La herida en su vientre era un dolor insoportable que llegó a causarle una fiebre, luego del largo viaje en avión y que haya sido recibido hospedado en un hotel, descansaba en cama con una pequeña toalla húmeda en su frente, horas antes había conocido al socio de Inui, un hombre de piel bronceada, cabello albino corto e ondulado, todo de él desbordaba dominancia, un sorprendente omega dominante que encajaba con los estereotipos físicos de omega, aunque tratara de seguir recordando su atractivo, le hacia doler la cabeza de solo esforzarse.
—Maldición.— Quería morirse ahí mismo, se sentía mareado y los analgésicos que ingirió tardaban en hacer efecto.
La puerta de la habitación fue abierta e ingresaron tres personas, el omega de tez morena, acompañado de otro hombre con una gran cicatriz en su rostro y una pequeña adolescente.
—Estas despierto pero te ves horrible.— Con una sonrisa en su rostro, hablo tranquilamente con su personalidad antipática. —Espero y no mueras por la perdida de tu hijo, no me gusta malgastar mi tiempo.— Sus pestañas de larga longitud resaltaban con cada parpadeo, y mucho más cuando achinaba sus ojos al sonreír.
Kazutora giró un poco su rostro para verlo, tan irritante, hermoso por fuera pero con una personalidad desagradable, aquel hombre que se mantenía firme a su lado lo cargo hacia el hotel en donde estaba y en todo el transcurso ese omega no dejaba de hablar hablando sobre su aspecto o situación sin ningún cuidado.
—Que vida tan luctuosa.— Suspiro luego de haber reído un poco, fue hacia las cortinas para abrirlas al igual que la ventana. —Al menos tienes la suerte de no ser marcado, de lo contrario ya estarías muerto.— Volteo para animarlo levantando un pulgar.
Kazutora quería llorar pero de cólera, sus expresiones y palabras lo enfurecían y no podía hacer nada por estar enfermo, buscó algo de piedad en ese alfa de cabello negro y con cicatriz, pero éste lo ignoraba dando toda su atención al omega parlanchín.
—Ahora a lo que vine...— Vio a la chica y ella fue hacia el de mechas rubias para cambiar la toalla de su frente. —Ella estará cuidándote estos tres días que estarás en reposo, normalmente un omega ordinario se tomaría dos meses en recuperarse, pero tú no lo eres. ¿Verdad? Tienes fuerza. ¡Podrás con esto!— Su risa que comenzaba hacerle sangrar los oídos a Kazutora hizo aparición. —De lo contrario no me servirías para nada.— Mientras su risa disminuía la sonrisa en su rostro también, luego de todo ese rato que se mantenía alegre, su expresión se hizo rígida e intimidante. —Ahora me perteneces y recuerda muy bien mi nombre que no volveré a repetirlo, Izana Kurokawa.
Su vista estaba volviéndose borrosa, pero si logró ver como ambos hombres se retiraban dejándolo con la mujer, ella era rubia y su rostro no podía verlo muy bien, solo pensaba en poder descansar y apenas cerró sus parpados el sueño lo invadió.
Mientras tanto, Baji permanecía en su habitación echado en el suelo y observando el techo, habían pasado dos meses desde que Kazutora desapareció y no encontró ningún rastro de él, como si se hubiera esfumado, desaparecido del planeta, ni siquiera Takemichi o sus otros amigos que eran adultos pudieron encontrar algo, sobre su tobillo no le dijo nada a su madre porque no quería que odiara a Kazutora, ella lo quería y sus suaves y acarameladas feromonas eran evidencia de ello, también cuando hacía preguntas de porque ya no lo veía, no sabia que responder.
—Relájate.— Se dijo a si mismo, también estaba lidiando con el alfa que se manifestó hace poco en su interior, se comportaba inquieto e irritante que no dejaba dormir bien en las noches. —Nuestro tobillo sigue roto, debemos esperar.— Colocó su brazo en sus rostro para que la luz dejara de molestarlo. —Tus gruñidos son inútiles.— Aún debía acostumbrarse así mismo, todo era nuevo.
En esos dos meses, estuvo conociendo a su alfa que era un mar de emociones, al comienzo estuvo decepcionado por verse débil con un tobillo roto, luego estaba furioso por haberse visto débil, no era broma el gran orgullo que tenían los alfas, lidiar con eso también fue un problema, pero cuando su madre estaba cerca se comportaba tan dócil en busca de afecto, aún no podía controlar bien sus feromonas por lo que se quedaban pegadas en su madre, a ella no le importaba y solo la ponía feliz aunque a el se le hacia vergonzoso.
—Si sigues de hostigoso iré donde Mikey para que te intimide.— "Eres una vergüenza de alfa." Pensó.— Somos.— Respondió.
El alfa de Baji ya harto decidió dormirse, el menor se sintió victorioso y salió a distraerse en casa del rubio.
El día siguiente Kazutora veía aquella satura en su vientre, la mujer estaba limpiando el borde donde tenia sangre seca para volverlo a vendar con materiales nuevos y limpios, extrañamente su estómago se veía como uno de los gatos que Baji le mostró, uno que tenia su pancita rasurada y tenia puntos de satura con un pequeño hilo en su exterior, la gata estaba completamente curada pero aún se veía los puntos, esa extraña comparación lo hizo sonreír algo nostálgico, se sentía raro al no volver a oír aquel niño torpe amante de los gatos.
—La crema ayudara a cicatrizar.— Habló sacando de sus pensamientos al mayor. —No se preocupe Señor Kazutora, se recuperará rápidamente.— Sonrió dulcemente mientras comenzaba a vendarlo con una venda nueva y limpia.
—No me digas señor, no soy tan viejo... solo llámame por mi nombre.— Los analgésicos estaban ayudando a no sentir el dolor cuando estaba siendo vendado.
—Disculpe, mmm, Kazutora-kun.
La joven se veía tan feliz que Kazutora no podía decir nada, esa mujer claramente era omega, de apariencia delicada que podría ser fácilmente destrozada, su cabellera era bellamente larga y rubia, de ojos color miel y su sonrisa era muy contagiosa.
—Niña. ¿Cuál es tu nombre?— La contraria no se veía mayor de dieciocho años, tal vez unos quince.
—Emma Kurokawa.
☁️☁️☀️☁️☁️
Baji peleándose con su alfa mi parte fav jskad.Su lobo interior puede comunicarse por sus pensamientos, cuando esté en negrita éste estará hablando, nomas aclaro por si se confunden(?
El encuentro con Emma iba a ser distinto XD, pensaba que fuera una de la mercancía que iba a ser subastada, además de que estaba embarazada, Kazutora iba a salvarla pero como que mucho sufrimiento asi q next.
Y sobre Izana, tengo el hc de que le gusta irritar a las personas, es burlón y cuando trata temas serios llega a intimidar.
ESTÁS LEYENDO
Domar al Tigre. || 「BajiTora」
FanfictionKazutora es un omega al cual no le hace efecto las feromonas, puede sentir el aroma pero no reacciona a ellas. Mezclado en pandillas hasta llegar a una organización criminal, esta liado en crímenes que no puede evitar, siendo afectado por la jerarq...