Despierto una hora después como nueva, es increíble lo mucho que una siesta puede repararte. Una vez que me lavo la cara para desperezarme tomo un bolso y reúno todas las cosas de ballet que necesitaré, paso a buscar una fruta al comedor y me dirijo a uno de los estudios pequeños para ensayar un poco más. Necesito subirme a las puntas por lo menos una hora por mi cuenta y sin nadie a mi lado, es parte de mi rutina diaria. Así que me pongo las puntas, enciendo el equipo de música y empiezo a volar por toda la sala.
Estoy en medio de un giro cuando siento que me están mirando y dejo de bailar automáticamente. Es un chico asiático que no había visto antes, así que supongo que no es bailarín.
—Lo siento —se disculpa mientras su cara se torna cada vez más del color de un tomate—. Solo iba pasando y no pude evitar detenerme.
—No te preocupes.
—Eres muy buena bailando, ¿trabajas acá?
—Sí, trabajo acá. Gracias —estiro la mano para saludarlo—. Soy Lilith.
—Kyle —estrecha mi mano con una sonrisa radiante, sigue sonrojado—. Trabajo en un restaurante del sexto piso, las mejores hamburguesas que encontrarás a bordo — mira el reloj y se sobresalta—. ¡Oh! Voy tarde a trabajar, encantado de conocerte, Lilith.
—Encantada, Kyle.
Se va y yo sigo bailando un rato más, hasta las seis de la tarde para alcanzar a ducharme antes de ir al ensayo general y luego a la presentación. Llego a la habitación y me encuentro a Izzie quien está hablando con otra chica que tampoco había visto antes. Apenas me ve, la presenta.
—Lily, ella es Emily, la conocí anoche en la fiesta. Es surfista y trabaja con tu nuevo novio —mueve las cejas de manera insinuante y no puedo evitar poner los ojos en blanco.
—Encantada —le estrecho la mano y luego me dirijo a Izzie—. Thiago no es mi novio, solo me ayudó cuando me sentía mal y eso es todo.
—¿Thiago? Es el rubio, ¿no? —pregunta Emily con interés.
—Sí —responde Izzie, encantada—. Dime si no parece un verdadero Ken Doll.
—La verdad es que sí, está bastante bien, pero la mayoría de mis compañeros lo están y debo admitir que él no es precisamente mi favorito a la hora de elegir un Ken Doll.
—¡Uff! Creo que tendrás que llevarnos por allá algún día.
Vuelvo a poner los ojos en blanco y me disculpo para irme a dar una ducha ya que estoy muy sudorosa. Ellas siguen hablando hasta que llega el momento de Izzie de entrar a la ducha así que mientras me visto, soy yo la que comienza a conocer un poco más de Emily. Hablamos de cosas que nos gustan o por qué decidimos trabajar acá, cosas típicas que hablas cuando no conoces a alguien y me doy cuenta de que tenemos bastantes cosas en común, parece una buena chica y una vez que Izzie sale del baño, ambas me hacen prometer que las acompañaré a la fiesta de esta noche.
Luego Emily nos deja y nosotras vamos al ensayo general, estoy muy nerviosa pero contenta a la vez como siempre que estoy a punto de presentarme y es eso precisamente lo que hace que me sienta viva. Una vez que empieza el show, me dejo llevar por la música, algunas canciones se bailan en parejas y mi bailarín es Shane, un chico mitad Argentino, mitad Americano que me cayó muy bien desde el primer momento y además nos llevamos increíble. Según Paolo, coordinamos los pasos a la perfección así que supongo que hacemos una buena dupla.
Terminamos la presentación y el público se vuelve loco, nos aplauden mucho, algunos incluso se ponen de pie y luego de unos minutos, todo el teatro esta de pie aplaudiéndonos; es la mejor sensación que he sentido en meses. No encuentro palabras para describirlo, fue el mejor regreso a los escenarios después de años sin pisar uno.
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Renaciendo de las cenizas (Re-subiendo)
RomanceAlai Smith no sabe lo que quiere hacer con su vida. Solo está segura tres cosas: que su nombre significa alegría; que por más que lo ha intentado, no conoce el verdadero significado de esa palabra y lo más importante, que el ballet es su pasión. Su...