Capítulo 6

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Háblame de tu vida...

—¿Mi vida?

Annie asintió.

¿Qué tan profundo estaba buscando llegar esta mujer?

—Podrías empezar contándome un poco sobre tu vida antes de que este problema la afectara.

—Ya estaba afectada.— Bromeó.

—¿Si?

Dejó de reír un poco.

—Bueno, trabajé desde muy niña en el campo. Mis padres no eran exactamente las personas más ricas en el mundo.— Encogió los hombros. Annie la miró atenta.— así que yo les tenía que ayudar, y me educaron en casa.

—Debió ser difícil...No puedo imaginarme lo cansado que debió ser para ti.

Mikasa asintió, con una sonrisa algo desganada. No es como que haya podido escoger a su familia, el ambiente, o si trabajaba o no a edad temprana. Por desgracia para ella, y para otras personas, fue lo que le tocó vivir.

—¿Y tus padres? —Murmuró Annie.

—Fallecieron cuando yo tenia 16.

Apretó los labios con incomodidad.  No pensó que la azabache le fuece a dar esa respuesta.

—Lo siento mucho.

Mikasa simplemente negó, y le dijo que no se preocupara por ello. La verdad, mucho antes de que las enfermedades azotaran por esas partes, sus padres ya habían dicho estar un poco enfermos, y muy cansados. Eso fué hace años, y la verdad es un suceso que aunque desee cambiar, no es algo que pueda hacer realmente, así que solo a aprendido a vivir con eso.

—A los 18 volví a trabajar.— Retomó el tema.— tenía la edad legal para hacerlo oficialmente así que no lo pensé mucho.

—¿Y ese trabajo era...?

La azabache sonrió.

—Stripper.

Annie accidentalmente rompió la punta del lápiz al oír eso, y maldijo, mientras tomaba el sacapuntas a su lado.

—Stripper.

—Si. El trabajo que realicé en el campo de alguna forma me hizo tener buen cuerpo, así que lo vi fácil.

Se nota.

—Ahora tenía que saber bailar.— Se cubrió la cara mientras reía.— fue difícil para mí, pero aprendí... Actualmente no se si aun lo sé hacer y la verdad no lo eh intentado.

Annie sonrió levemente.

—Yo nunca supe hacerlo.— Dejó la libreta a un lado.— Muy bien, Mikasa.

Se levantó del asiento y no dijo nada por un rato. Tan solo se podía escuchar el leve golpeteo de sus tacones caminar de un lado a otro mientras la miraba.

—Recapitulando todo.—Dijo Annie, colocando las manos en los hombros de la azabache, para seguido de eso darle leves apretones. La necesitaba calmada.— Tengo entendido que parte de tu infancia y adolescencia la pasaste trabajando, ¿correcto?

Asintió, sintiendo un leve hormigueo en las mejillas al sentirse tan bien.

—La ninfomania suele estar ligada a otros padecimientos.— Retiró las manos y la azabache gruñó.— Ya, no te emociones.

Se paró frente a ella y Mikasa la miró.

—Entre ellas las más comunes son la depresión, la ansiedad, el estrés, momentos traumantes o trastorno bipolar. Sería de mucha ayuda para ti si esta vez comenzaramos con aprender a controlarnos un poco, ¿Vale?

Ninf*****. [Mikannie] G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora