Renaciendo de las cenizas (Re-subiendo)

Capítulo 9: Amistad

Voy a dejar a Thiago al pasillo y junto la puerta detrás de nosotros, nuestro momento romántico no terminó como lo planeamos y lo peor es que ahora tendré que aguantar las bromas de mis amigas durante toda la semana, incluso un mes.

—Lamento que haya terminado así —lo miro a los ojos mientras rodeo su cuello con mis brazos, amo hacer eso—. No sabía que estaban las chicas.

—¿Cómo querías que terminara?

—Idiota —me rió al ver su sonrisa atrevida pero al final respondo con sinceridad—. Con un beso, tal vez.

—Eso no es un problema —con su sonrisa intacta, toma mi cara con ambas manos y me besa otra vez. Demás está decir que siento que vuelo por décima vez—. ¿Así está mejor?

—Mucho mejor —sonrió como una estúpida pero me da igual, me siento feliz—. Tengo que volver a entrar o molestaran el doble.

—Nos vemos luego.

Me da un último beso, lento y largo antes de dar media vuelta y comenzar a caminar por el pasillo hacia las escaleras. Yo me quedo un par de segundos intentando controlar mi respiración y la compostura antes de volver a entrar aunque me cuesta horrores porque... ¡Dios! Es un príncipe y también besa increíble.

Una vez que me atrevo a entrar, me encuentro con mis dos buenas amigas sentadas encima de mi cama, ansiosas por escuchar mi nueva excusa que claramente no me creerán. Apunto hacia el baño intentando distraerlas para cambiar el rumbo que sé que tomará la conversación.

—Me iré a duchar.

—¡Oh, no! Señorita Smith —el tono de Izzie me hace reír, siento como si estuviera frente a mi madre—. Te sentarás ahí y nos contarás todo. ¡Con detalles!

—No hay nada que contar.

—¿Y te vamos a creer eso? —interviene Emily enarcando una ceja. Estas dos no me lo harán nada fácil.

—Mírate, estás radiante —continúa Izzie, examinándome de arriba a abajo con la mirada—. No dejas de sonreír, no te creo eso de que nada pasó. ¿Es bueno en la cama? ¡Ah, que sí!

Pongo los ojos en blanco porque tanto ella sabe tan bien como yo que no llegamos tan lejos. Me pongo a pensar en qué puedo contarles para desviar nuevamente el tema y la respuesta llega más que rápido a mi cabeza, es una buena salida.

—Lo vi besando a Stephanie Swan.

—¡Desgraciado! Pero eso no explica las risas cuando llegaron, ni la cara de enamorados que ambos tenían. Ahora me siento confundida.

—Bueno, en realidad ella lo besó de sorpresa cuando me vio llegar.

—¡Perra! —suelta Em, aunque ni siquiera la conoce bien. Y esa es una de las razones por la cual la adoro.

—Después él me fue a buscar porque me tenía una sorpresa preparada y más tarde fuimos a uno de los jacuzzis y... —me interrumpo antes de hablar de más, esa parte de la historia es más que suficiente—... y eso fue todo.

—¿Algún detalle que se te esté olvidando compartir con la clase, Smith? —es increíble lo mucho que me ha llegado a conocer Izzie, siempre descubre cuando quiero ocultarle cosas.

—Bueno, nos... —hago una pausa y desvía la mirada antes de susurrar—: besamos.

—¿Qué dijo? —pregunta Emily confundida pero Izzie me escuchó como si lo hubiese dicho a través de un megáfono.

—¡Se besaron! —Grita Izzie como si fuera la noticia del año.

—Creo que deberías gritarlo un poco más fuerte porque no te escucharon en... China — vuelvo a poner los ojos en blanco y está vez sí comienzo a caminar hasta el baño—. Ahora sí me iré a duchar, tengo que ir a hablar con Paolo por mi lesión y no puedo retrasarlo más.