Año 2010, Xie Lian, el dios de la chatarra vive una vida pacifica en su santuario Puji junto con su querida Ruoye hasta que un día pone las manos en un teléfono y por error termina instalando una aplicación de citas gay lo cual hará que su pacifica...
*Descripción de los tipos de demonios al final del capítulo*
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Con ayuda de la espada lograron sacar el cuerpo a la orilla del lago.
-Hua Cheng
-Si gege- respondió mientras se giraba a verlo, confuso.
-Se que te sonara raro y probablemente me dirás que no pero, ¿Entiendes de anatomía y cosas así?- preguntó mirándolo dubitativo.
-Un poco- dijo volviéndose a girar hacia el cadáver y acercándose más a este- parece que lleva un tiempo aquí metido, no se, a lo mejor unos 15 días, puede que más a juzgar por la cantidad de piel verdosa que tiene, por lo que yo diría que mínimo 20 días lleva muerto y en remojo- contestó con toda la naturalidad y tranquilidad del mundo a pesar de haber dejado a Xie Lian con la boca abierta y preguntándose de donde saca tantos conocimientos raros, sobretodo para alguien de su edad.
Decidieron seguir con su paseo y no fue hasta que Hua Cheng lo percibió que pararon. Era muy sutil pero a lo largo del recorrido lo había estado notando cada vez más – Gege, huele a algo quemándose- dijo en un susurro mientras agarraba la muñeca del contrario. Xie Lian olisqueo el aire, efectivamente, olía a quemado, y no parecía estar muy lejos.
Sin necesidad de intercambiar ni una sola palabras ambos procedieron a agacharse y adentrarse en la espesa maleza hasta quedar completamente ocultos,ambos se miraron y tras un asentimiento por parte ambos empezaron a avanzar lentamente.
Unos cientos de metros más tarde llegaron a lo que parecía ser un campamento, a juzgar por el humo que todavía ascendía de la hoguera Xie Lian no creyó que los dueños de esta estuvieran muy lejos.
Al no ver a nadie cerca, Hua Cheng se aventuró en el campamento para revisar las pertenencias dejadas en las tiendas. Al poco Xie Lian escuchó unos pasos por lo que salió corriendo para atraer a Huacheng a la zona segura, pero antes de llegar las voces se acercaron por lo que terminaron corriendo a esconderse en direcciones opuestas.
Xie Lian terminó escondiéndose de nuevo entre los árboles, mientras que Hua Cheng lo hizo dentro de una de las tiendas de campaña, lo cual fue una mala idea.
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Conforme el grupo se iba acercando se empezó a oler más a sus esencias demoníacas, cuando Xie Lian los logró vislumbrar se dio cuenta de que eran de clases más variadas a las que imagino.
Había un pequeño grupo de Incubos acompañado de unas cuantas Sucubas, 4 Wendigos, una Drude y 2 Lamias.
El extraño grupo se alrededor del ya casi extinto fuego para hablar de sus planes para la noche -Esta noche viene un grupo de jóvenes que escuchó sobre nosotras de visita-dijo una Lamia- Vosotros, tendréis que iros por un tiempo- añadió girándose hacia los Wendigos.
Una de las sucubas (la más joven de ellas) chilló con emoción, seria su primera vez yendo de «caza», estaba tan emocionada de que en solo unas horas podría probarle al resto de su grupo que ella también podía alimentarse por su cuenta que corrió a una de las tiendas a arreglarse.
Empezó a buscar por las pilas de ropa que había esparcidas por el lugar buscando su vestido favorito, un corto vestido de tubo con cordones en los laterales. Pero no era capaz de encontrarlo entre tanta ropa.
Dicho vestido se encontraba colgado en el armario, lugar en el que Hua Cheng se había escondido. La joven sucuba siguió su desesperada búsqueda por toda la habitación. -¿Donde está? ¿Donde te has metido mi precioso tesoro?, no ya enserio donde se ha metido el dichoso vestido morado- comentó con molestia.
Al escuchar las palabras «vestido morado» Hua Cheng supo que la joven hablaba del vestido que tenia justo al lado. Con temor a que abriese el armario decidió que sería el mismo el que sacaría la tan buscada prenda.
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Incubos: demonios masculinos que se acuestan con las jóvenes mientras estas duermen.
Sucubas: demonios femeninos que seducen a los hombres jóvenes para llevarlos a la cama lo cual es su forma de alimentarse.
Drudes: espíritus nocturnos malévolos asociados con las pesadillas.
Lamias: criatura femenina que atrae a los hombres enseñando sus pechos para luego matarlo y beber su sangre.
Wendigos: espiritus malignos cuya influencia invoca el asesinato y el canibalismo.
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Nota: Muchas gracias a la persona que subió una captura de pantalla a Facebook y a todos los que han llegado hasta este punto de la historia, si les ha gustado o ven algo en lo que pueda mejorar no duden en decirmelo.
