CAPÍTULO 17

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En la actualidad

-Muy bien -gritó un poco emocionado el pequeño omega- es hora de que levanten su sucio trasero de esa silla -aunque no mentiría, tenía mucha pereza levantarse de su cómodo asiento- que tenemos que salvar a nuestra pequeña damisela en peligro.

Se levantó lentamente de su cómodo y relajante asiento para estirarse sacando toda la pereza de su cuerpo y continuar con su camino. Pero antes de salir por completo de la pequeña habitación le dio un último vistazo a sus amigos, pero puso los ojos en blanco y cruzó los brazos negando un par de veces, viendo como sus amigos se levantaban perezosamente mostrando el más mínimo interés en la misión.

Decidió ignorarlos para comenzar a caminar por un estrecho y oscuro pasillo, que antes los ojos de cualquier persona común y corriente, sería un espacio tétrico y claustrofóbico. Pero no para ellos, que ya estaban acostumbrados a este tipo de lugar, incluso pensaban que ese estrecho pasillo podría ser el lugar perfecto para que dos pequeños diablillos se escondieran hacer sus travesuras.

Con cada paso que daban se acercaban más al final del pasillo, donde se podía apreciar una tenue luz, que iba creciendo con cada paso que daban. Una vez se encontraron con al final del corredero observaron por un instante la peculiar puerta de color negro, adornada con pequeños diseños de calaveras plateadas.

Jimin extendió su pequeña mano empuñando la perrilla de la puerta para girarla y abrirla llentamente. Encontrándose con una pequeña oficina que al parecer pertenecía a Kim Taehyung, pero antes de salir por completo dieron un pequeño vistazo a la habitación asegurándose de que no hubiese nadie.

Una vez que se aseguraron que todo estuviera en orden salieron por completo para comenzar a cerrar la "puerta" bajo la atenta mirada del omega. Puerta que se encontraba escondida detrás de un gran retrato de Taehyung y Jhope.

Todos salieron de la habitación y se dirigieron hacia la sala para ordenar que todos se formaran en el patio de entrenamiento para dar las últimas indicaciones. Antes de salir con los demás Jimin le dio un último vistazo a su teléfono asegurándose de que no hubiera ninguna novedad y que todo estuviera en orden según los planes que había hecho junto a Kris.

Inhalo todo el aire que sus pulmones le permitieron y cerró los ojos para comenzar a pronunciar la típica frase que repetía siempre antes de salir a cualquier misión:

"Querida diosa no permitas que mis enemigos me atrapen, que, si ojos tienen que no me vean, si manos tienen que no me agarren, si pies tienen que no me alcancen; no permitas que me sorprendan por la espalda, no permitas que mi muerte sea violenta, no permitas que mi sangre se derrame. Tú que todo lo sabes y que conoces todos mis pecados, cuando mis enemigos intenten acercarse que se caigan de trompa y está se les rompa..."

Al terminar de pronunciar su frase de la suerte, exhaló todo el aire que había estado conteniendo y abrió lentamente sus ojos, para después comenzar a caminar hacia la puerta trasera que daba justamente al patio de enteramiento.

Abriendo abruptamente la gran puerta y seguro de sí mismo comenzó caminar con pasos fuertes y determinados hasta quedar enfrente de sus hombres. Cada uno de ellos se encontraban perfectamente formado en dos filas, no había ni un solo movimiento, ni persona que hiciera que se descuadrara.

Cada uno de ellos sabían que tenían estrictamente prohibido mover ni un solo músculo de sus cuerpos y de ser posible dejar de respirar con total normalidad. Así lo habían aprendido en el estricto entrenamiento al cual fueron sometidos y que fue más que suficiente para saber que si hacían un solo movimiento en falso serían asesinados en ese mismo instante.

𝙼𝙸 𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰 𝙴𝙻 𝙼𝙰𝙵𝙸𝙾𝚂𝙾 - 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽 (𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰𝚅𝙴𝚁𝚂𝙴)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora