꧁༺ 9 ༻꧂

144 16 1
                                    

Dabi


Hanako duerme a mi lado. Su cara me transmite paz. Todo se ve muy real y se siente real. Tiene todo el sentido del mundo. Okanah, las flores azules, su don de llamas. Sin embargo, no entiendo el porqué, pero aún tengo miedo de que si me duermo cuando despierte no esté a mi lado. Acaricio la mejilla de mi hermana y coloco un mechón de su corto cabello detrás de la oreja.

Pasan las horas y el sueño empieza a entrarme y me quedo dormido a su lado.

A la mañana siguiente despierto tranquilo. Por fin dejé de tener pesadillas. Ahora ella está...

Reparo bien el lugar donde se supone que Hanako debería estar y no está. Me levanto de la cama rápidamente y reviso el departamento. No está. El pánico me invade. Reviso mi cuello. La jadeíta no está.

«¿La perdí?»

Salgo de mis pensamientos en cuanto el pomo de la puerta gira y me deja ver a mi hermana. El corazón sigue latiendo rápidamente y no dudo. Me abalanzo sobre ella y la abrazo.

 Estoy aquí mi niño. — Me da unas palmadas en la espalda.

 No vuelvas a hacerme lo mismo. — Mi voz suena seria como siempre, pero en el fondo me aguanto las ganas de...

 Te veías tan tranquilo durmiendo que no quise despertarte. Fui por el desayuno. — Me hago a un lado y reparo que en sus manos carga dos bolsas. La ayudo con una y nos vamos a la cocina.

Abre una de las bolsas y me estira una tarrina.

 Espero que todavía te guste. — Miro el contenido y veo un pastel de chocolate. La miro y trae una sonrisa orgullosa. La verdad nunca me gustó, pero siempre dejé que ella se quedase con el pastel tres leches.

 Adivinaré. Tú te compraste el pastel tres leches.

 En efecto. — Saca el otro recipiente y se lo quito. — Ya no somos niños, así que esta vez yo me quedaré con esto.

 ¡Oye! ¡Tōya!

No respondo y me meto un bocado a la boca. Nunca fui fan de las cosas dulces, pero siempre hay excepciones.

Desayunamos mientras conversamos como nos trataremos frente a la LOV. Ellos todavía no pueden saber que somos hermanos y ella me tratará de Dabi y yo como Okanah frente a ellos. Los únicos que saben la verdad son AFO y el doctor. Shigaraki sabe que Hanako perdió a su hermano hace años y que es hija de Endeavor. Hablamos sobre su misión, le ayudaré buscando información sobre el creador y distribuidor de esas balas. Cuando terminamos se levanta y quema los desechables con sus llamas.

«Y yo como idiota tirando toda mi mierda a la basura en lugar de hacer eso»

En cuanto se dirige a la salida se devuelve y me abraza.

 Te veo noche Tōya.  Me besa la mejilla y sale del lugar.

En cuanto sale por la puerta me quedo mirando el lugar donde desayunamos.

«Yo no soy así»

Me siento vulnerable, como si todo mi ser dependiera de su existir. Mi hermana es la luz en mi oscuridad, mi única fortaleza en este mundo. Sin ella, mi vida sería una sombra sin forma ni color.


No es solo que sea mi hermana melliza, es algo más profundo, algo indescriptible que solo se siente en el corazón. Me protejo con mi armadura de villano, pero ella es mi debilidad, mi talón de Aquiles. Y aunque pueda parecer una contradicción, ser villano me da la fuerza para protegerla, para asegurarme de que nada le pase.

InseparablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora