Médico Cirujano💉❤️ [EN EDICIÓN]

|•🖤CAPÍTULO 23🖤•| Paz Y Tranquilidad✨

2 Meses después...

Park Jimin...

La vida nunca será sencilla, nadie dijo que veniamos a este mundo a sólo divertirnos, en la vida no todo es color de rosa; a algunas personas les toca comprender eso conforme avanzan sus etapas de vida, a otras le toca comprender y madurar a una edad demasiado temprana, otra personas, no tienen la oportunidad de vivir para contarlo.

La existencia humana puede ser confusa, muchas veces no entendemos porque nuestras facetas pueden llegar a ser tan problemáticas y dolorosas, hay tanto que no podemos comprender, no podemos respondernos preguntas simples como un porque de las cosas, simplemente hay preguntas que no tienen una respuesta y tal vez nunca la tendrán.

Antes yo estaba acostumbrado a preguntarme como podía haber tanta maldad y crueldad en la gente, me preguntaba a diario porque yo era el que debía pagar los errores de mi madre o de la gente exterior a mi familia, ¿Porque yo debía sufrir?, la realidad es que nunca encontré una respuesta a esa pregunta y, con el tiempo, deje de preguntarmelo, realmente había perdido toda esperanza, mis anhelos por conseguir algo de libertad se habían hecho  cenizas.

El día que estuve apunto de morir, no queria luchar, tan sólo quería terminar con el dolor y el sufrimiento que me acompañaban día con día, por mi mente paso el pensamiento de: "Tal vez la única manera de terminar con esto, sea morir..."

Cuando Suho me dejó ahí, totalmente expuesto, golpeado y lleno de sus asquerosos fluidos corporales, sentí que una parte de mí moría, algo termino de romperse dentro de mí. Estaba acostumbrado a suplicar algo de piedad, pero no importaba cuanto lo deseara, las torturas eran contantes y si yo me oponía, terminaba siendo lo peor de lo peor.

Cada vez que mi familia me preguntaba como me encontraba, tenía que callar todo el maltrato, Mamá nunca terminaba de defenderme, siempre fue sumisa ante ese ser despreciable que, alguna vez, quiso ocupar el lugar de mi verdadero padre.

Mi familia quedaba satisfecha, y yo no podía hacer mas que mirar con lágrimas en los ojos, como se marchaban pensado que eramos la familia perfecta, cuando todo era un maldito infierno.

Muchas veces intente escapar de aquella prisión, pero nunca me fue posible, hasta ese día... Esa llamada a emergencias me hizo sentir esperanza, sabia que mi "padre" no se molestaría en preguntarme por mi estado de salud siendo él el responsable de tantas heridas internas y externas, en realidad yo nunca le importe, el dinero que me perseguía por ser una herencia de mi  supuesto progenitor fallecido era lo que le hacia tenerme mas coraje y mantenerme con ellos.

Nunca iba a comprender los sentimientos de ese hombre, mucho menos podría entender el porque de sus acciones. Lo único que entendía ahora, era que mi pasado debía quedarse donde pertenecía.

Por eso, ahora que cargaba a mi nueva hija en brazos, supe que todo eso estaba superado, mi sufrimiento habia cesado desde el nacimiento de nuestros otros hijos, y con eso, tenía mas que claro que mi presente estaba lleno de luz.

Como familia nos habíamos permitido dar luz a nuestras vidas, todo lo que habíamos deseado estaba con nosotros ahora y no podía tener mejor vida ahora, Jungkook era el ángel de mi vida, y por lo visto, yo era el ángel de la suya.

El amor de mi vida y yo ahora teníamos la felicidad que mereciamos, no podía ser mas perfecto.

Los balbuceos constantes de mi hija me hicieron volver a la realidad, sonreía sólo un poco y miraba con emoción a su padre, quien entraba a la habitación sonriendo y mirándonos con amor absoluto.