día a clases, los esposos fueron a dejar a sus hijos, topándose con los profesores y algunos nuevos.

Tamaki era profesor en la U.A ahora, no quería estar de momento en las calles como antes.

Por suerte los chicos quedaron juntos. No había problema alguno en que los hermanos estén juntos.

Nezu aún seguía siendo el director, ya que ese hombre jamás envejecía del todo.

Fue un día muy complicado cuando tuvo que ir al funeral de su amigo, Gran Torino.

Gran Torino ya tenía muchos años y partió de forma natural, aunque justamente fue en una noche que se quedó con la familia Yagi.

Toshinori fue a despertarlo pero él ya se había ido.

La pasaron mal, pero comprendieron que fue el curso natural de todo. Al menos Gran Torino tuvo una buena vida.

Los chicos siempre lo extrañaban pero lo bueno es cuando Toshinori les cuenta todo sobre él.

Ahora mismo ese recuerdo latía en ellos, querían hacer sentir orgulloso a su abuelo, sea en donde sea que esté.

Las primeras clases habían avanzado de forma buena, aunque a Tami le había dado ansiedad el presentarse con todos en la clase.

En eso Tamaki se encargó de motivarla.

Tamaki: Tami Chan... no tienes que sentir miedo. Aquí nadie te va a juzgar.
Tami: Yo... yo tengo muchos nervios.
Tamaki: Hagamos un ejercicio de respiración, cuando te sientas mejor puedes hacer las cosas a tu ritmo.
Tami: Está bien.

La joven respiró y tomó las manos del mayor y en cuanto estuvo lista lo hizo.

Todos los profesores estaban analizando la forma de expresarse de sus alumnos.

Estaba Mic presente y motivaba a los chicos. Gritando cada vez que salía uno de ellos.

Los trillizos no podían evitar sonreír ante esto. Mic había estado en toda su infancia, era como un tío para ellos.