KALE
Los días a su lado pasaron volando. En dos semanas era la graduación y en una más debería ir a New York.
No quería dejarla y sabía que ella tampoco me pediría que me quedara. Es demasiado buena y madura para preocuparse por los demás.
A pesar de que le dije que podía retrasar mi vuelo unas semanas más, ella insistió en que no lo hiciera. Sabía lo importante que es para mí y eso me hizo amarla aún más.
Hoy era el último partido. La final contra la Universidad Estatal. Nuestros más grandes y viejos rivales.
-¡Es hora señoritas! - gritó el coach antes de sonar su silbato -¡Salgan a la cancha y anoten tanto goles como si la potería fuera sus novias y el balón lo que llevan entre las piernas!
Antes de que terminara el medio tiempo me acerqué a una parte de las gradas donde estaba mi novia luciendo una linda playera blanca con mi nombre y número en ella.
Al verme su sonrisa se hizo más grande y bajó corriendo hasta tirarse a mis brazos. Rodeándola por la cintura y besando sus delicados labios.
- Rose espera por favor
- No Alan es suficiente
La pelea de mis amigos hizo que mi hermosa novia terminara el beso. Gruñí.
Vi al castaño perseguir a la rubia hasta perderse a través de los pasillos.
- Veo que aún no arreglan las cosas - murmuré
- No es tan fácil como crees - contestó enrollando sus brazos a mi cuello - Yo estaría igual si te viera besándote con otra chica en medio de los vestidores.
- Sabes que eso jamás pasará - aseguré viéndola a los ojos - A menos que esa chica seas tú claro - rio.
- Confío en ti - me besó - Sé que no tiene toda la culpa, pero odio que esa chica se le haya acercado. Sabe perfectamente el odio de Rose hacia Chloe.
- Las cosas no son como crees muñeca - coloqué un mechón detrás de su oreja - Te aseguro que todo fue un malentendido y pronto arreglarán las cosas.
- Eso espero - suspiró antes de enterrar su cabeza en el hueco de mi cuello.
Sinceramente, siento pena por Alan. Sé que no engañó a Rose y nunca lo haría. Mi amigo está más que enamorado de su rubia. Es su adoración y lo he visto con mis propios ojos.
Su mala suerte fue cruzarse con Chole. Hace unos días en los entrenamientos antes del partido, la rubia falsa fue a buscarlo y se le abalanzó como simio para besarlo. A todos nos tomó por sorpresa. Más a él al ver a su novia en la entrada observando la escena.
Si fuera yo, no sé que hubiera hecho para que Halley me escuchara. No podría estar separado de ella tanto tiempo.
Cuarenta y cinco minutos después, el partido llegó a su fin. Nuevamente fuimos campeones y Alan se llevó el premio al jugador de la temporada este año.
- No pueden seguir peleados, debes hacer algo ahora o será demasiado tarde - aconsejó el pelirrojo a nuestro amigo.
- He intentado de todo y sigue molesta - se frotó el rostro - Maldita la hora en que Chole decidió aparecer.
- No quiero meter presión, pero deberías actuar ya porque alguien se te puede adelantar - le señalé a la rubia platicando animadamente con Connor en el estacionamiento.
💫
HALLEY
Estábamos esperando por los chicos en el estacionamiento cuando Connor se acercó a saludar a todas. Especialmente a Rose.
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Mi universo en la tierra
Teen FictionDicen que una estrella fugaz puede volver tus sueños realidad, sin embargo, muy pocos son los afortunados para presenciar tal acto cósmico. Cada persona es libre de buscar su propia motivación, de aferrarse a aquello que le permite seguir adelante...