Capítulo 33

995 155 64
                                    

CHAN.

Podria haber dicho que mi despertar fue largo y doloroso, pero no lo fue porque estaba demasiado drogado como para sentir algo más allá del horrible sabor sobre la sequedad de mi boca. La suave voz de Seungmin, entonando una vieja canción de cuna en coreano, me mantuvo alerta mientras esperaba que los efectos de lo que me hubiesen dado cedieran. Mi mente flotaba en una bruma oscura que no me permitia ver nada, solo escuchar los sonidos a mi alrededor que parecían ser cada vez más escasos.

La lucha interna para que mis ojos me obedecieran y me permitieran ver mi entorno me parecio una eternidad. Seungmin estaba dormitando en una silla cercana, su voz se había convertido en un balbuceo bajo de la canción de cuna. Más allá de él, una cabellera rubia sobresalia de un montón de mantas sobre un sofa de dos plazas, la figura estaba acurrucada en el reducido espacio respirando con tranquilidad.

—Min —llamé. Mi voz sonó rasposa cuando salió de mis labios, la sequedad producía un extraño ardor en mi garganta que comenzaba a tranformarse en un dolor continuo—. ¡Min!

Seungmin se irguió de un salto, parpadeando rápidamente mientras miraba alertado alrededor. Deteniendose, me miró directamente—. ¿Chan? —susurró. Sus ojos se ampliaron y parecía en shock antes de que soltara un pequeño grito—. ¡Estas despierto! Oh dios, no lo puedo creer, despertaste. Pensé que no lo harías, estaba tan asustado y... ¡Despertaste!

Lo observé saltar de su asiento antes de ir a golpear a la persona, que reconocí como Jeongin, justo antes de presionar el botón rojo para llamar a las enfermeras. La misma entró en cuestion de segundos, una sonrisa estiraba sus labios palidos dándole un poco más de vida a su rostro cansado. Luego de darme agua y asegurarse de que me sentía bien, volvió a salir con prisa de la habitación. Las enfermeras siempre me habían parecido gente extraña, eran como muñequitas sin emociones, no lo sé.

—No puedo creer que estes despierto —Seungmin se sentó en el borde de la camilla y paso sus dedos a través de mi cabello—. Estaba tan asustado de que no lo hicieses.

—¿Realmente pensaste que te librerías de mi tan facilmente? —sonreí a medias antes de que el gesto se perdiera al recordar lo sucedido—. ¿Cual es el informe de daños?

—Tu pierna izquierda quedo atrapada durante el choque, pudieron repararla para que no la perdieras pero tendrás una leve cojera para el resto de tu vida —la voz de Seungmin era estoica, sin sentimientos, como cada vez que tenía que dar una mala noticia—. Tu auto quedó totalmente destrozado y de alguna manera el colegio supo sobre tu relación con Hyunjin, aunque el director aseguró que no se difundiría el chisme, ya no puedes volver a Western.

Asentí, asimilando las noticias e intentando no volverme loco en el proceso. Podía vivir con el problema de mi pierna, no era como si en mi rubro de trabajo eso fuera un impedimento o una dificultad. Y si las cosas salían como planeaba, tendría otro trabajo en la galeria pronto. Tenía un plan de repuesto dado que sabía de sobra que mi relación con Hyunjin saldría a la luz pronto, no me importaba perder mi puesto de profesor mientras tuviese a mi niño conmigo. Hablando de él...

Miré a Seungmin—. ¿Y Hyunjin? ¿Está bien?

No me perdí la mirada que compartieron antes de que mi amigo me respondiera—. Él esta bien, no recibió tanto del impacto como tu.

—¿Dónde está?

Otra vez esa mirada—. Él...

—Su familia se lo llevó, Chan —Jeongin interrumpio, dándole una mirada de disculpa cuando Seungmin lo golpeó—. Lo siento pero tiene derecho a saber la verdad, no es como si pudiesemos ocultarle algo como esto, hermoso.

梦 𝗜𝗻𝘁𝗼𝗰𝗮𝗯𝗹𝗲 | 𝘊𝘑 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora