𝗜𝗻𝘁𝗼𝗰𝗮𝗯𝗹𝗲 | 𝑪𝑱 [✓]

Capítulo 17

—Hyunjin, bebé —musité en su oido, sacudiendolo suavemente—. Vamos, despierta. 

Sonriendo, vi como sus ojos se abrian con lentitud descubriendo las preciosas gemas verdes que me miraron con un brillo de afecto que hacia mucho no veia dirigido a mi. Bajando la cabeza, dejé un pequeño beso en su mejilla antes de alejarme, poniéndome de pie para que el chico no pudiese alcanzarme.

—Ch'n. —hizo un puchero.

—Arriba —hice un gesto con mi mano—. Levántate, tengo todo un día planeado para nosotros y se nos está haciendo tarde.

Eso logró que se sentara rapidamente y me mirara atento. "¿A dónde vamos?"

—Si te levantas lo descubriraras —reí—. Apurate, debemos irnos antes de que los demás se despierten, asi podremos salir a hurtadillas.

Observé con una sonrisa como el chico saltaba fuera de la cama y corria hacia el baño, tomando algo de ropa, que habia traido dentro de su mochila en el camino. Hyunjin habia dejado varios cambios de ropa en mi habitación ya que a veces no le daba el tiempo de ir a su habitación y aparecerse con la misma ropa del dia anterior hubiese sido extraño.

Estaba terminando de atar mis botas cuando Hyunjin salió del baño, completamente desnudo y goteando agua. Antes de que pudiese hacer nada, el chico saltó a mi regazo y se enredo a mi alrededor. 

—Hey —jadeé, rodeándolo con mis brazos para que no cayera—. ¿Qué sucede?

—A'ña —movio sus dedos, imitando las patas de una araña antes de señalar al baño.

Sonreí, observando lo tierno que era el chico—. ¿Hay una araña? —me cercioré, recibiendo un exagerado asentimiento de su parte mientras seguía apuntando el camino por donde habia llegado—. Enséñame donde está y la saco. 

Me miró con el ceño fruncido antes de negar—. No. —dijo—. Mi'edo a'ña.

—¿Le tienes fobia a las arañas? —otro asentimiento—. Está bien, quédate aquí y yo la saco. 

Colocándolo sobre la cama, enrosque una sabana a su alrededor y besé su mejilla antes de dirigirme al baño. No me costó mucho encontrar al aracnido, no porque fuese grande, sino que estaba sobre el azulejo blanco que lograba que resaltara. Quitando los cepillos y la pasta de dientes del pequeño vaso de Bob Esponja que la pequeña Jisoo me había obsequiado, me acerqué al mismo y la metí dentro, colocando la jabonera, que era bastante plana, debajo para evitar que escapara.

Volviendo a la habitación, me acerqué a Hyunjin quien me miraba con los ojos enormes desde la cama y le enseñé la pequeña araña, la cual estaba buscando una salida—. Es muy pequeña, Hyunjin —reí—. No te hara nada, además, esta encerrada.

—No gu'ta —gimió, alejandose—. Qui'ta, Ch'n.

Lo miré, viendo el temblor en su cuerpo antes de suspirar. Okey, eso no habia salido como pensaba, pero ya tendría otras oportunidades. Dirigiendome a la ventana, abrí la hoja y deje salir a la araña antes de cerrarla nuevamente, poniendole tranca al ver la mirada preocupada de Hyunjin.

—Ya no te molestara, Hyunjin —aseguré.

—¿No más a'ña? —apuntó al baño. 

—No hay más, te lo prometo. 

—Fij'te. —ordenó con el ceño fruncido. 

Riendo entre dientes, me dirigí al baño y me cercioré de que no había ninguna araña a la vista. Volví a la habitación y miré a Hyunjin—. No hay ninguna.

El chico se puso de pie, aún con la sabana enredada a su alrededor, pasó a mi lado y metió la cabeza dentro del baño, mirando en todas direcciones y girandose a mi nuevamente. Pareció pensar en algo por unos segundos antes de tomar mi mano y hacerme un gesto para que me sentara sobre la tapa cerrada del inodoro.

—¿Para qué quieres que me quede? —pregunté, haciendo lo que me pedia.

"Vigila por si hay más" ordenó, estremeciendose "Realmente odio las arañas".

—¿Por qué? —reí—. Estoy seguro de que ellas sienten más miedo de ti que de tu de ellas.

Su mano se enredó en un mechón de mi cabello y lo jaló, logrando que hiciese una mueca. "No digas estupideces, las arañas no tienen sentimientos" me miró mal "Vigila"

—Bien, me quedaré aquí y me aseguraré de que no haya ninguna araña —aseguré, quitando su mano para poder frotar el dolor—. ¿Contento?

—Contento —aseguró. Sonreí, dejando un beso en su mejilla cuando el chico logró decir toda la palabra con un poco de esfuerzo pero bastante claro—. No ir, Ch'n.

—Me quedaré aquí, te lo prometo. 

Asintiendo bruscamente, dio un paso atrás, quitándose la sabana y dejándome ver su desnudo cuerpo antes de dar un salto dentro de la bañera y encender el agua. En ese momento me estaba dando un golpecito en la espalda por haber puesto cortinas transparentes en el baño. Sip, esa había sido una gran inversión.

Observé a Hyunjin terminar de bañarse, rodeándolo con una toalla en el momento que salió y atrayendolo a mis brazos. El chico rió como un niño cuando tomé otra toalla para secar su cabello. Pensaba llevarlo a recortarlo antes de ir finalmente a nuestro destino, estaba seguro de que un peluquero podía arreglar su cabello para que sus cabellos volviesen a crecer parejos.

—¿Ch'n?

—¿Qué sucede? —pregunté, terminando de secarle el cabello y arrojando la toalla al canasto de la ropa sucia. Tomando los bordes del toallon en el que estaba envuelto, comencé a secar su cuerpo con cuidado.

"Tengo que ir a la clínica en unos días". gesticuló.

—¿Clínica? —lo miré preocupado—. ¿Algo va mal? ¿Por qué tienes que ir a la clinica?

"No" sacudió la cabeza "Nada va mal. Tengo que hacerme un estudio de rutina".

—Oh, está bien. —le dedique una pequeña sonrisita, besando su mejilla.

"Quiero que me acompañes" pidió "Es un tanto doloroso y por lo general voy solo pero... ¿me acompañas, Chan?".

—Tendré que avisar sobre mi ausencia —advertí—. Pero te acompañaré, cariño.

"Gracias". Me sonrió.

—¿Cada cuánto debes hacerte estos análisis? 

"Seis meses". gesticuló "Ellos controlan mis pulmones por si aparece alguna complicación o mi afección empeora".

—¿Eso puede pasar? —fruncí el ceño—. ¿Qué podría pasarte?

Él se encogió de hombros. "Nadie lo sabe a ciencia cierta, he vivido casi dieciocho años con ella y estoy bien pero un día podría simplemente dejar de respirar".

—¿Dejar de respirar? —jadeé.

"Estoy bien ahora, Chan" aseguró, abrazándome. "Los médicos no creen que eso suceda pero es una posibilidad".

—Mierda, Jinnie... —lo apreté contra mi pecho—. ¿Qué es exactamente lo que tienes?

Se volvió a encoger de hombros antes de alejarse un poco para que pudiese ver sus manos "Es una afección pulmonar con un nombre raro. El tejido de mis pulmones es muy... delicado, y suele contraerse cuando me enfermo o siento olores muy fuertes, como los perfumes y demás. Cuando se contraen, no puedo respirar".

—Ya veo —acepté—. Voy a tener que cuidar mejor de ti de ahora en adelante.

"Eres la primer persona que cuida de mi en mucho tiempo" me sonrió antes de colocar su cabeza contra mi pecho.

Lo envolví con mis brazos, besando su cabello. Estaba comenzando a darme cuenta de que ya no me importaba mi trabajo, lo único que quería era ver esa hermosa sonrisa que Hyunjin solo me dedicaba a mi, cada día.