Narrador.
Su marido estaba fuera por trabajo y eso estaba bien para Annie. La mayor parte del tiempo Berthold estaba en la oficina. De hecho, el joven tendría un viaje de negocios muy pronto, así que no tendría porque verlo en unos días.
El era un constante va y viene, de aquí para allá, casi todo el tiempo. Cosa que agradecía bastante, pues de no ser por eso no habría soportado tanto teniéndolo en casa.
No es que no le guste la compañía, pero si quiciera una fácilmente podía salir a la calle y tomar el primer gato que vea. Lo que había estado considerando muy seriamente estos días, pues seguido se había estado topando a un pequeño gato al salir del trabajo, pero por desgracia el chico era terriblemente alérgico a ellos y traer un gato a casa posiblemente lo mate.
Unos timbres en su teléfono hacen que se estire hasta la mesita de noche para alcanzarlo.
Es un número desconocido, y sin foto de perfil.
—Hola.
Annie arquea la ceja y le responde de igual forma. No es algo que haga siempre, fácilmente puede eliminarlo y listo, pero optó por responder esta vez.
La persona en el chat comenzó a escribir de nuevo.
—Soy Mikasa. Me dió su número hace poco en caso de necesitar llamarla.
Annie se llevó la mano a la cara. Es verdad, lo había olvidado. Fue la vez que la invitó a comer algo para aligerar la situación. Antes de ir se, Annie le dió su número para estar en contacto, en caso de que necesite algo o tenga dudas.
—Ya recuerdo. ¿Qué pasa?
Se quedan en línea unos minutos y nadie escribe.
Joder, sin duda lo más molesto e incómodo en una conversación de WhatsApp. Claramente en esos casos ninguna de las dos partes sabe que decir, y solo están ahí, esperando que alguien de el primer paso.
—Solo quería registrarla, es todo.
Buena jugada por parte de la Ackerman.
—De acuerdo.
—Tenga una linda noche, doctora Leonhart.
Annie suspiró.
—Puedes dejar esa formalidad, Mikasa. Solo dime Annie.
—Vale. Ten una linda noche, Annie.
—Tú igual.
Cerró el chat, apagó el televisor y dejó el tazón de palomitas a un lado. El reloj marcaba la hora de dormir y estuvo esperando este momento prácticamente desde que despertó.
2:04 AM.
—Annie, ¿Estás despierta?
Sorprendentemente si, y es que, apesar de tener sueño, no logró dormir.
Al principio fuerza su vista, pero después logra ver con claridad el texto en el teléfono. Por algo se vió obligada a usar lentes, siempre tubo esa mala costumbre de tomar el teléfono sin antes acostumbrar la vista.
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Ninf*****. [Mikannie] G!P
Fanfic[Mikannie] Advertencia: Solo para mayores de edad. Temas sensibles. Portada hecha por: Aihara_Yuki.