Afuera

Capítulo 32

La semana de evaluaciones se había ido muy rápido, incluso a los universitarios les quedaban ganas de festejarlo, así que había grandes fiestas en los diferentes departamentos, en donde había una gran mezcla de la población estudiantil que al final formaba una fiesta en el gran campus. Eva se encontraba platicando con un grupo de chicas del primer año de gastronomía en donde también se encontraba Lucía junto a Ayla.

La fiesta al menos estaba tranquila, había muchos otros chicos a quienes no ubicaba, por lo que debían de ser de otras carreras o incluso de grados superiores, al menos se la estaba pasando tranquilo mientras bebían aquellas bebidas combinadas con alcohol y un poco de refresco. El ambiente estaba ameno, pero incluso si ambas estaban en el mismo lugar, Eva la ignoraba como siempre solía hacer cuando estaban en grupos grandes.

Ayla por su parte se había alcanzado a ver a Elizabeth desde la puerta, así que le hizo una seña para que se acercara, aquella rubia venía acompañada de alguien más, una mujer que tan pronto llegó mostró aquella aperlada y blanca sonrisa que era envidiable, además de aquellos prominentes labios que acompañaban a aquella cobriza piel que brillaba, traía prendas sencillas, sin embargo tenía unas prominentes caderas que se marcaban en aquel vestido que traía puesto.

—Hola chicas, les presento a Aurora, es una buena amiga mía, estudiamos en mi carrera juntas—. Fue lo primero que dijo mientras todo el grupo de personas saludaba a las chicas mientras comenzaban a hacerle la plática a aquella alegre mujer.

Mientras iba avanzando la fiesta comenzó a hacerse el grupo cada vez más reducido hasta el punto en donde solo estaba Ayla, Elizabeth, Eva, Lucía y la chica nueva que era Aurora, sorprendentemente Lucía pudo notar que Eva se mostraba muy sociable con aquella chica, por lo que suponía que quizás ya la conocía de algún lugar.

—¿Cómo estás Ayla? —. Fue lo primero que le preguntó a la pelirroja quién también veía con atención como Eva y Aurora se habían ido a otro sitio para seguir bebiendo.

—Me encuentro bien de momento—. Le respondió la pelirroja mientras la rubia le daba un sorbo a aquel vaso que le pertenecía a Lucía quién solo se quedó viendo a la chica quién lo hizo como algo natural—. ¿Cómo estás tu?

—Finalmente con menos carga por aquellos horrendos parciales—. La pelirroja asintió a lo que ella estaba diciendo—. Pero estoy bien, nunca les había presentado a Aurora ¿verdad?

—Es la primera vez—. Le dijo Lucía—. ¿Es buena amiga tuya?

—Si, solo que ella casi siempre suele estar con su novio, un tipo que juega en la liga universitaria de la escuela—. Comenzó a explicarle a las chicas quienes asentían—. Pero ahora decidí traerla ya que tuvo una discusión con él, creo que terminaron , pero es que él es un tipo muy violento.

—En ese caso sería mejor que estuviese alejada de él. Dijo Ayla mientras la rubia asentía a su puntual comentario—. No es bueno para nadie estar cerca de una persona violenta, esperemos que no regresen.

—Yo espero lo mismo—. Parecía ser a opinión de lucía que era una situación algo frecuente por el hartazgo que la rubia alcanzó a mostrar.

Le resto de la fiesta fue igual, por lo que Ayla decidió irse, ya que había agotado lo suficiente su batería emocional como para poder estar un mes sin contacto humano, por ello, se despidió de las chicas para retirarse a su dormitorio, en donde sabía que se escucharía ruido inclusive si estaba con tapones en los oídos, pero ya estaba cansada, además que al otro día sería sábado y debía de hablar por teléfono con sus padres temprano a la mañana siguiente.

Mientras tanto Elizabeth como Lucí habían decidido ir a la azotea de aquel lugar, ya que no se podía hablar tranquilamente en aquella fiesta donde la música retumbaba al punto de sentir incluso como tu pecho vibraba al compás de la música, pero Elizabeth fue precavida y traía unas bebidas guardadas en su cazadora que usualmente usaba, al llegar, limpió un poco donde se iba a sentar, para después colocar las bebidas enfrente de ella para invitarle a lucía quién lo primero que tomó fue una lata de cerveza.