⁴Alicia y el Cáliz de Fuego [LRYEA: ✔︎]

19¬DANCE PARTNER

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↻Pareja de baile

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━━━━━━━ —WINKY —LE DIJO ALICIA CON FIRMEZA por primera vez—, estoy completamente segura de que el señor Crouch se las apaña bien sin ti. Lo hemos visto, ¿sabes?

—¿Han visto a mi amo? —exclamó Winky sin aliento, alzando la cara llena de lágrimas y mirándola con ojos como platos—. ¿Lo ha visto usted aquí, en Hogwarts?

—Sí —repuso Hermione—. Él y el señor Bagman son jueces en el Torneo de los tres magos.

—¿También viene el señor Bagman? —chilló Winky. Para sorpresa del cuarteto, Winky volvió a indignarse.—¡El señor Bagman es un mago malo!, ¡un mago muy malo! ¡A mi amo no le gusta, no, nada en absoluto!

—¿Bagman malo? —se extrañó Harry.

—¡Ay, sí! —dijo Winky, afirmando enérgicamente con la cabeza—. ¡Mi amo le contó a Winky algunas cosas! Pero Winky no lo dice... Winky guarda los secretos de su amo... ¡Pobre amo, pobre amo!, ¡ya no tiene a Winky para que lo ayude!

—Winky... —intentó hablar Alicia con voz suave— ¿por qué no te tomas un poco de té? —pero Winky no le hizo caso y siguió llorando— Venga, Winky, si el señor Crouch fuese un buen amo, no hubiese permitido que estuvieses así.

—¡Mi amo era el mejor! ¡No se atreva a hablar mal de él! Winky siempre le ha servido al señor Crouch y seguirá haciéndolo durante mucho tiempo y...

—No —interrumpió Alicia—, me temo que eso no es cierto, Winky. Lo lamento mucho, pero no sigues sirviéndole —Winky pegó un grito ensordecedor y Alicia trató de continuar sobre sus quejas— ¿pero sabes a quién si puedes servir?

—¡Winky no quiere servir a nadie más que al señor Crouch!

—Puedes servirte a ti misma —acortó Alicia, ignorando sus quejas. Winky la miró con extrañeza mientras se secaba los mocos con su vestido.

—Winky no necesitar servirse...

—Claro que lo necesitas, todos lo necesitamos. Hasta el gran Harry Potter se necesita así mismo ¿verdad? —cuestionó Alicia.

—¿Eh? ¡sí, sí! Claro... —respondió Harry, sin entender absolutamente nada. Hermione y Dobby miraban a Alicia con algo de sorpresa al ver que había conseguido que Winky dejara de llorar. Pero Ron y Harry la miraban con el ceño fruncido, sin comprender.

—Toma —dijo Alicia tendiéndole a Winky una taza su té—, seguro que te hace sentir mejor. Yo no quiero más.

Hermione sonrió un poco y cogió su taza para dársela también a Winky— Puedes quedarte la mía también, tú la necesitas más que yo.

Winky las miró con los ojos muy abiertos antes de volver a llorar. Solo que esta vez, lo hacía murmurando «gracias» a ambas chicas.

Como fue imposible sacarle a Winky otra palabra sensata, la dejaron desahogarse con su té mientras Dobby les hablaba alegremente sobre su vida como elfo libre y los planes que tenía para su dinero.