Las aventuras de xie lian en grindr

Capítulo 21

Rápidamente apareció Hua Tuo y le clavó una jeringuilla, inyectándole todo el líquido rápidamente.

-Perdón, se me ha despertado antes de poder inyectarle el calmante- se disculpó mientras dejaba la jeringuilla adentro, dejando el cuerpo tirado en la entrada.

Al ver que ninguno de los dos entraba volvió a salir.

-¿Ninguno va a traerla? ¿Pensáis que se venga ella solita andando? Porque si preferís eso puedo despertarla enseguida- comentó mientras los miraba con la jeringuilla que la haría despertar en la mano.

Ante esta amenaza Hua Cheng se dispuso a agacharse para que Xie Lian le colcase a la mujer en la espalda, con cuidado la llevaron hasta el sillón de la trastienda y se quedaron a la espera de que se volviese a despertar lo cual con un poco de suerte haría más calmada. El padre del joven que hasta hace poco se encontraba en una esquina de la habitación llorando se fue casi corriendo hacia donde yacía su esposa, abrazándola como si ella también fuera a perecer.

Varías horas de llanto que Xie Lian le hizo soportar por educación y muchas ganas de pegarse un golpe en la cabeza para quedarse inconsciente más tarde la mujer se despertó.

-Cariño, he tenido un sueño súper raro- dijo la mujer aún medio dormida -nuestro pequeño se moría, ¿A que es raro?- al escuchar esto su marido empezó a llorar más fuerte aún por lo que la mujer llena de confusión preguntó - ¿porque lloras cariño fue solo una pesadilla, nuestro Meng Lao se encuentra muy feliz en la gran ciudad?

Al escuchar esto el padre se apoyó en el regazo de su mujer, enterrando la cabeza en sus faldas y emitiendo el llanto más fuerte que Hua Cheng había escuchado en siglos, lo cual solo hizo que la mujer se confundiera más al mirar alrededor y no reconocer donde se encontraban ni a la gente que los acompañaba.

-¿Que pasa aquí, porque no paras de llorar?¿Te ha sentado algo mal? - dijo cada vez más confusa.

-Su hijo está mue- intentó decir Hua Cheng antes de llevarse una mirada de advertencia por parte de Xie Lian.

-Mi hijo, ¿Qué pasa con él?

-Señora se que esto puede resultar confuso y desagradable pero su marido está así porque su hijo a tenido un pequeño percance, tuvo una pequeña situación y lamentablemente ha fallecido- enunció Xie Lian con miedo de repetir la situación anterior, pero al parecer el calmante había hecho su efecto porque en vez de ponerse a chillar y a maldecir obligó a su marido a apartarse y se puso a andar hacia la camilla, cuando llegó levantó la sábana con manos temblorosas y al ver el cuerpo sin vida de su hijo soltó una sola lágrima. Tendrían que preparar un funeral.

-¿Cómo ha pasado?- dijo sin apartar la mirada del que había sido un muchacho alegre y lleno de energía.

-Creemos que una Lamia lo sedujo para hacerlo su presa -comentó Xie Lian

-Con que una lamia...La verdad es que, aunque está feo decirlo como su madre, la joven con la que salía parecía ser demasiado hermosa para él. -confesó con tristeza mientras se acercaba a su marido -Vamos cariño, tenemos que preparar el funeral.

Después de escuchar esto el hombre se levantó, agradeció a Hua Cheng y a Xie Lian por haberles devuelto a Meng Lao y a Hua Tuo por haber ayudado a su esposa a tranquilizarse, agarró la mano de su mujer y salieron de la clínica rumbo a la tienda con solamente dos palabras en la mente.

Ha muerto.