✧ EIGHTEEN.

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— Jungkook, cariño, ya es hora de levantarse.

Jungkook cerró con fuerza sus ojos al sentir las caricias de su madre en su cabello.

— Tienes que ir a la escuela, ya es tarde. — Yujin rió al ver la frente del menor arrugandose y al escuchar sus bajos quejidos.

Había dejado a Taehyung a la escuela hace dos horas ya que Jungkook tenía clases hasta las nueve, pero al pequeño parecía que se le había olvidado ese detalle y ahora pensaba que era sábado.

— Mami no... — Jungkook se quejó e hizo un puchero.

El corazón de la mujer se derritió ante la tierna imagen, sin embargo, debía ser fuerte y no dejarse vencer por los encantos de su hijo.

Lo que ella no sabía era que Jungkook realmente no quería ir a la escuela y justo en ese instante, pensaba en lo que se inventaría para no ir.

Su madre se daba cuenta de sus mentiras siempre, no era algo fácil engañarla pues parecía que lo conocía como la palma de su mano. Ella sabía en menos de un segundo cuando él estaba mintiendo, lo cual le parecía impresionante a Jungkook.

Hoy tenía clase de inglés y esa era la razón por la cual se negaba con todas sus fuerzas a ir a la escuela. La profesora era realmente cruel con él, siempre le obligaba a participar y cuando se equivocaba le regañaba frente a todo el salón y a veces hasta lo castigaba dejándolo en la esquina del salón, además de ello, odiaba escuchar las risas de sus compañeros y que le dijeran que era un "tonto" por trabarse al leer.

De solo pensar en ello sus ojitos se llenaron de lágrimas, lo que alarmó a la mujer.

— ¿Jungkook? ¿Qué sucede, bebé?

Los labios de Jungkook temblaron y oh, aquello significaba que comenzaría a llorar más fuerte.

— M-me duele, mami. — lloró con fuerza, no sabía qué era lo que le dolía exactamente pero debía fingir.

— ¿Dónde te duele? — Yunjin tocó con su mano la frente de su hijo para verificar si no tenía fiebre, y como lo esperaba, no tenía nada.
Jungkook sabía que su madre comenzaba a sospechar de su pequeña mentira, por lo que pegó un grito que hizo saltar a Yunjin, quien no sabía qué había pasado exactamente.

— A-aquí. — Jungkook tocó su pecho y Yujin inmediatamente alzó su pijama para ver si no tenía alguna herida.

— Jungkook, no tienes nada. ¿Me estás mintiendo? — Jungkook negó repetidamente con su cabeza, estaba seguro que pronto le crecería la nariz como a pinocho. — ¿Entonces?

— M-me d-duele...

Yujin comenzó a asustarse cuando los llantos del menor se intensificaron e inmediatamente llamó a su esposo, Seonghan y después a su hermana menor, Hyejin, quien es doctora.

A pesar de que su esposo estaba en una reunión importante, salió casi volando de la oficina al escuchar a su mujer al borde del llanto y los sollozos de su hijo, mientras que Hyejin intentó calmar a su hermana mediante la llamada, asegurandole que pronto estaría ahí.

En cuanto el timbre sonó Yujin se levantó de la cama y fue corriendo a abrir la puerta, encontrándose con su esposo y su hermana que casualmente habían llegado al mismo tiempo, ambos casi jadeando y sudando por la carrera que habían hecho para llegar a la casa.

— ¿Qué pasó? ¿Sigue llorando? — Seonghan se quitó su saco y lo lanzó a alguna parte de la sala para ir corriendo hacia la habitación de Jungkook.

— Sí, dice que le duele el pecho p-pero no sé qué tiene o qué es exactamente lo que le pasa. — Yujin trató de explicar rápidamente la situación, aunque no funcionaba mucho porque estaba casi temblando y a punto de llorar de la preocupación.

DEVIL | 태꾹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora