𝑳𝒂 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒂𝒕𝒓𝒐𝒏 𝕂ℕ𝕐 (𝑺𝒂𝒏𝒆𝒎𝒊𝒙𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂)

𝟖- ¡𝐄𝐬 𝐮𝐧 𝐦𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐨 𝐭𝐫𝐚𝐭𝐨!.

𝙎𝙖𝙙𝙖𝙨𝙝𝙞 𝙐𝙗𝙪𝙮𝙖𝙨𝙝𝙞𝙠𝙞

—Voy a volver a ser cazadora —dije al oji azul.

Todos me miraron sorprendidos y confundidos, sobre todo Sanemi.

Yamato se reincorporó rápidamente.

—¡Mi señora! ¡Pero si hace unas horas se negó rotundamente! ¡¿Qué la hizo cambiar de opinión tan repentinamente!? ¡Recuerde que no es su obligación estar aquí! —dijo Yamato tratando de que razone.

—Tengo mis razones para hacerlo. No vine aquí solo a dormir y a pasarla mal, así que al menos debo de colaborar más si queremos mejores resultados.

—¡No es su obligación! ¡No está en condiciones de volver a la cacería de demonios!.

— ¡He hablado! ¡Voy a volver a los cazadores y es mi última palabra!.

Este solo se quedó callado y agachó su cabeza.

Suspire y me senté en la camilla.

—Dile a Kagaya que no me venga a ver, no quiero que lo haga por ahora. Pero que si voy a regresar al cuerpo de cazadores, sin embargo, que tengo condiciones, y para saberlas, necesito que vaya esta noche a la finca para poder discutirlas y saber que esta de acuerdo ¿Entendido?.

Note como este apretaba sus puños poco a poco como si estuviera a punto de golpear algo. Pero solo suspiró y me miró sin expresión alguna.

—Si, mi señora... —dio una reverencia y se retiró de la habitación.

Ambos pilares me miraron con cierto disgusto, suponía que era por como le hable al oji azul.

—Yamato es una persona de carácter fuerte y rebelde, si no le hablo igual o peor que él, no me tomará en serio jamás —mencione

—Pero aún así, veo que le obedece aún estando al borde de matar —dijo Shinobu.

—Si, pero de una manera u otra, logra controlarse —suspire algo cansada.

Note como una leve sonrisa aparecía en su cara, suspiró y miró al Shinazugawa.

—Bueno, creo que me iré por un momento. La pareja tiene mucho de que conversar —dijo la chica.

—¡Shinobu! —exclamó avergonzado el peli gris.

Solo suspire agotada, ahora tenía que lidiar con otra mentira.

Está solo río un poco y salió del cuarto dejándonos a ambos solos.

El Shinazugawa sólo suspiró y me miró con su ceño fruncido esperando una respuesta de mi parte con respecto a todo...

—¿Que haces aquí? —pregunté mirándolo sin expresión alguna.

—¿Acaso no puedo preocuparme por ti?.

—JA ¿Ahora si lo haces? Después de ignorarme por semanas...

—¿Quieres que te hable después de lo que hiciste esa noche? Siquiera me pediste que me quedara.

—Sabías muy bien que quería que te quedarás.

—Si tanto lo deseabas ¿Por qué no me lo dijiste?.

El silencio inundó mi ser.

No tenía respuesta para aquella pregunta que tantas veces pasó por mi cabeza.
"Por qué quiero protegerte"... No... Eso suena demasiado confuso y hará más preguntas...
"Sabes que esto es un error"... No... Suena muy grosero y solo hará que se moleste más...
"Por que te quie-" ¡Ni loca! ¡Eso hará que se pegue aún más a mí!.