Gate: Paladines Estelares

Primera Investigación

Falmart era un gigantesco continente en el tercer planeta mas cercano a su sol, su extensión era semejante a la de Eurasia, poblado por humanos y semi humanos de diferentes tipos, cosas como la magia eran cosas que consideraban reales, aunque no necesariamente útil, dado que tenia muchas deficiencias.

Dominado casi por completo por un gran imperio que podría recordarnos al imperio romano de nuestro mundo, los paises que sobrevivieron a la expansión de los Saderianos fueron asimilados dentro del imperio como paises que servían bajo sus ordenes, los descontentos eran enormes, pero nadie discutiría contra el imperio de Sadera a menos que no valores tu vida.

En nepotismo, corrupción y otros problemas sociales estaban muy expandidos, se quedaron sin tierra continental que conquistar y nadie tenia recursos o el ingenio para expandirse mas allá de sus mares, por lo que por ahora el imperio presentaba un supuesto auge, que ocultaba su estancamiento.

Esa era una noche de tormenta, la temporada de tifones había comenzado y una inusual tormenta llego a la zona de la capital, durante la noche muchos guardias se ocultaron del agua bajo techos, parecía solamente una tormenta, pero el aire que se respiraba era temible, ya que parecía presagiar un mal augurio.

Durante la madrugada la gente en la capital vio algo como nada que hubieran visto en el pasado, la tormenta estaba rugiendo con todo su furor, pero entre las nubes negras y los rayos lograron ver como un gran objeto, tan grande que cubriría dos millas tan solo de largo, estaba cubierto de fuego y atravesó el cielo con tanta velocidad que desapareció de la vista antes de que alguien pudiera acercarse o buscar algún catalejo.

Nadie podía creer lo que vio, muchos acudieron a los dioses y templos en busca de una interpretación a su vision, pero los videntes guardaron silencio, inclusive los apóstoles se mostraron desconcertados ante la pregunta de los humanos acerca de una gran punta de flecha llameante que atravesó los cielos-

No fueron los únicos que lo vieron, en la ciudad de Rondel, los magos, alquimistas y astrólogos fueron testigos de como ese objeto desconocido atravesaba el cielo hasta desaparecer al estrellarse contra la Cordillera de Nieve y Hielo, muchos lograron enfocarla con sus telescopios por algunos segundos, pudiendo dar descripciones de lo que acababan de ver.

Los describían como un gran palacio que avanzaba por los cielos, decían que tenia una gran pirámide escalonada central, con luces saliendo de la parte trasera del edificio como gigantescas hogueras color azul, nadie mas pudo decir que era, pero muchos dibujantes intentaron dar forma a lo que vieron sus maestros y magos de renombre.

La vision que presenciaron fue vista por algunos como presagio de algún cataclismo, en especial porque al día siguiente la gente de las cordilleras dijo que apareció un nuevo rio, cuyas aguas estaban tibias y tardo al menos dos horas a temperaturas muy altas, llenando todo de vapor los alrededores hasta que el agua volvió a ser fría.

Todos se prepararon para alguna catástrofe, el imperio puso en alerta a sus soldados y se preparo para una guerra inminente, a pesar de que posiblemente podría haber sido algo sin importancia, pero de todas formas permanecieron expectantes y tardarían algunos días en olvidar ese hecho como alguna ocurrencia de los dioses.

El Emperador Molt Sol Augustus ordeno investigar que se suponía que fue ese objeto, si bien no era supersticioso, tener conocimiento de lo que pasa en su imperio era algo importante, por lo que ordeno que investigaran todo lo que otras personas sabian acerca del objeto que voló por el cielo.

Fue entonces que se entero que había caído en el norte, por lo que envió exploradores, con la esperanza de averiguar que se supone que llego a su imperio, por desgracia, la nave se estrello en el lugar mas hostil de las montañas, muy alta para ascender y con un clima que seguramente congelaría a sus soldados, por lo que supusieron que lo que sea que estaba allí, no era importante, o al menos no lo suficiente para solventar el costo de la investigación.