Capítulo 11

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Lo primero que notó al ir acercándose al oscuro callejón fue la gran cantidad de cajas apiladas al lado delas aparentemente vacías casas. Tanto las casas como las cajas estaban abandonadas desde hacia años.

Delante de este camino se colocaban la pescadera y la tienda de cerdos vivos del mercado, lo cual camuflaba un poco las condiciones de lo que anteriormente era el parque más grande del lugar, ahora un sitio vallado con el paso prohibido en el que ni los peores criminales se aventuraban. Hace años dicho parque era un lugar verde, con muchos árboles frutales y aún más murciélagos, lo que al final derivó en una tragedia.

Un año en el que la cosecha no fue buena y bastantes familias de agricultores cayeron en la ruina, el ayuntamiento decidió dejar a los ciudadanos más necesitados coger fruta y a los agricultores que habían perdido sus negocios les dejaron extraer savia de las palmeras para hacer vino. El problema fue que no contaron con los murciélagos para este plan.

Al poner a unos inexpertos a sacar la savia de las palmeras debieron enseñarles medidas para evitar que los murciélagos se alimentasen de la savia ya extraída, pero no pensaron en eso.

Los productos recogidos en el parque pronto fueron vendidos en masa causando que todo el mundo los consumiese casi diariamente por lo que al cabo de un mes casi toda la ciudad estaba muriendo a causa del virus Nipah. Cuando las autoridades sanitarias se dieron cuenta de esto, mandaron cerrar el parque convirtiéndolo en una zona para aislar a las victimas grave se incinerar los cadáveres de los muchos que no lograban sobrevivir.

El virus, con una tasa de mortalidad entre 40-75% logro eliminar al 86% de la población dejando a la ciudad muy afectada. Por suerte la epidemia no se extendió a más allá de los pueblos cercanos. Las personas más afectadas fueron los propios recolectores, y los más adinerados, ya que los más pobres y los mendigos no tenían dinero suficiente para comprar la tan apreciada savia.

Después de que la epidemia acabase todo el material se dejo abandonado dentro del parque, y se rumoreaba que todavía quedaban cadáveres sin quemar, por lo que las historias de fantasmas o de zombis que salían por la noches disfrazados de humanos y te convencían de entrar dentro del jardín para comerte,no escaseaban.

Algunas personas afirmaban haber visto una luz como de fogata dentro del recinto y, juntando eso con la creciente cantidad de poder demoníaco que emanaba del lugar, XieLian tenia sus dudas sobre que eso fuesen solo historias para inducir el miedo en los niños y que así no intentasen saltar la reja.

Así que siguió avanzando hasta dar con unas altas vallas que rodeaban el recinto al cual claramente ni el personal de limpieza del ayuntamiento se acercaba, al fijarse mejor, a lo lejos en medio de la maleza pareció vislumbrar la mano verdosa de un cadáver en un avanzado estado de putrefacción, por lo que decidió entrar a ver que pasaba.

Las aventuras de xie lian en grindrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora