𝙼𝙸 𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰 𝙴𝙻 𝙼𝙰𝙵𝙸𝙾𝚂𝙾 - 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽 (𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰𝚅𝙴𝚁𝚂𝙴)

CAPÍTULO 7

Después de estar una hora y media de estar en mi jacuzzi decidí que ya era momento de ponerme en marcha.

- Es una pena que no pueda seguir jugar un poco más con mis juguetes -le dio una última calada a su carrillo para después cerrar los ojos y tirar si cabeza hacia atrás y sacar todo el humo por la boca y la nariz como todo un profesional- como me gustaría matar lentamente a alguien, mientras le abro lentamente el estómago con una pequeña navaja y me tomo un buen AurumRed, pero no se puede porque tengo que tengo que cocinarles a mis estúpidos invitados.

Después de renegar y refunfuñar un rato salí de mi jacuzzi y me coloqué una toalla alrededor de mi cuerpo y me dirigí a mi clóset para buscar algún tipo de ropa cómoda. Y la verdad es que nunca me complico la vida con lo que me voy a poner, porque siempre agarro lo primero que encuentro o simplemente elijo que más me llama la atención y me lo pongo, es que de verdad no entiendo como las personas les gusta complicarse la vida cuando eligen que ponerse de todas formas, igual se verán horrendos y espantosos.

Lo único que importa en este mundo soy yo y es por eso que con lo que me ponga me vere precioso, pero por ahora solo me pondré una camisa holgada de color blanco, con un pantalón color negro y unas zapatillas cómodas, como estoy solo en la mansión no necesito ponerme algo ostentoso ni incomodo como los que suelo usar para eventos importantes o para salir de compras.

- Será buena idea hacer algo simple para ellos, porque digo ¿para qué hacer algo extravagante?, si cual lo van a cagar -se preguntaba así mismo, mientras se colocaba la ropa que recientemente había sacado del closet- bueno como mi padre siempre me decía "ah sí sea la peor persona del mundo, tú siempre debes atender muy bien a tu visita" y como soy un buen niño tengo que hacerlo, aunque no quiera.

Después de ponerme mi ropa y peinarme, salí de mi habitación hasta llegar a la sala principal y una vez estuve ahí me aseguré de que nadie estuviera en la sala, porque es fastidioso tener a personas entrando y saliendo de la cocina.

Pero aún más fastidioso es tener Taehyung comiéndose el merengue de mis pasteles, a Jin comiéndose las frutas o a un Hobi preguntándote a cada momento lo que haces, y sumado a eso su risa exagerada y escandalosa, que hasta el día de hoy logro entender cómo es que se riere de todo y cuando digo de todo me refiero a que si alguien se tira un pedo, se cae, se le sale un moco o pronuncia mal una palabra él se reirá hasta quedarse sin respiración y ni hablar de la risa limpia vidrio de Jin que la verdad si es un poco peculiar, tanto que Tae se ríe de su risa.

- ¿Y así ustedes creen que teniendo a todas estas personas en mi cocina yo me podría concentrar?, pues es obvio que no lo puedo hacer.

Cada vez que una persona me desconcentra o hace bulla me provoca un tic en el ojo, siento que se me entra el chamuco y quiero agarrar a todos a palazos. Aún recuerdo cuando Hobi y Tae estaban de bulliciosos y cariñosos en mi la cocina mientras yo intentaba realizar un soufflé de chocolate.

- ¿Adivinen qué creen que pasó con mi soufflé de chocolate?

Se me bajo y me quedo mas duro que una piedra, en ese momento sentí que mi cuerpo hervía de coraje, me transforme y les tire una sartén en la cabeza a Hobi cuando trato de proteger al Taecito. Después del sartenazo que le tiré al risitas, los seguí por toda la casa con bat de béisbol, por algo no me dicen que soy el diablo en persona y cuando los logré alcanzar y le di hasta para llevar.

Ya después de que se me paso el coraje con la paliza que les di a esos dos, recordé que el que me abrió el horno e hizo que mis soufflés se bajaran fue el mañoso de Seokjin y que él personalmente me pasó el bate para que desquitarme con ellos, mientras se reía como foca epiléptica.

Y la verdad si me dio algo de remordimiento por los golpes, que le di que ni caminar podían los pobres, pero es que el coraje y el estrés no me hizo ver con claridad, yo solo explote y me desquite con los primero que vi y una cosa llevó a la otra. Pero lo bueno que el Seokjin no se salió con la suya y lo mande a limpiar la mierda de los caballos con su cara.