Cuando te das cuenta que la vida es el infierno para un mortal, entiendes que la muerte es la verdad mas hermosa de todas, aquella que se le concede a unos pocos para que puedan descansar.
Saint tenia 5 años, un niño con una rapido aprendizaje y conciente de todo lo que ocurria a su alrededor, creia en su inocencia que eso haria feliz a sus padres, pero no fue asi.
Los golpes comenzaron por una minima equivocacion, con miedo y dolor penso "mis padres me quieren, tal vez es solo un castigo", la inocencia y ciega confianza de un niño hacia sus padres puede ser hermosa pero tambien dolorosa.
6 meses despues no fueron solo golpes pequeños, golpes con lo que encontraran, hasta el punto de dejar moratones visibles, nadie decia nada, porque ellos ante la sociedad eran la tipica familia feliz y adinerada.
Cumplidos 7 años, el pequeño termino en el hospital, sus padres le habian pegado hasta fracturle un brazo y la pierna; la policia llego a hablar con el, sin importarle las consecuencias les conto todo sobre los golpes y llorando pidio ayuda, el policia escuchaba preocupado junto a su compañero.
El padre molesto pero sin borrar su sonrisa les pidio salir afuera, una vez los 3 hombres estaban en el pasillo, hablo.
- Mi pequeño esta drogado con el calmante, no sabe lo que dice - explico tranquilamente.
- Lo vi bastante conciente de todo lo que hablaba - respindio el policia de mayor rango.
- Podemos arreglar esto, ¿verdad? - pregunto el hombre sacando una chequera y escribiendo una buena suma de dinero.
- El niño solo tuvo un pequeño accidente, nada mas, entiendo señor - aclaro con una sonrisa amistosa aceptando el cheque.
- ¡COMO PUEDES HACER ESTO, ES UN NIÑO! - el joven detective estaba indignado
- Asi es como se hacen las cosas y si sabes lo que te conviene te callas o terminas en la calle sin trabajo - amenazo el superior a lo que el otro guardo silencio, odiaba la sonrisita de superioridad del millonario.
- Si no hay mas, ire con mi familia - dicho ello, se encamino a la habitacion de su hijo menor a quien le enseñarian una leccion una vez estuviera en casa.
Una vez dado de alta y en casa, lo golearon hasta cansarse, ocasionando que volviera ingresar al hospital, otra vez interrogado por los medicos, habiendo aprendido su leccion solo bajo la cabeza y cayo con miedo a las represalias si decia algo.
A pesar de todo el daño, cuando su madre estaba herida o triste, el pequeño Saint iba y abrazandola con sus pequeños bracitos, susurrando palabras de cariño la consolaba, solo en esos momentos fue cuando conocio el abrazo de una madre. Siempre pensando en el bienestar de la persona que amaba con su vida, sin importar el daño, su madre. Todo lo hizo ser un adulto en el cuerpo de un niño, pues era quien tenia que consolarla, aunque el se estuviera rompiendo a pedazos.
Cumplio 8, ahora tambien sus tios le pegaban, no soportaba mas. Un dia despues de una paliza de la que habia salido corriendo para no fracturasen nada encontro una navaja, en piloto automatico se corto las muñecas, sin pensar mientras lloraba de dolor fisica y emocionalmente, por milagro esto lo calmo, por lo que siguio haciendolo hasta que todo su brazo estaba lleno de cortes, la sangre corria y era un espectaculo digno de ver, le gusto.
Despues, una vez lo encontraron ese dia lo golpearon hasta terminar en el hospital, de nuevo, eso ya no era nada del otro mundo.
Desde aquel dia sienpre lleva una navaja consigo.
*Holiii se que es demasiado drama y odio hacer sufrir a Saint, no se porque me gusta el drama, prometo el drama termina en el siguiente cap. Si tengo suerte.
Los quiere, Tori PS.
