Capítulo 14: ¿Me quieres?

1K 105 6
                                    

—Esperamos que vivan una experiencia inolvidable y una semana soñada a bordo de Dreams Cruise —el capitán del barco finaliza su discurso con las mismas palabras que en las cinco inauguraciones anteriores.

Pasamos dos meses haciendo el mismo recorrido y luego cambiamos de rumbo. Este es el último mes que haremos el recorrido por Miami, Falmouth y Cozumel, en tres semanas nos vamos a recorrer Europa y estoy muy emocionada. Nunca he estado ahí así que significa cumplir otro sueño de mi larga lista.

Thiago me tiene abrazada por la espalda, apoyando sus manos en mi abdomen y con su mentón en mi hombro. Me siento completamente protegida y desearía quedarme así para siempre, ya no nos importa que la gente nos vea, ¿por qué tendríamos que escondernos?

—Ven —susurra en mi oído mientras los demás están haciendo un brindis por el nuevo viaje—. Tengo una sorpresa para ti.

—¿Más sorpresas? —pregunto girándome hacia él y dejando mi cara a pocos centímetros de la suya.

Los chicos que trabajan aquí nos miran extrañados aunque es probable que la mayoría se lo esperara porque también sonríen pero pero para nosotros no parece existir nada ni nadie más... o eso creo. Thiago me da un pequeño beso en los labios y toma de mi mano para guiarme; ya me acostumbré a no preguntar y dejarme llevar hacia la sorpresa, completamente entregada.Cuando ya noto que llevamos la mitad del camino recorrida comienzo a reconocerlo, ya habíamos pasado antes por aquí; me lleva hacia la proa del barco otra vez.

—¿Podemos descansar un momento? —le pregunto y él se detiene para mirarme, preocupado pero yo me encojo de hombros para restarle importancia—. Me duele un poco el tobillo, eso es todo.

—Eso no es un problema.

Antes de poder decir nada más, me tiene cargada en sus brazos y me aferro a su cuello. Deposito un pequeño beso en su mejilla y lo admiro mientras sonríe por el gesto.

—No era necesario. Se me hará costumbre esto de que me cargues todo el tiempo.

—Eso espero —me guiña el ojo y sigue su camino como si no pesara nada.

Cuando estamos llegando, me deja en el suelo y me pide que cierre los ojos porque quiere sorprenderme, y como yo podría lanzarme por la proa si él me lo pidiera, hago lo que me dice. Con cuidado, me afirma del brazo para que no me caiga y me guía lentamente hasta que tenemos que detenernos. El viento despeina mi cabello y la brisa me parece lo más maravilloso del mundo pero todavía son débiles.

Thiago me informa que ya puedo abrir los ojos y cuando lo hago, quedo de verdad muy sorprendida. El lugar está lleno de velas, las cuales indican un camino que al final se divide en dos; uno de ellos lleva hasta una pequeña mesa, en donde supongo está la cena y el otro camino llega a unas mantas perfectamente dobladas y ese espacio también estaba rodeado de velas.

—¿Hiciste todo esto para mí? —pregunto sin podérmelo creer y con los ojos llenos de lágrimas aunque intento alejarlas.

—¡Hey! No llores, esto es para hacerte feliz no triste.

—No lloro de tristeza —aclaro ya sin poder detener que las lágrimas caigan por mis mejillas—. Es solo que... nunca nadie había hecho tantas cosas así de hermosas por mí, y tú en este poco tiempo me has hecho sentir tan... bien. Gracias por todo esto.

Acerco mis labios a los suyos. ¿Dónde estuvo toda mi vida?

—Deberías ir acostumbrándote, todo esto es lo mínimo que te mereces.

—No merezco nada, con que estés conmigo me basta.

—Te lo mereces todo, Lily, que nadie te haga creer lo contrario —vuelve a rodearme con sus brazos y deposita un beso en mi frente—. Ahora, vamos a comer.

Renaciendo de las cenizas (Re-subiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora