Kevin Álvarez
Eran exactamente las doce de la noche y yo puedo ver como las luces de la casa de mi amada se apagan, aprieto el volante con mis manos al ver por la ventana de su habitación a Diego acariciar los brazos de Richelle, ruedo los ojos al ver como se paraba a apagar las luces de su habitación.
Había terminado de hablar con Richelle luego de nuestra discusión cerca de la cafetería en donde se encontraba, de hecho yo no tenía intenciones de encontrarla en ese lugar, simplemente había discutido con mi esposa y recordaba la cafetería en donde solía ir cuando era un adolescente, encontrándome la bella sorpresa que ella se encontraba tomando un café, sola.
Seguía hermosa, como la última vez que la vió, el ultimo día, el día en que la abandono.
Los dos teníamos un carácter fuerte, y podíamos discutir mucho, al principio no tenía intenciones de acercarme a ella pero luego de lo que me dijo mi ex suegra, me habían quedado con unas cuantas dudas.
Y tenía que descubrir si esa niña que tanto hablan era su hija, tenía que saber su edad para hacer sus propias cuentas, y saber si tenía una hija.
Quería intentar todo de nuevo. Y si resultaba cierta su sospecha, haría todo lo posible por comenzar de nuevo todo lo relacionado con Richelle y su hija.
Al ver que ya nadie encendía una luz suelto un suspiro para encender mi auto y sabía justamente a donde ir a conseguir respuesta, e iba a pedir perdón por ir hacer escándalo a estás horas, pero necesitaba respuestas inmediatamente.
La botella de licor que había comprado se había acabado, ruedo los ojos para colocarla en el asiento del copiloto.
"¿Donde estas?, ¿te fuiste del hotel?"
12:14 am."Dormiré con mi familia, descansa estaré contigo por la mañana."
12:20 am.
"Con cuidado, te amo mucho."
12:21 am.Que Dios tenga misericordia de mi por mentirle a mi esposa, pero necesitaba respuesta, necesitaba saber si mi ex novia era capaz de mentirme, si era tan maliciosa, si me estaba ocultado a mi hija.
Dejo mi celular en el asiente trasero del auto para poder girar el volante en dirección a la residencia de mi madre dónde mis hermanos se estaban quedando estás vacaciones, y era claro que estaría a oscuras, eran casi las doce y media de la noche, y rogaba que mi madre me mandara a la mierda por lo que estaba apunto de hacer.
El portón de la residencia se cierra luego de entrar, salgo del auto para correr hasta la casa, meto mi mano en mi pantalón para sacar la llave, enciendo las luces cuando me adentro a la casa.
—¿Pueden explicarme por qué carajo se siguen viendo con Richelle Márquez?—Grito, ruedo los ojos al no obtener respuesta.
— Lo siento por venir a interrumpir su maldito sueño, pero necesito respuestas, y ustedes tienen que dármelas.
—¿Qué te sucede Kevin?, despertarás a tus hermanos y a Lau.
Mamá es la primera en bajar, pero mi madre no sabía nada de esto.
—Necesito que mis hermanos bajen.