Capítulo 10

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Eran ya las 13h cuando se puso a hacer la comida, se había despertado bastante tarde, seguramente por el agotamiento mental de tener aquel sueño, el cual, desearía poder olvidar.

Para comer hoy tenia dorada a la sal, considerada un manjar en la zona por la falta de mares cercanos, había estado conservando el delicioso pescado para una ocasión especial y que ocasión más especial que la de comer para intentar olvidar un trauma causado por algo que nunca fue real.

Mientras se preparaba para cocinar se dio cuenta de que le faltaba sal, por lo que se dirigió a la calle para ver si encontraba a algún vecino que pudiese dejarle algo. Después de estar un rato vagando por el pueblo y tocando puertas sin obtener respuesta decidió que debía bajar al mercado de la ciudad a comprar antes de empezar a cocinar.

Por lo que recogió el dinero que calculó que necesitaría para comprar un kilo de sal y emprendió el largo camino para bajar al valle.

Una hora más tarde llegó a las calles de la gran ciudad.

Como todos los días de mercado las calles estaban repletas de los lugareños y de gente de los pueblos cercanos apurados por comprar los escasos y valiosos recursos que venían de lugares lejanos.

 Como esa era una zona de montaña, lo más cotizado eran los productos que venían del mar, cuyos mercaderes aprovechaban la oportunidad para subirles el precio y así embolsarse un extra. Debido a esto, los más ricos de la ciudad, los cuales disponían de coche y tiempo libre, gastaban parte de su tiempo libre en ir a las zonas costeras donde el precio es más asequible y el pescado esta más fresco.

Con bastante esfuerzo Xie Lian logró meterse entre el pelotón de gente que empujaba y corría para llegar la primera a los puestos antes de que se agotasen las cosas. Al cabo de un rato logró llegar al puesto que vendía la sal para encontrarse con que ya había más de 4 personas esperando su turno para comprar la variedad de productos ofrecidos.

Al poco de estar estar esperando detecto un leve rastro demoniaco, lo cual lo hizo ponerse alerta y girarse intentando detectar de donde venía aquella presencia.

Aunque la búsqueda cesó pronto.

-Perdone, ¿Es el último? - dijo una voz a sus espaldas

- Si, yo soy el último- respondió apresuradamente mientras se giraba para ver a la persona.

En el momento en el que le vio la cara supo que lo conocía de algo, aunque no era capaz de recordar de que, por lo que supuso que se estaba equivocando...

 Aunque algo en el fondo le decía que no lo hacia.... probablemente la gran sonrisa en la cara del chico.

- ¿No me reconoces?- comentó el joven a la vez que su hermosa sonrisa desaparecía.

- Lo siento pero no, recuerdo verte pero nada más, ¿me podrías especificar como nos conocimos o algo?

- Gege, realmente tienes mala memoria hablamos esta mañana y ya no te acuerdas

- Esta mañana...- dijo Xie Lian mientras intentaba recordar con quien había hablado unas horas atrás- ¿Sang Lang?

- El mismo gege- dijo mientras volvía a aparecer una enorme sonrisa en su hermosa cara.

Xie Lian se quedó impactado por tan casualidad, aparte de por la gran altura del joven.

-¿Que vienes a comprar?

- Para comer iba a hacer unas gambas al ajillo con pimienta pero resulta que no tengo ajo ni guindilla.

- Que ricas... San Lang ¿Me puedes guardar el sitio en la fila un momento? Tengo que ir a verificar algo - dijo Xie Lian mientras se giraba hacia el lugar de donde provenía la esencia demoniaca.

-Claro gege, sin problema - respondió mientras lo miraba marcharse hacia una dirección muy concreta.

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Realmente siento la tardanza pero es que tanto mi imaginación como mi cuerpo no funcionan correctamente y mis circunstancias familiares precisamente no ayudan, siento tardar un mes en subir un capítulo y que este sea tan corto. Mis planes eran poder terminarla este verano para poder centrarme a la vuelta a clase pero al parecer no va a ser asi.

Realmente lo siento.





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