Cap.57 Reencuentro emotivo.

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Izuku y Toshinori se encontraban corriendo y de pronto sus ojos se encontraron.

Izuku llorando corrió hacia sus brazos. Apegándose a él y abrazándolo tan fuerte como nunca antes.

Toshinori también se encontraba llorando. No podía creer que ya estaba cerca de su pequeño. Que podía olerlo, oler sus cabellos.

Vio los moretones en su cuerpo y se sintió más que mal, dando besos en sus mejillas.

Mientras que Izuku también acariciaba el rostro del mayor.

Izuku: ¡Toshinori! ¿Realmente eres tú? Se siente como un sueño... ¡por favor no me sueltes! ¡No pienses en soltarme!
Toshinori: Jamás permitiré que me vuelvan a separar de ti, mi pequeño, mi rayito de sol. No me imagino por todo lo que tuviste que pasar.
Izuku: No digas tonterías, tú pasaste por cosas peores, me lastimaba cada aviso que Kurogiri me daba sobre tu estado de salud.
Toshinori: Mi cielo... lo importante es que estamos juntos y nadie nos volverá a separar.
Izuku: Nunca más... Toshinori te amo. Te amo, te amo, te amo.
Toshinori: Vamos a casa mi pequeño.

Ha pesar de que Toshinori estaba cansado aún, necesitaba el tomar en sus brazos a su pequeño. 

Besaba su frente suavemente, hasta que por fin llegaron a la casa.

Izuku: ¡Te amo tanto!
Toshinori: Yo mucho más, mi rayito de sol.
Izuku: No tienes idea de las noches que pase abrazando una almohada pensando en que eras tú.
Toshinori: Ahora dormiremos juntos, te prometo en serio que nadie más nos va a separar. ¿Tienes más heridas?
Izuku: La verdad es que ayer me raspe las piernas de nuevo pero ya estoy mucho mejor.
Toshinori: Tengo por aquí un kit de emergencias, espérame.
Izuku: No es justo... tú tienes muchas heridas, por montones, déjame a mi curarte primero.

Toshinori al ver los ojos de Izuku aún muy llorosos dejó que él chico hiciese lo que quisiese.

Izuku espero a que Toshinori volviese con el botiquín.

Él hombre estaba un poco preocupado por Izuku, sabía que su chico igual había pasado por mucho, tenía miedo de que su chico cambiase un poco su semblante dulce.

Aún así en cuanto volvió con el botiquín, se sentó al lado del joven y Izuku subiéndose encima de él comenzaba a curarle las heridas más notorias.

Toshinori tomó un respiro bien fuerte para intentar el conversarle.

Toshinori: No me odies por esto... pero asesine mucha gente.
Izuku: Si fueron los del ministerio se los merecían los malditos.
Toshinori: Pensé que me odiarías.
Izuku: Ellos te hicieron cosas peores, no los puedo perdonar, esas heridas que ahora estoy curando, son lo peor que puede hacer un ser humano.
Toshinori: Por favor no llenes tu dulce corazón con odio.
Izuku: Muy tarde Toshinori, se meten contigo, se meten conmigo.
Toshinori: Está claro que no perdonarás a nadie que me haga algo, Izuku. No miento cuando digo que eres lo más valioso que tengo.
Izuku: Toshi... te juro que jamás les perdonaré esto, eres quien menos se merece cosas malas. Siempre pienso en que has tenido que pasar por tanto.
Toshinori: Izuku gracias por curar mis heridas, esto tan solo será un mal recuerdo. Nada más que eso.

Izuku besaba la frente de Yagi, con total cuidado. Estaba tan molesto con esa gente pero aún así se ponía feliz de saber todo lo que hizo Yagi y el detective. Sin dudar algún día les pagaría todo aquello.

Estaba en deuda con Shigaraki y Kurogiri, se acordó de su padre y pensaba en cómo lo harían de ahora en adelante con él. Empezó a temblar un poco pero Toshinori lo terminó abrazando un poco.

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