CAPÍTULO 6

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Después de hablar con Tae seguí caminado por los pasillos de la mansión, pensando un poco en qué postre debía preparar y que plan idear para convencer a la mafia escorpión de unírsenos. Es más que obvio que esta idea no surgió hace poco, esto lleva meses de preparación y espera, aunque debo decir que me sorprenden porque nunca creí que metieran la pata así de feo.

Pero bien dicen por ahí "Las desgracias de unos, son las alegrías de otros" y bueno fue llevado hasta este punto, solo debo cruzar los dedos y ajustar el ano para que todo salga acorde al plan.

Aunque ahora que lo pienso será bueno ponerle un poco de veneno al postre de Jhope porque la verdad si es que, si me cae un poquito mal, su alegría me da ganas de vomitar y ni hablar de su escandalosa risa es simplemente insoportable, pero me tengo que aguantar por Tae.

Caminé sin rumbo casi por toda la mansión sin darme cuenta, será mejor que me vaya a mi habitación porque hasta este punto ya todos deben haber salido de la mansión. Y no es que me moleste estar rodeado de las personas, es solo que incomoda que me estén preguntando a cada rato y eso hace que me desconcentre o falle en la preparación de mis postres.

-Al fin puedo relajarme un poco -camino hasta adentrarse a la habitación- ¡ah que calentita esta y reconfortante es mi habitación! -corrió hasta su cama y se lanzó sobre ella, esta era una costumbre que tenía Jimin desde pequeño y siempre que se sentía feliz lo hacía.

La habitación de Jimin estaba localizada en el segundo piso de la mansión, siendo una de las más grandes junto a la habitación de cierto alfa. Comúnmente las habitaciones de los omegas son de colores rosado, morado o cualquier color extravagante que grite "esto pertenece a un omega" o "aquí vive un delicado omega".

Pero Jimin es todo lo contrario, y ya todos sabemos que él no es el típico omega que le gusta comportarse de forma afeminado, de hecho cuando era mas joven siempre lo retaban por su mala postura o por su forma tosca de sentarse. Y eso nunca fue un impedimento para que le gustaran las cosas varoniles y su cuarto era un claro ejemplo.

Los colores que tenía en su habitación eran neutros, entre menos llamativos mejor e incluso la ideología que tenía Jimin es que si usas colores oscuros o muy fuertes hacen que el lugar se vea oscuro y lúgubre, por eso el opto por poner el color blanco o un tono pastel. Por otro lado, la decoración y adornos eran simples sin ser ostentoso, tampoco le gustaba tener objetos que ocupen un espacio innecesario entre menos espacio ocupan sus cosas era mucho mejor.

- ¡Ay que pereza levantarme! -dijo mientras se estiraba y bostezaba- veamos que encontramos en mi closet de Narnia -se levantó perezosamente de su cama- solo espero que haya algo divertido para jugar...

Se dirigió hacia su closet, donde guardaba un sin número de prendas de vestir, que iban desde zapatos de 50.000 dólares hasta joyas de billones de dólares, que obvio no eran adquiridas de forma legal. A decir verdad, cuando a Jimin le gustaba una joya o algún objeto de valor hacía que toda su mafia se movilizará para que cumplieran sus caprichos y si no lo hacían él los golpeaba o castigaba.

Aunque a Jimin no le gustaba admitir, el un obsesionado por la moda y todo su closet lo delataba. Muchas veces Jin lo regañaba por acumular prendas ridículas, el omega siempre se rehusaba a botarlas porque sabía que en cualquier momento las podría utilizar.

Pero lo que si Jin no se podía quejar era por el orden que mantenía en su closet que parecía unas 5 habitaciones en una, absolutamente todo dentro de ahí tenía un orden e incluso las cosas están separadas por color o tamaño. En ese aspecto Jimin era un obsesionado con el orden él siempre decía que todo debía estar perfectamente ordenado y por eso existía un cajón de la "felicidad" como le gusta decirle el omega.

𝙼𝙸 𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰 𝙴𝙻 𝙼𝙰𝙵𝙸𝙾𝚂𝙾 - 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽 (𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰𝚅𝙴𝚁𝚂𝙴)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora