𝗜𝗻𝘁𝗼𝗰𝗮𝗯𝗹𝗲 | 𝑪𝑱 [✓]

Capítulo 21

En mi inconsciencia por el sueño, sentí un pequeño peso sobre mi cadera pero no le presté atención hasta que el clásico sonido de una cámara siendo preparada llego a mis oídos. Soltando un suspiro, abrí los ojos unos momentos antes de que el flash de la misma me cegara.

—Hyunjin –me quejé.

Su risita cantarina hizo eco en la habitación mientras su cabecita se acomodaba en mi cuello. Habíamos vuelto muy tarde al colegio ya que al final nos habíamos entretenido más tiempo de lo que pensaba, por lo que terminamos cayendo rendidos en cuanto salimos de la ducha. Solo había tenido tiempo para hacerle una rápida llamada a Seungmin y confirmar que seguía respirando antes de dormirme. Pero al parecer Hyunjin estaba menos cansado de lo que había pensado si tenía energías para fastidiarme mientras dormía.

—¿Hace cuánto estás despierto?

Levantando la cabeza, me miró un segundo como si estuviese pensándolo antes de tomar la cámara y comenzar a apretar los botoncitos, dandole vuelta hacía mi y enseñandome una larga serie de fotografías mías durmiendo. Lo miré sobre el aparato, viendo la sonrisa de hoyuelos en su rostros gracias a la claridad que entraba por la ventana.

—Deberías estar durmiendo, dijiste que tenías sueño. 

"Lo tenía" asintió "Pero ya no".

—¿Y te parece divertido sacarme fotos mientras duermo? —escondí una sonrisa, deteniendolo por su cintura cuando se desbalanceo sobre mi cuerpo.

"Eres lindo cuando duermes" aseguró "Además, Junwan rompió mis otras fotografias tuyas, necesitaba nuevas". 

Sonriendo, me senté en la cama con él aún en mi regazo y lo besé suavemente. Una de sus manos permaneció aferrada a la camara mientras la otra se apoyaba en mi pecho desnudo mientras seguía el beso con torpeza. Apoyando mis manos en su espalda baja, lo atraje más cerca antes de comenzar a acariciar su piel con mis dedos. El flash volvió a iluminar la habitación y me aparte para mirarlo con el ceño fruncido. Él chico solo me sonrió, aun sosteniendo la camara a cierta distancia, tomando una segunda fotografia. 

—Deja de sacar fotos —pedí, intentando alcanzar la camara pero él la quito de mi alcance—. Hyunjin. 

Riendo, volvió a juntar nuestros labios en el momento justo en que la puerta estalló. Automaticamente, coloqué a Hyunjin detrás de mi en un intento de protegerlo y me giré para ver la puerta solo para rodar los ojos al ver de quien se trataba.

—¿Interrumpo algo? —Seungmin cerró la puerta y nos miró a ambos.

—No —negué—. ¿Qué rayos haces aquí? ¿Cómo entraste?

—Por la puerta —dijo con obviedad. 

—La puerta estaba cerrada y hay un guardia allí. 

—Dah, ¿acaso crees que alguien puede decirle que no a esta carita? —rodó los ojos como si fuese estupido antes de trepar a la cama y sentarse a los pies de la misma. 

—Hyunjin, ponte un cubre bocas. —pedi, dandome cuenta de que lo de Seungmin iba para rato. Mirando el reloj brevemente, me di cuenta de que eran cerca de las tres de la mañana—. ¿Qué haces aquí tan temprano? ¿Acaso no duermes, Kim?

—No puedo dormir –miró hacia todos lados antes de susurrar–. Creo que Changbin quiere matarme. 

—¿De qué hablas, idiota? —reí—. Changbin seria incapaz de hacer algo así. 

—Estoy hablando enserio. 

"¿Qué te hizo?" Hyunjin preguntó, trepandose a mi regazo.

Seungmin parpadeó hacia él antes de mirarme—. Te preguntó que te hizo Changbin. 

—Oh, bueno —se rascó la cabeza distridamente—. Digamos que yo saqué una bandera roja y esperé que el toro no me atacara. 

Acomodando las almohadas en mi espalda, me apoyes en las mismas y coloqué a Hyunjin contra mi pecho, mirando a mi mejor amigo—. ¿Qué hiciste?

—Besé a Jeongin.

—¿Besaste a un estudiante? ¿Estás loco? Podría meterme en miles de problemas y... —me detuve ante la mirada incrédula que me dedicó, me aclaré la garganta—. ¿Qué tiene que ver que hayas besado a Yang?

—Pues, al parecer a Mr. Estoy-bueno-y-lo-sé no le gusto eso, así que me quiso besar a mí y yo pateé a sus renacuajos.

Hyunjin inclinó la cabeza hacia mi con el ceño fruncido. "¿Entendiste algo? Porque yo no".

—Acostúmbrate —susurré. Volviendo al de orbes marrones, intente comprender algo en su monólogo para poder comentar algo pero fue en vano—. Explícame otra vez. 

—Bien, al parecer Jeongin y Changbin estuvieron jugando a las manitas. Cuando yo besé al adolescente, el otro oso peludo se puso verde y quiso que jugara con él, yo patee su juguetes y ahora me quiere golpear. 

—Okay, no te entendí mucho —acepté—. Pero si quieres un consejo aquí está: no patees los juguetes de otros niños y no toques a niños pequeños. ¿Te sirve? 

—¡Nooo! —puso mala cara—. Van a matarme, el oso verde vendrá por mi y me clavará su espada. 

—No hables en doble sentido —pedí—. ¿Y qué quieres que haga? ¿Me viste cara de guardabosques?

—No seas mal amigo. Usa tus influencias con el buitre calvo que dirige este lugar y haz que lo despidan. 

—No voy a hacer eso solo porque tú no puedas mantenerte en tus pantalones. 

Infló las mejillas, mirandome mal—. Pues bien, sino quieres ayudarme tendrás que protegerme —se arrojó en la cama—. No me iré hasta saber que Changbin ya no intenta hacerme algo. 

—Changbin te quiere hacer muchas cosas y estoy seguro de que la mayoría te gustarían. 

—Callate, cerdo. —masculló, hundiendo el rostro en la almohada. 

"Creo que él se quedará" comentó Hyunjin, volteandose y acomodándose en mi pecho.

—Él no puede quedarse, no pertenece al personal ni es un estudiante —le di un empujón suave al chico—. Largate, Seungmin. 

—No quiero, me siento solito en mi departamento —me miró con ojitos de cachorro abandonado bajo la lluvia—. Déjenme quedarme con ustedes. 

—No. 

—¿Por qué? —hizo un puchero—. No quiero dormir solito, tengo miedo. 

—Te dije que...

Hyunjin palmeó mi pecho, haciendo que me detuviese a mirarlo. Sus mirada desaprobadora me dijo que habia caido en el chantaje emocional de Seungmin.

"Dejalo quedarse, no molesta"

—A ti no te molesta, a mi sí —suspiré, acostandome nuevamente y acomodando a Hyunjin sobre mi pecho. Le di una mirada a Seungmin—. Lo tocas a él y te arranco la cabeza. 

—Es tu pareja —bostezó, cerrando los ojos—. Es mi hermano ahora, no haría eso. 

Sonreí a medias, sabiendo de sobra que Seungmin cumpliría su palabra porque eramos familia. Los tres lo eramos ahora.