Capítulo de contexto

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A la mañana siguiente me despierto. Me doy la vuelta y la cama está vacía.

Menuda manera de despertarse: en la cama de otra persona y completamente sola.

Me incorporo un poco y echo un vistazo al resto del cuarto. Santi no está aquí, eso seguro.

Veo una nota sobre los pies de la cama:

"He visto que no te habías traído camiseta, así que te dejo una de las mías.♡"

Trato de incorporarme como puedo y vestirme, las heridas de anoche todavía me duelen.

Mientras me cambio entra Santi.

+¡Oye! ¿Qué se supone que haces?

-Eres tú la que está desnuda en mi cuarto.

+Cállate y mira para otro lado.

-Oh venga, te he escuchado roncar, entre nosotros ya no hay secretos.

+¡Yo no ronco! ¡Y te digo que dejes de mirarme!

Santi me hace caso y se pone a mirar contra la pared.

-Tranquilizate, sólo venía para despertarte y coger un par de cosas.

+Pues cogelas y vete.

-Eso está hecho.

La ropa de Santi se desliza por todo el suelo hasta quedarse en ropa interior.

Sólo puedo verle la espalda, pero sólo eso me basta para quedar embobada.

-Ahora deja de mirarme tú a mí.

Veo que me está mirando a través del espejo de su pared.

+¡No tienes vergüenza!

Me he puesto roja, y él simplemente se ha dado la vuelta.

Se acerca a mí con rapidez y me besa.

-Te espero en el comedor para desayunar juntos. Me vestiré fuera para que no caigas en la tentación.—Me guiña un ojo.

Me visto con su camiseta, que me queda grande pero genial.

Salgo del cuarto y conforme voy al comedor huelo a tostadas y café. Sí que se lo estaba trabajando.

Desayunamos, pasamos a mí casa a por algunas cosas y me dejó el mi universidad.

+Ve con cuidado y avísame cuando llegues.

-Lo haré.

Se va sin decir nada más. Realmente no puede ser su mejor versión durante 2 minutos seguidos.

Entonces me acuerdo, ¡eso mismo le dije ayer a Lucas!

Cojo mi teléfono y encuentro varios mensajes de texto

Jota: "Dulce ten cuidado, de verdad creo que estás jugando con fuego"

*marcar como leído*

Lucas: "Ya he llegado. Gracias por hoy, me lo he pasado genial contigo

Mañana trabajas? Podríamos vernos cuando salgas de la cafetería"

Le respondo que no, y que otro día será.

Por último tenía varios mensajes del grupo de amigos que teníamos Santi y yo en común.

Jorge: "Ehh xk no kedamos un diia de estos?"

Escribe como razona, Dios mío.

Los nervios me invaden en ese momento. Si de verdad quedásemos tendría que estar con Santi y nuestros amigos toda la tarde. ¿Cómo se comportará él? ¿Cómo debería tratarlo yo? ¿Les habrá contado algo a sus amigos del grupo?

Llega otro mensaje:

Laura: "Me parece genial! El sábado os viene bien? Podríamos ir de barbacoa al campo!"

Laura siempre propone planes geniales, o al menos a mí me lo parecen.

Empiezan a llegar mensajes de confirmación, y llega el que esperaba:

Santi: "Contad conmigo!"

Los nervios se me cogen en el estómago y se me hacen un nudo, espero poder afrontar la mañana después de esto.

¿Y si no eres tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora