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Cuando llego a la puerta de su departamento Perth se extraño de escuchar risa, ingreso lo mas discreto que pudo y lo que vio le saco una sonrisa divertida, Saint se encontraba viendo una pelicula de disney con Sammy pero el pequeño tenia toda la cara embarrada de chocolate, riendo tomo el pañuelo de su bolsillo y se acerco a limpiar a su bebe.
Saint se sobresalto al sentir el pañuelo limpiandolo, aun asi se quedo quieto, repitiendo en su mente que todo iba a estar bien.
Los 3 cenaron juntos, a las 10 pm era la hora de dormir de Baby Saint, aunque protesto, Sammy gentilmente lo corrijio diciendole que no era correcto desobedecer a su Daddy, Saint con una sonrisa acepto retirandose a dormir.
Sammy una vez solos decidio hablar.

- Perth, tratare de venir seguido - el contrario asintio, pues con sus horarios lo necesitaria - no porque lo necesites, este niño necesita amor, ademas ayuda. Puedo asegurarte que como madre puedo amar a este niño tan tierno
- Te has enamorado de mi Baby, ¿eso es lo que me estas diciendo? - pregunto con una sonrisa divertida
- Si, querido - contesto siguiendo la broma
- De acuerdo "mama" puedes cuidar de mi principe - contesto amable.

Sammy solo lo abrazo, se despidio y salio del departamento. Perth suspiro, suponia que Saint no estaria durmiendo por ello fue a la habitacion y toco la puerta, al principio todo fue silencio, al segundo toque se escucho un leve pase ante lo que sonrio, abrio la puerta entro y fue a sentarse a un lado en la cama.

- Baby ¿porque aun estas despierto? - pregunto Perth
- Yo... yo tengo miedo - tartamudeo al principio pero queria confiar. - no quiero estar solo - expreso con carita llorosa
- Mi niño hermoso, puedo ofrecerte dormir en mi habitacion - al verlo a punto de negar aclaro - Dormiras en la cama y yo en el sillon, no te forzare Saint. - era conciente que a su Baby debia repetirle para darle seguridad.

Saint asintio con una sonrisa ante la sugerencia, aliviado de no dormir solo, pues despues de una vida de tortura dormir solo era pensar quien vendria en la noche a hacerle daño.
Juntos fueron a la habitacion de Perth, Saint al ver la cama king se lanzo ella como un niño, era la primera vez que veia una se veia tan comoda y esponjosa, que solo queria saltar en ella.
Perth veia la actitud de su bebe divertido, podia decir con seguridad que estaba entre los 5 o 6 años, la edad de jugar y descubrir, ser curioso y travieso, por lo que debia ser consentido y mimado.
Durmieron en relativa paz, excepto por las 3 veces que Saint se deperto gritando por pesadillas y Perth tuvo que cantarle sin poder acercarse, lo cual lo hizo sentir impotente.
Al dia siguiente Perth se desperto primero, fue a preparar el desayuno, una vez hecho algo ligero llevo la bandeja a la habitacion, puso la bandeja en la mesa de noche y se paro cerca de la cama.

- Baby, es hora de despertarse - llamo con voz fuerte pero tranquila, vio a su Baby voltearse para seguir durmiendo por lo que fruncio el ceño - Saint tenemos que ir a ver al Psicologo temprano. - al ver que el castaño se negaba a despertar, utilizo un tono de orden demandando obediencia - Saint, estas siendo un malcriado, levantate ahora - demando, al tono Saint miro a su llamado Daddy y sabia que debia obedecer.

Con la mirada baja se destapo a punto de levantarse Perth lo detuvo de nuevo.

- Desayuna, en la bandeja hay tostadas Huevo y Baicon, ademas de mermelada y mantequilla. - explico, luego salio de la habitacion.

El lindo castaño miro la puera con miedo, no queria cansar al pelinegro y que este lo botara, pero realmente estaba cansado despues de depertarse tantas veces en la noche por las pesadillas; Rumiando su desgracia desayuno feliz de probar bocado y luego se metio a duchar, una vez listo se vistio con su mismo atuendo y salio, encontro a Perth alistando unas ultimas cosas en su maletin, solo se quedo parado a unos cuantos pasos sin saber que hacer.

- Baby, no me gusta la desobediencia. No estoy molesto por esta vez, pero la proxima vez espero completa obediencia, si es asi te premiare con lo que tu quieras. - hablo Perth explicando.
- De acuerdo se... Da...Daddy - acepto Saint timido.
- Espero con el tiempo te sientas comodo de llamarme tu Daddy
- Me esforzare - prometio el castaño
- No te fuerces, cuando estes listo esta bien - calmo Perth a su Baby, si se forzaba nada de esto funcionaria. - Saint hoy tenemos cita con el Mile, es un buen Psicologo, te ayudara.
- ¿Podra repararme? - pregunto con inocencia.
- Mi principe no tienes nada mal, solo necesitas alguien que te ayude a superar ciertas cosas - explico - tu eres perfecto tal como eres - al ver la mirada de duda del contrario, solo pudo negar, esto tardaria tiempo - vamos, debemos ir rapido.

Ambos salieron del departamento metidos en sus pensamientos, Perth decidido a lograr que su Baby superara todo y Saint a esforzarse para que Perth no lo pateara a la calle o lo golpeara por hacer algo mal.

Daddy's BabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora