𝙼𝙸 𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰 𝙴𝙻 𝙼𝙰𝙵𝙸𝙾𝚂𝙾 - 𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽 (𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰𝚅𝙴𝚁𝚂𝙴)

CAPÍTULO 14

-Yoongi dame tu ubicación en tiempo real -después de un largo tiempo de haber estado casi ausente toda la llamada telefónica, al fin se puso en contacto con él- la policía se puso en marcha, pero necesitamos tu ubicación en tiempo real o algún tipo de acceso para rastrearte.

-Como mierda quiere que te pase esa porquería, que no ves que estoy en una puta situación en la que necesito mis dos manos si no quiero que me atrapen.

-Yoongi -hizo una pausa y posteriormente dio un largo suspiro, como si estuviera tratando de contener su ira y al mismo tiempo tratar de razonar con su amigo- sé que es difícil, pero si no cooperas no podré ayudarte.

-Siri, enviar ubicación actual a Nami.

El asistente de voz, comenzó a realizar la orden que el pálido le dio de forma veloz y eficiente, todo esto mientras que el pálido tenía puesta su mirada en sus persecutores y en los autos que pasaban velozmente sin tener consideración alguna.

Pero hay algo que todo el mundo tiene presente y que se aplica en cualquier tipo de situación y es que cuando estás en algún tipo de situación o problema, el tiempo es un factor clave que siempre va a decir tu futuro.

Es por eso que todos hemos tenido situaciones en las cuales queremos que el tiempo transcurra de forma rápida, pero este simplemente transcurre lentamente e incluso los minutos parecen horas y los segundos minutos.

Pero cuando queremos que el tiempo transcurra lo más lento posible, este transcurre de forma rápida, donde los minutos parecen segundos y las horas parecen minutos, lo que hacen que cada uno de ellos sean un tesoro.

Y la primera opción es la misma por la que el alfa estaba atravesando, cada minuto que pasaba parecía una eternidad y hacía cada cierto tiempo revisara la pantalla del carro para observar la hora en espera de alguna respuesta de su amigo.

Lo cual comenzaba a disgustar al pálido y como no estar enojado si habían transcurrido más de cinco minutos desde las últimas palabras que el moreno había pronunciado.

-Tengo que esperar a que me atrapen o te sigo esperando hasta el amanecer para que me ayudes -hablo de forma sarcástica el pálido, ya cansado de tanta espera- de verlo sabido yo mismo llamaba a los policías y no pedía tu inservible ayuda.

-Listo, ya te tenemos rastreado -dijo ignorando por completo los comentarios sarcásticos de su amigo- vamos a decirte porqué calles debes meterte, hasta que te aproximes lo suficiente a los refuerzos que ya te están esperando.

- ¿Estás seguro que me ayudaran?

-No te preocupes, tengo a mis mejores hombres esperando por ti -la seguridad con la que su amigo dijo esas palabras lo tranquilizo y a la misma vez le dio un poco de curiosidad e intriga la rapidez con la que había conseguido dicha ayuda, parecía que estaba mandando una pandilla de matones a salvar a su damisela en apuros.

-Eso espero, porque si no estoy perdido…

-Confía en mis capacidades gatito -dijo confiado de sí mismo con una sonrisa burlona- yo jamás te defraudaré.

-Espero que no me decepciones, porque estos malditos no me pierden el rastro ni por un segundo -se inclinó un poco hacia adelante para tener una mejor vista del retrovisor.

-No te preocupes en cuestión de minutos esos bastardos lamentarán el haberte seguido.

-Pero es que aun no comprendo qué es lo que quieren -comenzó a restregarse la cara de frustración, para luego volver a poner sus manos en el volante- si yo nunca me he metido con nadie, ni mucho menos he herido a alguien para tener enemigos.

-Pronto lo averiguaremos gatito, porque de eso yo personalmente me encargare -se podía sentir el odio y la rabia en cada una de sus palabras.

- ¿Le avisaste a tu hermano lo que me está pasando?