Capítulo 39

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Elizabeth llegó de invitada a aquella pequeña reunión que estaban teniendo en ese momento Roy y Alex, quienes se encontraban festejando lo bien que había ido la compra de aquella empresa que había pasado al legado de Roy a los pocos días que su padre murió, no fueron al funeral, aunque la madre le amenazó de no volverse a aparecer en su vida si se deshacía de la empresa que su padre había trabajado tanto tiempo, no le interesaba, él había sufrido bastante por querer cumplir todas las expectativas que su padre tenía en él, así que lo consideraba lo más justo para llevar el duelo que tenía con su padre.

Por supuesto aquella decisión había dejado a varios inconformes, pero eso ya no era responsabilidad de Roy, quién después de mucho pensarlo, decidió que era la mejor solución, él ya había hecho su vida en aquella zona de Soho, ya no tenía nada que hacer en aquel pueblo que al que él sinceramente no le emocionaba regresar. Alex estaba ya más tranquilo al ver que su amado estaba más relajado por la situación y le tranquilizaba también que ya no le ocultaría nada, por ello decidió hacer aquella fiesta en donde invito a muy pocas personas personas, y también aprovechando que coincidía con el cumpleaños de Lucía un 17 de junio en donde había un cielo completamente despejado.

Lucía se emocionó al ver a la rubia, la había invitado aprovechando el hecho de que conocería a sus cuidadores Roy y Alex a quienes si conocía pero solo de lejos, jamás había hablado con ellos, en la fiesta también estaba Thomas quién saludó con efusividad a Elizabeth al ver lo que había traído. La chica decidió traer un pastel de chocolate que era el favorito de Lucía y también el de Thomas, ella también llegó con una un ramo de flores que eran para Lucía pero el chico con el frondoso afro las tomó.

—Que detalle Elizabeth—. Thomas lanzó un beso al aire mientras la rubia trataba de tomar las flores pero el chico era más ágil para moverse y tratando de no maltratarlas flores, pero al final Elizabeth se las terminó arrebatando—. Eres una aguafiestas rubia.

—Ten, son para ti—. Elizabeth le dijo dándole las flores con su rostro un poco sonrojado al ver la reacción de la castaña, pero le dio un casto beso en los labios.

—Muchas gracias, Roy y Alex—. La chica presentó respectivamente a los dos—. Ella es Elizabeth, ella es amiga de Thomas.

—Mucho gusto—. Dijo con emoción Alex mientras agitaba la mano de la rubia quién se sintió con confianza de inmediato.

En la comida habían decidido comer un poco de cerdo ahumado que ya había preparado Thomas desde horas atrás por lo que en unos minutos quedaría listo, ya que solo tocaba esperar, Elizabeth decidió hablar un rato con Alex quién le estaba preguntando bastantes cosas sobre ella para poder conocer un poco más a la persona que su hija adoptiva le había presentado y además se encontraba en una reunión tan íntima como en la que estaban.

Elizabeth incluso si sintió que en algún momento se encontraba más en una entrevista que en una conversación, entendió el motivo, aquel hombre buscaba saber cuáles eran las intenciones que ella tenía con Lucía, después de que quizás también estuviese enterado de lo mala que había sido Eva en la vida de Lucía que por palabras de ella le informó a la rubia que las cosas con ella ya habían terminado, por lo que Elizabeth se encontraba mucho más tranquila.

Sabía también que algún día tendrían que ir al pueblo de procedencia de Lucía, Garret, para poder entregarle las cartas que Lucía había estado escribiéndole a su hermano aunque con menos frecuencia que al inicio pero siempre trataba de ser constante, ya que esperaba que su hermano las leyera y pudiese comprender las razones del porqué no lo había visto crecer a su lado como lo había hecho durante varios meses de su vida, pero también deseaba que supiera todo lo que había pasado y pensado en su ausencia.

Elizabeth se percató que Lucía dijo que saldría un rato a buscar un poco de bebidas, pero la rubia había alcanzado a ver de reojo que el refrigerador tenía lo suficiente como para abastecer a más invitados, por lo que presentía que algo estaba pasando y acompañó a Lucía sin decir una palabra.

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