Caminar por las calles que hace años no pisó le trajo nostalgia, ideas vagas pasaban por su cabeza, como saber si su padre bastardo sigue con vida o que es de su madre, no era como que moría por saber pero le daba algo de curiosidad, ambos padres eran una basura que se dejaron influenciar por los estereotipos. Pero lo que ansiaba su omega era querer volver a ver aquellos amigos que dejo atrás, los años que estuvo en Filipinas no estuvo solo pero se sentía en tremenda soledad, peor aún su omega, estaba ansioso porque estaba separado de Emma con quien hizo un vínculo, además de su plan también era para calmar un poco a su ansioso omega.
La noche comenzaba aparecer y Kazutora fue a uno de esos edificios abandonados que de joven visitaba, le gustaba estar en el borde y observar abajo como todas las personas que pasaban se veían como pequeñas hormigas, también sentir el frío por su rostro haciendo que sus mejillas estuvieran algo rígidas. Sus antiguos recuerdos de joven, sobre querer saltar hacia abajo y terminar con todo ahora le daban gracia, tuvo mucho tiempo para pensar y antes de morir quiere llevarse aquella mujer con el, el infierno no le daba miedo, mucho menos la muerte, pero sin duda iba hacer sufrir a Senju antes de dejar de respirar.
Nuevamente esa sensación de ser observado apareció, no importa cuanto lo ignorara, era obvio que alguien estaba viéndolo pero no tenia intenciones de dar la cara. No quería creerlo, pero solo había una persona que conocía los lugares que solía frecuentar de joven. Un beta cobarde y llorón. Se acercó más a la orilla amenazando con saltar, no pensaba que se volverían a encontrar en una situación así.
—¿Por qué estas escondido como una rata?
Esas palabras hicieron que el beta saliera de donde se escondía, no podía aguantar las lagrimas sintiéndose avergonzado. Cuando lo vio caminar por la calle creyó que era una alucinación causada por no dormir bien, pero mientras más observaba no desaparecía aquella silueta, no importaba si era más alto o hubo cambios en su físico, aquellos ojos ámbar y lunar en su rostro era únicos de Kazutora por lo que comenzó a seguirlo, y llegar aquel edificio abandonado que Kazutora iba de joven solo confirmó que sí era él. Takemichi era un lio de emociones, además de que había llamado a otros para que vinieran, no quería dejar que Kazutora se vuelva a ir.
—Kazutora-kun... Hablemos. ¿Si?— Estaba algo asustado, temía que el de lunar saltara por lo que iba hacia él en un paso lento. —Yo y los demás estuvimos buscándote, realmente hicimos todo para volver a encontrarte... No vamos a regañarte ni culparte de nada, solo queremos que estés bien.
Lo que más admiraba de Takemichi era que es una buena persona que siempre era pendiente del bienestar de otros, no quería creer que estuvo años buscándolo porque se sentiría una carga, el beta no merecía sufrir por sus acciones, pero volver a escucharlo, aquella voz que llegaba a calmarlo hacía agitar a su omega, estaba aguantado aquellas ganas de ir abrazarlo. Ya no podía regresar con él porque temía meterlo en sus problemas.
—Te estas arriesgando, yo no pedí que me buscaras, si desaparecí fue para no ser encontrado, deja de ser sentimental que solo te condenará.
Lo mejor era alejarse, si su desaparición fue suficiente para agobiar al beta, no quería aturdirlo con el motivo del porqué se escapó. Se alejó del borde y caminó hacia el de ojos azules, realmente no sabia que hacer, por un lado se sentía algo feliz por ser buscado por personas que lo quieren, pero también quiere alejarse porque no quiere enredarlos en su lío. Sin detenerse o pensarlo dos veces lo abrazó, Takemichi tiene unos cálidos brazos que conforta a las personas, tantos años sin sentir aquella sensación de seguridad hizo que su omega se sintiera nostálgico.
—La soledad es abrumadora, por favor deja de evitar a las personas que te quieren, eres importante.— Takemichi envolvió sus brazos en el contrario, sus lagrimas no dejaban de bajar. —Puedes comenzar de nuevo, siempre hay opciones, Kazutora-kun.
ESTÁS LEYENDO
Domar al Tigre. || 「BajiTora」
FanfictionKazutora es un omega al cual no le hace efecto las feromonas, puede sentir el aroma pero no reacciona a ellas. Mezclado en pandillas hasta llegar a una organización criminal, esta liado en crímenes que no puede evitar, siendo afectado por la jerarq...