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↻La Marca Tenebrosa
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━━━━━━━ —¡LEVANTAOS! ¡RON, HARRY, ALICIA... DEPRISA, LEVANTAOS, ES URGENTE!
Alicia y Harry se incorporaron de un salto y el chico se golpeó la cabeza con la lona del techo—¿Qué pasa? —preguntó él.
—¿Va todo bien?
Intuyó que algo malo ocurría, porque los ruidos del campamento parecían distintos. Los cánticos habían cesado. Se oían gritos, y gente que corría. Bajaron de la litera y Alicia se encaminó hacia su carpa, pero el señor Weasley, que se había puesto los vaqueros sobre el pijama, le dijo:
—No hay tiempo, Alicia... Coged sólo la chaqueta, la varita y salid... ¡rápido!
Alicia y Harry obedecieron. Harry le dejó a Alicia un sudadera para que no fuera solo en camisón y salieron a toda prisa de la tienda, delante de Ron. A la luz de los escasos fuegos que aún ardían, pudo ver a gente que corría hacia el bosque, huyendo de algo que se acercaba detrás, por el campo, algo que emitía extraños destellos de luz y hacía un ruido como de disparos de pistola. Llegaban hasta ellos abucheos escandalosos, carcajadas estridentes y gritos de borrachos. A continuación, apareció una fuerte luz de color verde que iluminó la escena.
A través del campo marchaba una multitud de magos, que iban muy apretados y se movían todos juntos apuntando hacia arriba con las varitas. Alicia entornó los ojos para distinguirlos mejor. Parecía que no tuvieran rostro, pero luego comprendió que iban tapados con capuchas y máscaras. Por encima de ellos, en lo alto, flotando en medio del aire, había cuatro figuras que se debatían y contorsionaban adoptando formas grotescas. Alicia tembló de miedo y agarró a Ron y a Harry por los brazos.
El griterío iba en aumento. Las personas que flotaban en el aire resultaron repentinamente iluminadas al pasar por encima de una tienda de campaña que estaba en llamas, y Alicia reconoció a una de ellas: era el señor Roberts, el gerente del cámping. Los otros tres bien podían ser su mujer y sus hijos. Con la varita, uno de los de la multitud hizo girar a la señora Roberts hasta que quedó cabeza abajo: su camisón cayó entonces para revelar unas grandes bragas. Ella hizo lo que pudo para taparse mientras la multitud, abajo, chillaba y abucheaba alegremente.
A Alicia se le saltaron las lágrimas del miedo.
—Dan ganas de vomitar —susurró Ron, observando al más pequeño de los niños muggles, que había empezado a dar vueltas como una peonza, a veinte metros de altura, con la cabeza caída y balanceándose de lado a lado como si estuviera muerto—. Dan verdaderas ganas de vomitar...
—Yo voy a vomitar —susurró Alicia, con voz entrecortada.
Hermione y Ginny llegaron a toda prisa, poniéndose la bata sobre el camisón, con el señor Weasley detrás. Al mismo tiempo salieron de la tienda de los chicos Bill, Charlie y Percy, completamente vestidos, arremangados y con las varitas en la mano.
—Vamos a ayudar al Ministerio —gritó el señor Weasley por encima de todo aquel ruido, arremangándose él también—. Vosotros id al bosque, y no os separéis. ¡Cuando hayamos solucionado esto iré a buscaros!
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⁴Alicia y el Cáliz de Fuego [LRYEA: ✔︎]
Fanfic𝗟𝗥𝗬𝗘𝗔 | ❛Te quiero❜ Habiendo descubierto la verdad de sus orígenes, Alicia McGonagall ya no solo debe enfrentarse a la novedad de tener dos tíos, si no también al impactante suceso de que su novio haya salido seleccionado para el Torneo de los...