Destinados

Cap.51 El día de Midoriya.

Izuku despertó mucho antes que Toshinori, levantándose para tomar un poco de agua, aunque no se esperaba de que él hombre venía detrás de él.

Abrazándolo. Haciendo que el chico se asustase y mojase un poco la bata que tenía puesta.

Toshinori: Buenos días~.
Izuku: Mira lo que hiciste, tendrás que secarla.
Toshinori: Si sigues mirándome así la mojaré aún más.
Izuku: ¿Cómo dormiste?
Toshinori: Súper bien, de hecho te echaba de menos. A parte te robare todo el día de hoy y te dejare para mi solito.

Izuku sonrió para saltar hacia los brazos del hombre, el cual se lo terminó llevando a la cama. Quitando la bata para dar unos besos en los ahora desnudos hombros del chico.

Izuku sonreía ante los toques y los besos del mayor. Toshinori lo miraba y se enamoraba cada vez más fuerte del chico.

Los ojos tan hermosos de Izuku, hacían que Toshinori aveces voltease la mirada, creía que si los mirase por mucho tiempo iba a quedar totalmente congelado, por lo fuerte que es el color verde.

Ambos estaban en las mismas, acariciando y mordiendo cada una de las partes del otro.

Toshinori: Feliz cumpleaños~.
Izuku: Muchas gracias mi girasol, por raptarme y por tenerme aquí en este día.
Toshinori: Después de esto, tengo mucho por mostrarte.
Izuku: Será un buen día entonces.
Toshinori: Por supuesto~.

Toshinori siguió en lo suyo, dando besos a lo largo del cuerpo de Izuku. Izuku sentía que su piel estaba un poco más sensible hoy, puesto que con cada caricia se colocaba aún más impaciente.

Toshinori bajó hacia el miembro del más joven, lamiéndolo lentamente, queriendo hacer varias vueltas alrededor de este.

Se sentía sediento, quería que Toshinori lo llenase de él cuanto antes. Aunque los planes de Toshinori era propinarle caricias largas.

Se detuvo un momento para admirar la belleza del chico. Todo empapado en saliva, su vientre estaba tan palpitante por los espasmos tempranos.

Sus cabellos tan desordenados, como un nido de aves.

La cara enrojecida y su boca semi abierta por los gemidos que estaba ocasionando. Fue algo realmente increíble para Yagi. Sentía que su corazón se saldría en cualquier momento. Se escondió entre los muslos del joven.

Izuku: Toshi... ¿Estás bien? Corazón...
Toshinori: Estoy en el cielo y no lo merezco.

Izuku acarició suavemente el cabello del hombre, Toshinori lo miro una vez más. Motivándose aún más por la ternura de Izuku.

Terminó inclinando su lengua hacia el agujero de Izuku. Lo cual Izuku se lo esperaba pero aún así nunca podía contener las cosquillas excitantes que le daban.

Izuku: To...shi~. Por favor no estes mucho rato... me gusta tanto pero... te necesito adentro ya.
Toshinori: Tus órdenes las escucharé, por eso mismo compre un lubricante nuevo.

Toshinori preparó a Izuku, para sorprenderlo en su otra forma. Justamente en la misma posición se introdujo adentro del muchacho.

Quien se aferró a la espalda del hombre, como pudo colocó al rededor de las caderas del hombre sus piernas, aunque seamos honestos, en esa forma jamás alcanzaría Izuku juntar sus piernas.

Aquella espalda interminable, era todo lo exquisito que Izuku quería recorrer, aunque las embestidas salvajes de Yagi, no lo dejaban ni respirar, tan solo gemidos necesitados se escuchaban.