Inseparables

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Hanako

Miro la hora en mi teléfono. 00:00 18 de enero.

— Feliz cumpleaños Tōya.

Estoy frente a la tumba de mi hermano. Llevo años viniendo a visitarlo en nuestro día especial. No importa la misión en la que esté. Siempre saco tiempo para venir.

Limpio la tumba de Tōya y coloco el ramo de flores azules que compre por la tarde.

— No deberías estar aquí.

— Te dije que no me debías espiar.

— Vamos Hanako. Tienes que terminar con esa estúpida misión lo antes posible.

— Ten un poco de respeto y déjame pasar con mi hermano el día de nuestro cumpleaños.

— Pierdes el tiempo.

— No me importa Tomura. Además, deja de decirme por mi nombre.

— ¿Qué quieres que te llame Okanah? No seas ridícula y mejor termina rápido con tu trabajo.

— Como molestas. Te visitare pronto hermano. — Me levanto y me dirijo a la salida del cementerio. Tomura me sigue.

— Conseguí todas las drogas potenciadoras de quirks que se le distribuyo a la mafia BSD. Podrías empezar a probarlas en los nomu.

— AFO igual quiere que consigas de las balas que eliminan quirks.

— Ya lo sé. Estoy en eso.

— Bien. ¿Dónde retiro lo que conseguiste?

— Te lo llevare a la guarida mañana temprano. ¿Por cierto quienes son los nuevos reclutas?

— Lo sabrás en el momento adecuado. Por ahora céntrate en tu trabajo.

Llevo días sin dormir. He investigado todo sobre las balas que eliminan quirks de forma momentánea, pero nunca logro dar con la persona que las distribuye.

Me paso por la residencia Todoroki que está en mi camino. La curiosidad sobre saber cómo están mis hermanos me gana. Desde aquel día nunca volví a acercarme a este lugar. Todas las luces están apagadas excepto una. Es la de Shoto.

Me acerco un poco. Tiene las cortinas abiertas y puedo verlo. Tiene una foto de Tōya y de mí cargándolo el día que nació con ayuda de mamá.

— Pobre niño. — Me rio de ver como la vuelve a colocar en su pequeño altar escondido en el closet y luego cierra la puerta.

Se queda en silencio unos segundos y luego voltea hacia la ventana. Me escondo y la abre.

— Feliz cumpleaños Tōya. Feliz cumpleaños Hanako. — Dice mirando a la luna.

Lo veo sorprendida. Saca una linterna volante y luego de que la prende espera que esté lista para elevarla y dejarla ir al cielo nocturno.

—Descansen en paz hermanos. —Dice por ultimo y vuelve a entrar a su habitación para ir a dormir.

Me quedo boquiabierta.

«¿Acaso hace esto cada año?»

Siento una punzada en el corazón.