CAPÍTULO 8

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El tiempo se pasó volando así que no me di cuenta que me había demorado alrededor de una hora y media en terminar todos mis postres y no es por nada, pero me esmeré mucho en la decoración para que quedaran hermosos. Solo espero que el tiempo y dedicación que puse en estos postres valgan la pena y al menos acepten la propuesta que les tengo o si no les meto el pastel por la cola.

- ¡Jimin ya llegamos! -Jin hablo lo suficientemente alto para que el rubio lo escuchara- podemos pasar a la cocina -cuestionó de forma dudosa asomándose con cuidado de que no le tirara ningún objeto en su bello rostro.

- Si, adelante pueden entrar -contestó sin prestar mucha importancia, puesto que se encontraba dandole los últimos toques a sus creaciones.

- ¿Cómo te fue en la preparación? -preguntó el mayor mientras comenzaba a sacar las compras de su bolso.

- Me fue muy bien -sonrió ladino- bastante diría yo -dijo con un tono de picardía sin quitarle la mirada a sus postres.

- ¡Oh! Déjame probar uno, se ven deliciosos -dijo mientras acercaba su mano para tomar uno de sus postres.

- NO -gritó enojado dándole un fuerte manotón a la mano del azabache- acaso quieres que te dé un sartenazo Hyung, sabes muy bien que no me gusta que toquen mis cosas sin mi consentimi...

- Está bien no comeré de tus "apreciados postres" -dijo haciendo comillas con sus dedos imitando la voz del rubio.

- Mas te vale y esto va para todos ustedes tracalada de vagos mantenidos -señalo a todos los que estaban cerca del lugar- si alguno de ustedes se comen uno de mis postres o veo seña de sus dedos en el merengue del pastel, juro que les meteré un cupcake caliente por el culo -todos los que estaban cerca de la cocina se asustaron y algunos salieron corriendo y otros simplemente siguieron con lo que están haciendo- y tu estúpido con cara de culo que tanto me miras, mejor haz algo útil y ve a lavar los platos maldito cerdo asqueroso...

- ¡Tranquilo Jiminie! yo cuidaré que nadie se coma tus postres -el mayor se acercó al rubio para guiarlo fuera de la cocina antes de que alguien muera- mejor ve a descansar o alistarte en lo que terminó de cocinar la cena para la reunión de hoy.

- Está bien, iré a descansar un poco -hablo un poco más tranquilo y luego se quitó el delantal bajo delante del mayor- una hora antes de la reunión envía a alguien para despertarme...

- No te preocupes, yo me encargo de todo -el mayor vio como el menor desaparecía de su vista y al fin pudo dejar escapar todo el aire de sus pulmones.

Con Jimin descansando las cosas serían más fáciles de hacer, porque siempre que tenían una reunión o un evento importante se estresa mucho y su mal humor era más evidente. Pero como mano derecha del jefe tenía que asegurarse que todo estuviera en orden y saliera perfecto como la cena de hoy, por ejemplo.

- Jin Hyung bonito, precioso, yo lo amo mucho... -chilló de forma infantil el peliazul que iba entrando a la cocina.

- No haré nada -contestó de forma inmediata evitando la mira de perrito aplastado del pequeño omega.

- Pero si aún no te digo nada -se agarró del brazo del mayor y comenzó a patalear.

- Ya sé lo que me vas a decir -bufo fastidiado- y aun no puedo creer que un omega como tú no sepa cocinar -giro los ojos- hasta Jhope sabe cocinar y tu no sabes -apuntó al azabache que iba entrando a la concina con una catana en la mano.

- ¡Pero Hyung! usted sabe que apenas toco la cocina y esta se incendia -decía de forma dramática mientras daba pequeños brinquitos en el mismo puesto- como quiere que cocine si todo lo que hago se me quema o sabe horrible...

𝙼𝙸 𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰 𝙴𝙻 𝙼𝙰𝙵𝙸𝙾𝚂𝙾 - 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽 (𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰𝚅𝙴𝚁𝚂𝙴)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora