Destinados

Cap.20 Rondas de besos.

Toshinori: Está mañana teníamos que volver a la rutina escolar, me levante rápidamente y arregle. Necesitaba un traje nuevo así que pronto me compraría uno. Siempre fui una persona que no estaba tan segura de su apariencia física pero aún así jamás me importó la opinión del resto, pero ahora tengo miedo de que Izuku se aburra de mí por mi monotonía.
Al llegar a la U.A salude a mis amigos y me senté a trabajar, la verdad es que estas cosas me gustaban mucho, sentirme útil es lo mejor que tengo.
Todos estaban preocupados por mi por la pelea con Nomu pero los terminé calmando diciendo que estaba más que bien y no mentía, después de esa pelea jamás me había sentido tan vivo, tan servicial y sobre todo, tan protector con Izuku.
La mañana pasó volando, mucho trabajar sentado me hacía mal a las piernas ya que soy demasiado alto y estoy incómodo en las mesas pequeñas de mis compañeros, así que me paré y decidí caminar.
Era la hora de almuerzo así que decidí invitar a Izuku y él con gusto me siguió el paso.
Le serví la comida que tenía para ambos, porque ya sabía que no podría comer demasiado aunque lo quisiese.

Izuku: ¡Gracias por invitarme! No pensé que quisieras pasar tiempo conmigo ahora, digo es que como nos hemos visto pensé que te aburrirías fácilmente de mi. No me malinterpretes es que leí por ahí que cuando pasas mucho tiempo con una persona te puedes aburrir y entonces...

Toshinori observa a Izuku divagar sin cesar sobre quién sabe qué. Algunas veces la preocupación cruza el rostro de Izuku, luego la emoción y, por último, la consideración. Por lo general, girando en ese orden. Toshinori perdió el hilo de la conversación hace un rato. Eventualmente, Izuku aparecería pidiendo venir después de la escuela, que es el aviso que Toshinori está esperando. Pero hasta entonces, solo observa a su cachorro balbucear entre bocado y bocado de su almuerzo.

Varios días de esta semana, Izuku lo comenzó a visitar después de la escuela. El primer día de esta semana, sometiendo a Toshinori a una lamentable excusa para entrenar bajo techo, lo besó.
Por supuesto, tomó a Toshinori con la guardia baja, pero lo mareó al segundo siguiente cuando Izuku lo besó nuevamente. Cuando Toshinori vaciló por lo que pareció una eternidad, Izuku se disculpó porque básicamente no tenía experiencia, cuánto tiempo había querido hacerlo por más tiempo y después de eso, Toshinori dejó de escuchar.

Entonces, Toshinori decidió entrenar al niño en un nuevo tema. Ahora que este "entrenamiento de besos", ha estado ocurriendo, todos terminan con Izuku gimiendo y con un Toshinori con erecciones que no se puede quitar, De nuevo con Izuku divagando sobre los primeros y todo eso.
Desde donde estaba sentado en este momento, su corazón se elevó ante la idea de ser el primero de Izuku.

Y luego se hundió.
Patético de su parte sucumbir a tales sentimientos. Pero, ¿cómo puede alguien decir que no a una cara como esa?
Tan lleno de vida y luz. Afelpado, flotante, suave...

Izuku: ¡Entonces pensé que tal vez podríamos repasarlo también!

Izuku balbuceó, medio cubriéndose la boca, olvidando sus modales mientras masticaba lo último de su arroz.
Toshinori se complace en ver esos labios rosados que se asoman detrás de unas manos tan juveniles. Sus ojos viajan a las mejillas rellenas, las pecas suben y bajan con cada crujido.
Unos trozos de arroz salen de la boca de Izuku mientras se apresura a completar una oración. Al darse cuenta, sus mejillas se tiñen de un tono encantador antes de cubrirse la boca por completo en un intento de ocultar el error. Sus ojos bajaron a su caja de bento para evitar saber si más bien su ídolo vio o no.
Toshinori elige disfrutar una vez más. Con una risa suave, dice:

Toshinori: Ya sabes, muchacho, es de mala educación hablar con la boca llena.

Izuku murmura apresuradamente por un momento, prácticamente olvidando lo que Toshinori acaba de decirle mientras termina el arroz. Con un trago, su rubor aumenta y sus ojos siguen pegados hacia abajo.