Fuego y Pasión

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No vivimos de lo que dirán

Si la gente habla por hablar

Un papel no es la felicidad

Yo te amo y esa es la verdad

No saben que todo

Todo nuestro amor es puro

Es fuego y pasión que no se apagará

Yo te lo aseguro


12 meses después - 2 semanas antes del primer cumpleaños de Francisco.

Viviana Berco observó cómo la pareja entraba en el escenario donde realizarían uno concierto más. La mirada de la rubia se fijó en la pareja que cantaba y recibía los aplausos del público presente. Llevaba unos días observando cada paso de la familia Galán, el único miembro que aún no había visto en persona era el niño, Francisco. Sólo conocía al niño por las fotos y vídeos que se publicaban en la página del dúo y también por la presentación que hicieron del niño en el programa de Jey.

La mujer tenía los brazos cruzados y estaba apoyada en la esquina oscura del auditorio. Joaquín cogió la mano de Lucía cuando empezaron a hablar de la importancia de la familia, haciendo que Viviana hirviera de rabia. El hombre comentó lo feliz que era por haber formado una familia junto a la mujer que amaba y lo hermosa que era su familia.

Lucía invitó a Rocío a subir al escenario con ellos para cantar la canción "La familia". La niña entró en el escenario con su hermano en brazos. Viviana fijó inmediatamente sus ojos en los dos herederos que subieron al escenario. Francisco extendió los brazos hacia su padre, Joaquín sonrió tomando al niño y besando su cabeza, Lucía sonrió, acariciando la mejilla de su hijo.

Viviana miró la escena con los ojos hirviendo de ira, la felicidad de la familia Galán podía durar muy poco y ella se aseguraría de eso, sin importarle nada más. Si Joaquín prefería reconstruir la familia al lado de Lucía, acabaría con ella, y golpearía a la parte más débil de esa familia.

Francisco tenía la energía de dos niños juntos, corría por el escenario mientras sus padres cantaban, el chico se fue por el borde del escenario y casi se cae, si alguien del equipo no lo hubiera sujetado probablemente habría caído en medio del público. El niño se acercó a su madre y la abrazó por las piernas, pidiendo para que ella lo tome en los brazos. Aunque todavía era chiquito, era muy inteligente y caminaba por todos los lados ya que desde que aprendió a caminar, no dejaba sus padres en paz.

Joaquín se dirigió a la mujer que había cogido al niño en su regazo, y lo cogió. Francisco intentó agarrar el micrófono de su padre, pero Joaquín no le dejó, entonces lo niño hizo fuerza con los bracitos demonstrando que iba llorar. Joaquín puso entonces el micrófono a la altura de la boca del hijo, el niño comenzó a hablar arrastrando el objeto haciendo sonreír a los padres y al público.

Viviana ya había planeado lo que iba a hacer, observó todos los trazos del chico por última vez antes de salir del auditorio. No podía dejar que nadie supiera que ella había estado allí observando cada paso que daba la familia esa noche. Tendría que ser cautelosa y prestar mucha atención a lo que hacia y a cómo actuaba.

12 meses después. - Una semana antes del primer cumpleaños de Francisco.

Sentados a la mesa, Joaquín y Lucía daban los últimos toques a la celebración del primer cumpleaños de su hijo. Lucía se recostó en su silla y suspiró, las últimas semanas habían sido agotadoras, habían montado un concierto y organizado los preparativos del cumpleaños de Francisco, todo sin descanso.

Joaquín cogió la mano de Lucía por debajo de la mesa, acariciándola con sus dedos. La mujer estaba cansada y él podía verlo en sus ojos. Lucía se dedicaba absolutamente a todo lo que lo hacía, pero cuando se trataba de su familia, era mucho más.

Hay Que Estar En Mi LugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora